viernes, 29 de abril de 2011

En busca de la felicidad

“NO ES EGOÍSTA BUSCAR LA FELICIDAD. ¡ES EGOÍSTA SER MISERABLE!” Andrew Matthews.

Hay días en que mejor es hablar, pensar o reflexionar sobre las cosas de la vida, por desgracia los horrores, los terrores y las tragedias en el mundo y en el país no dejan ver lo realmente importante que es la búsqueda de la felicidad. Todos queremos ser felices, unos, nos lamentamos por no tener, por ejemplo, la fortuna de Carlos Slim y tal vez, él, se lamente por no tener la tranquilidad para hacer lo que estamos haciendo. La verdad es que cuando en alguna ocasión tuve la fortuna de tratarle y conocerle en su oficina en Palmas, después de ver su comportamiento, su desprendimiento por las cosas materiales, sus preocupaciones por entender lo que sucedía en el país y lo que vendría con los cambios tecnológicos en el mundo y lo que se debería de hacer en México, entendimos que a pesar de lo que digo anteriormente, él, es un hombre feliz que sabe valorar a los amigos, a sus seres queridos y que ama y goza lo que hace y cómo lo hace y esto, le acerca mucho a ser un hombre feliz.

Por supuesto que no tenemos tiempos felices para todos, en general los tiempos son duros, caóticos, desconcertantes, difíciles y es que para muchos, la inmensa mayoría en el país, más de la mitad en condiciones de pobreza y pobreza extrema, con alto desempleo, con millones de jóvenes que están clasificados como la generación NINI, que ni tienen la oportunidad de estudiar ni trabajar, con altos niveles de marginación, analfabetismo, insalubridad, sin poder dedicar tiempo a la recreación y a la creación, buscando que no les confundan con delincuentes y les repriman porque tienen el valor de protestar o decir lo que piensan, hacen que no muchos puedan entender la felicidad y esto provoca que se aíslen más y que les falte LA ESPERANZA, porque cuando la esperanza falta o se pierde, las cosas se ponen mucho peor. Todos necesitamos esperanza para salir avantes y es claro que no entenderemos mucho cuando se dice que, la mejor noticia, es que la esperanza nos puede hacer salir de la crisis y del fango,

Estoy releyendo el libro de Andrew Matthews: “La felicidad en tiempos difíciles” y creo que muchos deberíamos intentar leerlo y reflexionarlo, pero sobre, todo practicarlo. Hay veces en que las penas, los conflictos y problemas nos dejan débiles y amargados, no creemos que con un buen consejo o un buen apapacho podamos mejorar las cosas y resolver los problemas que nos agobian, pero no hay duda de que de vez en cuando hay que apapacharnos y pensar en que se pueden cambiar muchas cosas cuando somos capaces de cambiar nuestras actitudes y la forma de ver el mundo y la vida, y cuando entendemos que estamos en problemas y que los tenemos, avanzamos para encontrar soluciones. Reconocer la realidad es poder enfrentar la realidad y por ello se nos dice en este libro: “Si te dispones a caminar un día entero, ¿no sería tonto tratar de llevar agua y comida para el resto de la vida?. Entonces, ¿debemos extrañarnos de que mucha gente cargue con las preocupaciones de los próximos 25 años y se pregunta por qué la vida es tan difícil?. FUIMOS DISEÑADOS PARA VIVIR 24 HORAS A LA VEZ. NO MÁS”.

“Si puedes arreglar el futuro a través de la tristeza, ¡hazlo! Pero estar triste no mejora el futuro”. … “No existe un secreto para acceder a la felicidad. Las personas deciden ser felices. Así de simple”. Muchos, pensamos que debemos tener dinero para ser felices. Que tener una numerosa familia nos hace felices. Poder comprar todo lo que queremos nos puede hacer felices, viajar a dónde queramos por igual, hacer o no hacer en el trabajo nos puede hacer felices. No tener jefes podría hacernos felices. Tener mejor figura física o no estar arrugado y con esta edad, también… en fin, todos queremos tener la felicidad y la buscamos, primeramente, en los demás, nos comparamos, sentimos que si otro vive mejor o tiene mejor carro, educación, casa o familia, relojes, una mujer bella o bello marido, seremos más felices y la realidad es que solamente nos frustramos, porque la felicidad no está en eso, se encuentra en la forma en que vemos la vida, en que atendemos y solucionamos nuestras necesidades y la de nuestros seres queridos. Si no somos amorosos y nos queremos tal como somos, no podemos querer ni amar a los demás, y por tanto, no sabremos que nuestra felicidad está en nuestro interior, que es nuestra libre decisión el ser o no ser felices; si aceptamos lo que somos y lo que tenemos, logramos avanzar a nuestra tranquilidad y felicidad. Claro que me pueden decir que una madre que ve morir a sus hijos por falta de empleo y de comida, no puede pensar de tal forma, pero puede comenzar a ver las cosas diferentemente, no con la frustración y el resentimiento que además los vuelve más infelices, por supuesto que debemos apoyar sus demandas para que tenga empleo y comida, garantías económicas y sociales para que pueda alimentar y educar a sus hijos, pero por desgracia también tenemos que entender que no solamente con lamentarnos por la realidad, la hace cambiar, tenemos que actuar y para actuar tenemos que alimentarnos espiritualmente, con ideas y sentimientos que nos den fuerza y valor para luchar y lograr los cambios, y esa fuerza y valor espiritual no se encuentra en las escuelas ni en los mercados, ni se compra con dinero, se consigue reflexionando sobre lo que somos y lo que queremos ser, con valor y disciplina, convicciones y sobre todo, con amor por nosotros y para con los demás. Si no tenemos esto, no avanzamos y es por ello que fracasan muchos movimientos políticos que solamente creen que los cambios se pueden dar liquidando a los otros, y así, solamente cambian de dictadores y de explotadores, pero no logran cambiar ellos ni los demás.

Muchos señalan que la POLÍTICA LOS HACE FELICES, LA REALIDAD ES QUE NO QUIEREN DECIR QUE DE LA POLÍTICA ELLOS VIVEN Y HACEN NEGOCIOS Y CON ESTO, QUIEREN DECIR QUE SON FELICES, PORQUE ALCANZAN SUS AMBICIONES EN EL PODER Y PUEDEN MANIPULAR Y ENGAÑAR… A LOS DEMÁS, pero ellos, no pueden engañarse todo el tiempo, porque la realidad es que la política, como le llaman genéricamente, no hace la felicidad ni de los políticos ni de los demás, la política destruye familias y valores, incrementa las ambiciones y el ego, por esto, cuando vemos a los políticos manipular, nos damos cuenta que pronto serán manipulados por sus gentes cercanas y que forman la burbuja del poder en la que se enredan y se aíslan, por ello, siempre están insatisfechos y amargados, lamentándose de que no han logrado ser felices, y dicen, para justificarse que, por su “entrega a la política”, ellos no tiene vida personal ni familiar, cuando en la realidad, ellos, la mandaron a la mierda por ambiciosos y egocentristas… son, inmensamente infelices…a pesar de las fortunas y el poder…

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