miércoles, 15 de junio de 2011

El tamaño sí cuenta

Por alguna extraña razón, tal vez, por la altura o por otras “virtudes” de las que se habla mucho por el lado de los Pinos, Lujambio, sin modestia y con “genialidad” ,lanza su candidatura con una frase de combate: “El tamaño, si importa” y se muestra en una fotografía al lado de Enrique Peña Nieto y como se habla, desde hace mucho tiempo de la famosísima “cofradía de la mano caída”, de la que tantas anécdotas ha contado Rafael Loret de Mola, tal vez, se hable en los dos sentidos, en el político y en el “figurado”, dando a entender que, uno es grande y el otro, es corto, o bien, que uno tiene tamaños y el otro no, pero en fin, este es un dilema que tendrán que aclarar los que tanto les gusta disfrazarse de “maripositas” o de “tehuanas” con colguijes y aretes de oro.

Anteriormente, cuando los diputados se vestían con tejana y portaban pistola con cachas de nácar, fumaban puro y tomaban coñac o tequila, las cosas en la política tenían una lógica y no se veían los conflictos de personalidad que ahora vemos, entre los que cuentan las formas y los vestidos, se ven los colores de las corbatas, se miran los calcetines de marca, se observan los relojes y las mancuernillas en juego de moda y de buena marca, los trajes tienen que ser de marcas caras y tal parece que, entre políticos, existe una competencia para ver quién es quién en las “pasarelas” y en la reuniones de la sociedad. En los tiempos pasados, cuando los políticos se fajaban y luchaban por alcanzar los puestos y los “huesos”, se retaban a balazos y no andaban dialogando o buscando padrinos para resolver sus diferencias, se escuchaban las mentadas de madre en el Congreso y se veían salir chispas en los encuentros, y el presidente de la mesa, no estaba rogando para que tuvieran calma y dejaran hablar al orador en turno, no se invitaban comer después de las mentadas, se retaban o caían a la casa de “la Bandida, para tomarse botellas de coñac o de tequila, acompañados, no por edecanes o por secretarios particulares, sino acompañados de las prostitutas a las que cantaban los poetas del momento en sus ejercicios del amor y del dolor…después, vinieron los tiempos en donde los políticos en vez de ayudantes y choferes traían a los “chogumas” que hacían las veces de: chofer, gurura y mayate; efectivamente fueron los tiempos de la improvisación y del destape de las salidas del closet y ya vemos lo que ha venido pasando desde entonces, al igual que cuando las policías sufrieron el cambio de “sexo y de visión”, porque dejaron las pistolas para cargar celulares, las cachuchas para traer diademas y las “charolas” las convirtieron en polveras y bueno, ya vemos el resultado, por esa razón, un compadre que es ocurrente y duro, directo, ha dicho con justicia que: “MUCHAS FORTUNAS QUE SE ALCANZARON CON LOS “HUEVOS”, SE HAN PERDIDO POR EL TRASERO” Y ES QUE LOS POLÍTICOS, HOY, LO QUE DEMUESTRAN ES QUE, EL TRASERO LO TIENEN DE PAJA Y SIEMPRE TIENEN TERROR A LA LUMBRE CERCANA…

Efectivamente, desde un punto de vista “racional”, es cierto que el tamaño cuenta y que no es lo mismo crecer como pendejo a estar chaparro y cuero, señalan las gentes y adoradores de Enrique Peña Nieto, y es que desde hace tiempo hemos venido sosteniendo que la única realidad es que, en el proceso electoral del 2012, no se van a discutir proyectos, programas, ideas, convicciones, se van a ver “muñequitos” en la pasarela, y por esa razón, se pelean los espacios de televisión y a los mejores “jotógrafos” para que les hagan “justicia” en las tomas y en los temas… algunos, toman como medida el tamaño y esto es muy lógico cuando el que se compara, tiene la mayor altura, pero diría Napoleón que, la estatura de un hombre de verdad se mide de la “cabeza al cielo” o de acuerdo a lo que son sus sueños y no la sumisión con la maestra Elba Esther Gordillo que al decir de todos, no tiene la mejor figura y que, en realidad, le gana a la mamá del “chuki”…y esto que no es carita, en el real sentido de la belleza, es “carita” al gobierno y a los maestros que tienen que aceptar que haga los grandes negocios con las cuotas o con las ventas de plazas o las ventas de votos del magisterio que, de tan hambreado que anda, venden hasta los calzones, al decir de los dirigentes de la 22… o de la 59… ¿existirá la sección 69? Porque de ser así, sería la sección sexual del magisterio… digo.

Y por esa razón ya vemos en algunos lugares del “ranchismo” estatal que las “casas de campaña” se “calientan” y uno de los que más calientes anda y tienen más casas es, Santiago Creel, y sus genízaros, los cuales sin duda alguna tienen y gozan de grandes cantidades presupuestales que salen desde alguna presidencia municipal, como en el caso de Oaxaca, donde la calentura es mucha y se van en contra de las preferencias del mismo gobernador ya que, en cuestión de tamaños, volvemos a lo mismo, Gabino Cué, prefiere a Marcelo Ebrad y no a Santiago, a menos que estén jugado a las matatenas o a ver en donde se rompe la piñata… es comprensible que también se jueguen varias cartas o candidatos o candidatas… ya sabemos que con esto del destape y de las salidas del closet, hasta en los pueblos más atrasados se ven los avances de la modernidad…en Algunos casos, se les dicen gay y en otros, “chancleras”, pero de que gozan, gozan, y en esas gozadas, la realidad es que el “tamaño, si importa”… dice Lujambio y seguramente lo aceptan muchos funcionarios ligados a la estructura del panismo, priismo o perredismo, ya que en esto de la igualdad, pues la igualdad, está “muy atrás…” en algunos lugares…

Conociendo las tallas, en medidas normales, entendemos, a simple vista, que Lujambio está mucho más grande que el presidente que no tiene muchos tamaños en el gobierno y no sé si esta propaganda que ha lanzado de que: “el tamaño si importa”, tiene algún mensaje como cuando el presidente le salió respondón a Vicente Fox, al declararse como “el hijo desobediente”. Bueno, algunos publicistas dicen que esto es la imagen perfecta de la “publicidad subliminal”. Si el tamaño si importa, quiere decir que o bien los chaparros son muy trinchones o los grandotes lo son más y si esto es así, no existiría el vaso medio lleno ni el medio vacio, porque en política, lo que se ve no se juzga y la realidad es que el jefe nato de Lujambio es un chaparrito, no más alto que él, a pesar de que le ha dado el poder y la capacidad para transar con la maestra Elba Esther Gordillo, quiere decir que no sabe respetar eso de que, en política: LAS FORMAS, SON FONDOS… porque de ser así, la realidad es que con tal publicidad, Lujambio, está fuera del proceso, a menos que, efectivamente: el tamaño sí importe ,y nadie se de por ofendido, porque con eso de los destapes y de la modernidad, uno ya no entiende o ya no sabe qué sucede en las camas y en la recámaras de los políticos…sería bueno preguntar a un experto como lo es Loret de Mola… el viejo, no el hijo.

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