viernes, 10 de junio de 2011

Cacería de brujas con garrote

Bueno, hay días en que no encontramos mucho material por el cual sentirnos bien, como nos solicita el presidente, en el sentido de que él cree que solamente por las notas que publicamos, la gente se siente mal, sostiene que hay noticias buenas y la verdad, lo decimos con honestidad, nos pasamos horas hurgando entre las noticias para ver si existen esas notas que nos hagan sentir optimistas sobre la triste realidad y que parece que no toca a los altos mandos y a los funcionarios en el país. Cuando menos, tal vez, por algún extraño hechizo, se oculta esa realidad y tendrían que estar preparados para verla, a pesar de que los deslumbre… pero en fin, quizás portan unos lentes que les cambian la percepción de esa realidad y la convierte en una irrealidad optimista… pero ya veremos….

Mientras tanto, como los niños, le contaré un cuento escatológico que me contó un quiero amigo en el desayuno de hoy: “Resulta que dos mariconcitos se van al baño. Al salir, uno de ellos le dice al otro: “¡Fíjate que acabo de abortar”! El otro, que no creía en cuentos chinos y era realista, le dijo:” Perdona, pero los hombres no podemos abortar, eso no es cierto, vamos al baño para ver si es verdad! Se dirigieron al baño donde el otro acababa de hacer sus necesidades y el realista le comentó al irrealista: “¡NO seas tarugo, no abortaste, te hiciste arriba de un sapo!”. Lo que sucede es que el sapito se trataba de desprender de los detritus y movía sus ojitos para todos lados…”.

Tal vez, unos vemos solamente mierda por el país, y otros creen que es abono y pronto florecerán los campos con tal abundancia, cuando las cosas mejoren. Y es verdad, no creo que tengamos la maldición de vivir por años entre la mierda de la desocupación, la inseguridad, las matanzas, las desapariciones de gentes, en los desplazamientos y en este baño de sangre que lo quieran aceptar o no los políticos y algunos policías represivos de la “inteligencia nacional”, solamente complican la situación del país. Por supuesto que no hay mal que dure cien años ni gente que pueda aguantar esa tragedia. La única realidad es que todo cambia y estamos seguros que cambiará para bien, lo deseen o no los políticos a los que beneficia esta situación de caos, sangre, violencia, represión y tragedia por la que pasamos. No puede ser tanto el dolor que podamos vivir en el mismo, porque en los momentos de mayor tragedia en este país, por ejemplo, cuando las guerras liberales, recordemos que el país estaba dividido en bandos: conservadores y liberales. Las matanzas eran terribles, la división y las guerras interminables, no existía una economía estable porque la violencia así lo marcaba y para colmo de esta tragedia tuvimos que enfrentar la invasión francesa y las intrigas internacionales, pero Juárez y la generación del liberalismo mexicano, tuvieron la visión y el valor de enfrentar los tiempos y superarlos, de tal suerte que quieran o no reconocerlo los “mochos y cangrejos del país”, al triunfo del juarismo y del liberalismo, la situación comenzó a mejorar, de tal manera que se sentaron las condiciones para una reforma real que dio pie a un proceso de cambio y de estabilidad social, política y económica, que fue el cimiento de una nueva época en la sociedad mexicana…

En los momentos más trágicos del país, siempre, han aflorado los mejores hombres y conductores que salvan esa tragedia y fincan los tiempos de un cambio, que efectivamente provoque el avance y no el retroceso del país y de sus gentes, porque por desgracia, también existen “dirigentes mesiánicos y resentidos, dogmáticos” que generan un cambio, pero para el retroceso, tal como lo hemos vivido en el panismo tan brutal, negativo, engañoso y recalcitrante en su represión y violencia… hay cambio en reversa y este tiempo, es uno de ellos.

Sergio Sarmiento, hombre serio en la comunicación y analista profundo, escribe en la columna del día 9 de Junio en el diario Reforma:” La política parece judicializarse cada vez más. El 28 de mayo fue detenido Martín Orozco, ex candidato panista al gobierno e Aguascalientes. El 4 de junio le tocó el turno al ex presidente municipal de Tijuana y ex candidato del PRI al gobierno de Baja California, Jorge Hank Rohn. El 7 de junio fue aprehendido el ex gobernador de Chiapas, Pablo Salazar”

Adelante, después de explicar la persecución que existe en contra de Amalia García por el gobernador de Zacatecas, Miguel Alonso, dice: “No dudo que muchos gobernadores cometan irregularidades. Basta ver cómo viven para entender que en nuestro país no hay moderación en el gasto público. Pero es difícil no pensar que la oleada de acusaciones que estamos viendo es más producto de revanchas políticas que de un afán por hacer justicia. Lo que más inquieta para la vida pública es que, una vez que se comienza a andar por el camino de judicializar la política, es muy difícil dar marcha atrás. Los gobernantes en funciones, con el control que tienen sobre las procuradurías, siempre cuentan con la posibilidad de inventar acusaciones contra sus rivales políticos. Si ellos lo pueden hacer, sus sucesores lo harán con mayor facilidad. La posibilidad de que las venganzas políticas se multipliquen se vuelve así inquietante”

“Mucho ayudaría para generar una mayor confianza sobre las acusaciones que los gobiernos hacen a sus rivales políticos el tener un sistema más transparente de justicia. El sistema judicial de nuestro país se caracteriza por su opacidad. Mientras que en otros países los juicios son públicos, y los medios de comunicación o cualquier interesado pueden tener acceso a los expedientes, en México éstos se ocultan de manera sistemática, dicen los jueces y políticos que esto lo hacen para proteger la intimidad de quienes están siendo juzgados, pero en realidad la secrecía sólo sirve para facilitar los abusos de la autoridad”

“Por lo pronto los ciudadanos comunes y corrientes no podemos saber si Orozco, Hank o Salazar son culpables de los delitos que les achacan. Cada caso es, por supuesto, diferente. Pero es muy difícil no ser suspicaz. Parece que lo que estamos viendo es una institucionalización de la vieja práctica de la cacería de brujas”.

Cuando vamos persiguiendo un sueño y nos vamos topando con barreras y problemas, nos desanimamos, olvidamos que lo importante no es como empezamos en el camino, sino más bien como terminamos. Sabemos que los tiempos son difíciles, pero no podemos quedar a mitad del camino. Tal vez, no contamos con los mejores guías, en este momento, pero la voluntad de todos puede hacer que cambien las circunstancias y la realidad, para bien o para mal, según tomemos nuestra decisión… ojala, no nos equivoquemos… sería la tragedia.

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