sábado, 27 de diciembre de 2008

Manipulación informativa

Inicia en el país la fiesta de los reventones, las posadas, las despedidas de los amigos, del fin de año en las empresas y oficinas, el intercambio de regalos, todos creen que poco a poco podrán dar “amor” por medio de los regalitos o de los detallitos que, sencillos y cursis, se van intercambiando entre los parientes, amigos o compañeros de trabajo, cuando en realidad no tienen más relación que los viejos trastes del desamor o de odio y envidia que se generan en los centros de trabajo o en las casas. Pero así es la fuerza de la comunicación y de la publicidad que obliga a muchos con mentes sencillas y débiles a acatar los mecanismos de compra de las empresas anunciantes que nos llenan de publicidad y de ejemplos de regalo para la familia y amigos.
En este campo vemos que los políticos en varios estados se comportan con este espíritu navideño y son muchos los que pretenden entrar en la feria de los puestos y niveles de poder para continuar “mamando del presupuesto” o para usarlo en acrecentar sus fortunas, para servirse y no para servir al pueblo como lo deberían hacer los funcionarios públicos que, ahora se han convertido en simples instrumentos del uso de recursos públicos en su favor y beneficio.
Con este proceso entran en juego los intereses y la manipulación política de muchos “medios de comunicación” y es por ese camino que se dan los procesos para dar inclinaciones a favor de algunos de los candidatos, no porque sea el mejor, sino porque es el que ha logrado pactar con los dueños de los medios o con los que manipulan esas relaciones, beneficios económicos en el proceso y en el caso de que ganen los “candidatos” a puestos públicos, aseguran, cuando menos, de tres a seis años de “mamar en el presupuesto”. Curiosamente ,la política, hay que aceptarlo, no está en las organizaciones ni en los partidos políticos, no se sustenta en los proyectos políticos, ideológicos y programáticos de las organizaciones sino que, en su mayoría, está expuesta a la manipulación de los medios de comunicación. ¡ “LA POLÍTICA ESTÁ EN LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN!”, dependiente del manejo y utilización de grandes recursos económicos no en los esquemas de valor personal y partidista de los candidatos, así, se cumple aquellos que decía el profesor Carlos Hank González: “Político pobre ,es pobre político” porque de nada sirven sus ideas o valor personal ante la avalancha de publicidad comercial y política de los adversarios con amplios recursos económicos y es así que, desde ese tiempo, solamente los que cuentan con amplios recursos económicos son los que pueden estar en la política, porque se ha degenerado la misma, de tal forma que no es el mecanismo para servir a la sociedad, sino para servirse de la sociedad, para acrecentar fortunas personales de políticos y dar paso a la simulación, demagogia, complicidades y corruptelas, haciéndolas pasar como actos de gobierno, ocultando los fines y los intereses personales de los que manipulan la política municipal, estatal o nacional.
Por esa razón, creemos que, en los tiempos de vacaciones, en los de pachangas, donde andamos “credos”, es decir, entre crudos o pedos, es cuando los políticos realizan las maniobras para determinar quién o quienes benefician o garantizan los intereses del grupo del poder y de los poderosos, porque en el amplio manejo de los recursos públicos, los empresarios, financieros y banqueros son los que se “reparten la mejor parte del enorme pastel presupuestal” y es, por tal motivo que ,desde hace algún tiempo, los “inciativos privados” se dieron cuenta de que no tenían que tener intermediarios en sus negocios con el gobierno, sino que, ellos, promovieron a sus cuadros para que manejaran los amplios recursos financieros del gobierno a favor de sus empresas o de sus intereses, de tal forma que, muchas obras públicas de gran dimensión, son las que se generan con la intervención de los grandes empresarios y son los que pueden comprar , a precios de remate, muchas propiedades por donde pasarán las grandes obras viales o las obras públicas y en este negocio es como se dan, de alguna forma, los enfrentamientos de grupos que son manipulados por ellos, para ocultar sus intereses y negocios, haciéndelos pasar como si fueran conflictos sociales o políticos de la comunidad, cuando en verdad son producto de esos intereses particulares y negocios con los funcionarios públicos.
Es claro que con esto se muestra que los grandes empresarios de la comunicación no sirven en los intereses legítimos de la ciudadanía, sino que son parte de los grandes negocios oficiales o particulares que ellos mismos operan o donde controlan las inversiones y los proyectos financieros de gran escala, por esa razón, ellos, son los que generan la manipulación viciosa de “denuncia” en contra de algunos comunicadores que se pliegan a sus intereses particulares y, por esa misma razón, manipulan informaciones de tal manera que buscan la descalificación de comunicadores que tienen una visión contraria a sus grandes negocios e intereses y así, ellos, por medio de la manipulación de la “información”, hacen que algunos comunicadores de prestigio, aparenten esa bondad y limpieza en sus medios, cuando en la práctica saben que están siendo objeto de la manipulación de los grandes intereses económicos, políticos y presupuestales que les permiten amplios negocios dentro del sector público y del privado.
Ahora, por esa razón, los empresarios, socios de muchos políticos, son los que buscan, desesperadamente, el control de los medios o la generación de medios que de un día al otro se instrumentan en mercados que no tienen capacidad para la venta de publicidad o para la distribución directa de los medios, por ello, con enormes recursos propios o por el manejo de los presupuestos gubernamentales y la canalización de recursos privados o de las “participaciones, cuotas o porcentajes” de los contratistas de las grandes obras públicas, sostienen a los medios que, sin contar con la publicidad, se mantienen en los estados para generar la “defensa política de los gobernantes o de los grandes intereses de los empresarios, banqueros, especuladores financieros o políticos locales,” no para sostener una política de información imparcial, veraz y honesta con la cual, la sociedad, pueda alcanzar mejores niveles para su análisis y conocimiento de la realidad de sus comunidades, así no hay duda, los medios, no son de servicio social, sino de protección de intereses privados… por desgracia ocultos en la manipulación de “la imagen de algunos comunicadores de “prestigio””…

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