sábado, 18 de junio de 2011

El negocio de la guerra

EN la época de Richard Nixon, aquel presidente que tuvo que dejar el poder en los Estados Unidos por mentiroso, cuando fuera descubierto por la prensa norteamericana en el espionaje político en contra de los demócratas, inició, como una forma de distraer la atención sobre su caso y sobre la protesta mundial en contra de la Guerra en Viet Nam, la “guerra contra las drogas”, hace cuarenta años y uno de sus resultados más importantes es que, los Estados Unidos, es el PAÍS QUE MÁS PRESOS EN EL MUNDO TIENE: UNO DE CADA 31 ADULTOS y bueno, no debemos menospreciar el esquema ya que uno de los países donde la comercialización de los penales y la privatización es increíble como negocio es en ese país y lo queremos copiar porque ya la propuesta de los panistas y los policías políticos, es la de privatizar la administración de los penales en México, y para ello, se destinará, al principio, 200 pesos diarios para pagar a los contratistas para que mantengan a cada preso en el país, es decir, los presos, gastarán cuatro veces más de lo que un trabajador, cuando tiene empleo, gana como salario mínimo. Otro buen negocio de la “guerra contra el narcotráfico” impuesta por Felipe calderón, para hacerle el caldo gordo a los gringos y hacer su trabajo sucio, mientras ellos, siguen drogándose, vendiendo armas y lavando miles de millones de dólares de la delincuencia organizada y bueno, también, haciendo los operativos como RÁPIDO Y FURIOSO que sirve para regalar, vender y traficar armas a los grupos mafiosos, para que sigan matando mexicanos y alguno que otro gringo, mientras los políticos, los policías y los funcionarios en México, continúan haciéndole al Tío Lolo…

En fin, millones de encarcelados, muertos y enfermos que son las víctimas de esta guerra y que siguen llamándose: “daños colaterales”, un gasto “acumulativo, explica David Brooks, en un extraordinario análisis publicado en el Diario La Jornada del día 17 de junio, de un billón de dólares por Estados Unidos, y el despliegue de las fuerzas más poderosas en la historia en operaciones de persecución y erradicación, y millones de arrestados desde 1971, ni uno solo de los objetivos de la llamada “guerra contra las drogas” declarada hace 4 décadas ha sido logrado”.

“Según cálculos oficiales, entre 20 y 25 millones de estadunidenses usarán alguna droga este año –unos 10 millones más que en 1970 (aunque el gobierno argumenta que como porcentaje de la población, el consumo es menor que a finales de los 70, cuando llegó a los niveles más altos). Según cifras oficiales, cada día casi 8 mil estadunidenses consume una droga de manera ilegal por primera vez y así se suman más de 20 millones de usuarios de drogas ilícitas”

“A escala mundial hay más oferta de estupefacientes y más consumo que nunca. Según cifras oficiales de la Organización de Nacionales Unidas, de 1998 a 2008 el uso mundial de opiáceos se incrementó 34.5por ciento, el consumo de cocaína creció 27 por ciento y el de marihuana 8.5 por ciento. De hecho, se calcula que la industria mundial de drogas ilícitas tiene un valor de 320 mil millones de dólares, lo cual equivale a uno por ciento de todo el comercio en el mundo”. Y la realidad es que, este enorme negocio, es controlado por y desde los estados Unidos.

Y para que veamos el enorme negocio que representa a los cuerpos de seguridad en el mundo y en los Estados Unidos, el gran negocio de la “seguridad” nos dará una idea lo siguiente: “Estados Unidos dedica más de 15 mil millones de dólares anuales en el presupuesto para la “guerra contra las drogas”, aunque algunos calculan que la cifra total se acerca a 40 mil millones anuales (al incluir gastos en programas relacionados con los esfuerzos antinarcóticos dentro y fuera de Estados Unidos). A lo largo de las pasadas 4 décadas, según un excelente reportaje especial de la Associated Press el año pasado, unos 20 mil millones de dólares se han dedicado a la lucha contra las bandas criminales en otros países, sobre todo Colombia y ahora México; 49 mil millones de dólares a esfuerzos de seguridad antidrogas en las fronteras de Estados Unidos; 121 mi millones de dólares para arrestar a casi 40 millones por delitos de drogas no violentas, casi un tercio sólo por posesión de marihuana y otros 450 mil millones para encarcelar a estos en prisiones federales ( o sea, sin incluir los que están presos en reclusorios estatales o cárceles locales)”.

Y para que nos demos cuenta de que esta es una guerra más cara en costos y vidas, la verdad es que debemos entender que este es un gran negocio para los policías políticos y sus funcionarios, ligados a los empresarios del ramo de la “seguridad” y es por ello que, en México, este rubro y nicho de negocios está controlado por empresas trasnacionales, donde buena parte de funcionarios de policía y políticos están asociados o reciben los “premios y regalías” que, en mi pueblo, les llamamos corrupción y transas. La venta de equipos, armas, uniformes, vehículos, equipos de espionaje y control de la información y manejo de penales y empresas de abogados defensores y transas generadas con las procuradurías y juzgados, nos dan idea del enorme negocio que está en juego, y donde el presidente ha caído en la trampa y no puede salir, porque en su afán entreguista siguió la línea marcada a los policías políticos ligados a los intereses y manejos norteamericanos para que, ellos, controlaran la agenda política nacional y se dejaran a un lado los proyectos y programas sociales, pero además, la realidad política es que esta acción paramilitar del negocio de la “guerra en contra de las drogas” ,tiene como objetivo desplazar a las fuerzas del Ejército Mexicano que tienen una formación nacionalista y es así que, los norteamericanos, prefieren a los policías políticos con los que siempre han interactuado, como lo hicieron en los tiempos de la “GUERRA FRÍA”, donde con el pretexto de buscar y liquidar comunistas y guerrilleros reprimieron a todos los movimientos sociales y políticos en el país, HOY, CON EL PRETEXTO DE LA “GUERRA CONTRA LAS DROGAS”, UTILIZAN A LAS FUERZAS DE POLICÍA PARA HACER ESTE TRABAJO SUCIO ya que el Ejército ha determinado que no actuará en contra de los conflictos sociales y políticos generados en la sociedad contra el gobierno, porque no es su tarea, su labor está en garantizar la seguridad nacional que hoy ,es violada en forma flagrante por los norteamericanos, en acciones como EL OPERATIVO RÁPIDO Y FURIOSO, donde los funcionarios, políticos y policías mexicanos, se han hecho pendejos para no lastimar los interese de los gringos, que introducen armas, violando derechos y garantías de los mexicanos, violando la soberanía nacional para mandar armas que nos sigan matando…¿Esos miles de millones de dólares no hubieran servido más en salud, educación , alimentación y generación de empleos a millones de marginados y pobres del país?... digo…

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