Curiosamente, el entreguismo y la violación a la soberanía es brutal y cínico. Autoridades judiciales de los Estados Unidos declaran que acaban de suspender las entregas de armas introducidas a México, con lo que validan que efectivamente existió este tipo de violación. Que los funcionarios y políticos mexicanos, incluido el presidente Felipe Calderón, al quedar callado ante tal violación, está incumpliendo con su obligación constitucional de proteger la soberanía nacional y está demostrando con su autorización, sin consultar a nadie ,para que aviones no tripulados violen la soberanía nacional por parte de Estados Unidos con el pretexto de que estaban monitoreando y detectando a grupos criminales que supuestamente asesinaron a uno de sus agentes, que nadie ha explicado qué labores de espionaje realizaba en nuestro país.
Así, con total cinismo, nos dicen los gringos que no ha existido violación de la soberanía y que todo se ha debido a una inexplicable declaración de un grupo de sus propios agentes que denuncian el proyecto en el programa de “rápido y furioso” y para colmo, los diplomáticos, como si representaran lo que sentimos los mexicanos, dicen que no hay fijón y que no pasará nada… es decir, nos pican los traseros y se quedan como si nada sucediera y esto es lo que en realidad representan los políticos y funcionarios de la actual administración panista para los mexicanos, gentes a los que les pueden picar los traseros y se quedan como si nada pasara, no se vayan a enojar los violadores o al decir de muchos mexicanos ofendidos, señalan que esto es lo que sucede cuando se anda en el estado inconveniente y de borrachera o de juerga, donde ya borrachitos, todo se vale…
Decíamos que hay que hacer caso a los consejos que nos brinda el embajador de los Estados Unidos en México, porque seguramente sabe de lo que habla y por supuesto que nos trata, no como vecinos, sino como lacayos, por esto me recuerda a otro embajador, Julián Nava, cuyos orígenes se encontraban en los campos secos de Zacatecas y al cual tuve el honor de tratar, este embajador, al contrario de lo que vemos hoy, traía de contrabando, porque las autoridades aduanales no lo permitían, artículos deportivos, útiles escolares, mobiliario para las escuelas pobres de los estados. Así, las autoridades aduanales que en ese tiempo eran terribles porque si no les daban dinero no pasaban las cosas, no dejaban pasar esos materiales alegando que estaban sujetos a las normas de las importaciones. Ojalá, en aquellos tiempos hubieran estado las actuales autoridades de policía y de aduanas en el control del país, porque si hoy en día permiten el paso de armas para que matemos mexicanos o mejor dicho que pasen armas los gringos para que se maten los mexicanos, seguramente, también, hubieran permitido pasar el material educativo, porque el entonces embajador, Julián Nava, que sabía lo que significa la pobreza, la desocupación, la marginación, la discriminación, al grado que sus padres tuvieron que salir de Zacatecas expulsados por el hambre, se preocupaba, decentemente, no en pasar armas para que nos matáramos o mataran a los mexicanos sino en pasar artículos escolares y material didáctico que sirviera a las comunidades pobres. Ojala, el actual embajador, Carlos Pascual, se preocupara por seguir tales pasos y esto sería mucho mejor y en realidad en vez de mentarles la madre a los gringos, les daríamos las gracias, pero así como van, no sabemos…
También recuerdo que en lugar de de traficar armas al país se distinguía por traer inversiones o convenios para mejorar la educación, establecer una mecánica para que en las escuelas del país se alentara la investigación técnica y científica, para lo cual se empeñaba en traernos recursos para alentar esto y, por ejemplo, recuerdo los días en donde dejando sus descansos se trasladaba a un tecnológico del centro del país, para ver los avances de un tractor de una rueda que serviría mucho al campo mexicano. No se preocupaba por vender o traficar armas, este no era su interés, ni era el interés de su gobierno en los tiempos de Carter, al contrario, pugnaba por los convenios económicos y científicos o tecnológicos que apoyaran el desarrollo del país y no la matanza entre mexicanos o los espionajes o violaciones de la soberanía… tal vez,el embajador, Carlos Pascual, o se equivocó de país o de proyectos y les hace caso al igual que hizo caso el presidente, a los policías políticos que son los que controlan la agenda política del presidente y haciendo este tipo de intrigas y guerritas, se han llenado el bolsillo y tienen el control político del propio presidente, algunos dicen que, con engaños, la verdad es que nadie se llame engañado cuando sabe que es parte del espectáculo, de los negocios o de los trafiques y corruptelas que permiten enriquecer a un grupo privilegiado de policías en contra de los intereses del pueblo mexicano… no importa pues que vendan al país, se comportan como prostitutas que se venden al mejor postor y por lo que vemos, el mejor postor está en los Estados Unidos, porque ellos, además de vender armas, las trafican y regalan para que se maten “aminowuanas” y les paguen en dólares… pero así es la política y el entreguismo de la política y de los políticos…del nuevo cuño…salud, pues, que la noche es larga…
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