EL DÍA DE AYER, SE CUMPLIERON 17 AÑOS DEL ASESINATO DE Luis Donaldo Colosio, seguramente, al igual que en otros asesinatos, no se han logrado detener o identificar a los verdaderos responsables y los motivos por los cuales se dieron. Total, en el país, existen miles y miles de asesinatos, robos, violaciones, atentados, secuestros, desapariciones que no se han investigado y menos se han tomado la molestia de aclararles, a los quejosos, los motivos por los cuales no se ha hecho nada al respecto. Nos comentan algunos especialistas que, por ejemplo, para que tengamos una idea de lo que sucede en el país, debemos entender que más de trescientas mil órdenes de aprehensión no se han cumplido y ejecutado por parte de las procuradurías y es que este es un gran negocio para los policías, porque en miles de casos, ellos, sí tienen identificados y localizados a los delincuentes o acusados y lo tienen a “renta”, es decir, semanalmente tienen que darles una cantidad pactada para que no les detengan y les lleven a prisión o a juicio.
En el caso de Luis Donaldo Colosio, mucho se especula sobre Mario Aburto, la realidad es que todo quedó en el aire ya que los intereses fueron brutales y el golpe que se le propinó a Carlos Salinas de Gortari con tal asesinato y la manipulación de la información para culparle, cuando en realidad le generaba un gran conflicto y problema, ha dejado otras líneas de investigación sin concluir, por ejemplo, en el lugar de los acontecimientos curiosamente se movieron los templetes y se dieron instrucciones que no autorizó el General Domiro y que se realizaron por parte de algunos destacados políticos que, posteriormente, fueron premiados con puestos importantes. Así, en este escenario se genera el famoso levantamiento “zapatista”, cuando muchos sabemos que las armas y los uniformes salieron n su momento desde las oficinas ligadas al poder político del gobierno del Distrito Federal y por esa misma razón se especuló mucho sobre la confrontación entre el entonces Regente: Manuel Camacho Solís, al reclamarle a Carlos Salinas de Gortari, el que él no hubiera sido el elegido para la sucesión presidencial y por ello se le envía o se hace nombrar el “negociador” de un conflicto, donde muchos piensan que él tuvo que ver, porque es muy sencillo ser “borracho y cantinero” o prender el fuego y hacerla de bombero. La realidad es que con tal confrontación, el asesinado y victima del pleito político por la sucesión presidencial, fue Luis Donaldo Colosio.
Hoy, nuevamente se confrontan los dos poderes políticos reales en el país: por un lado, las fuerzas de Carlos salinas de Gortari y del otro, de Manuel Camacho Solís aliado con Marcelo Ebrad y un grupo importante de panistas y de perredistas que son los que actualmente luchan por alcanzar el poder político en México. Así que todo se centra en lo que puede suceder en el Estado de México y no solamente porque de ahí saldrá el candidato del PRI a la presidencia, encabezado por Enrique Peña Nieto, sino porque es el inicio real del proceso de sucesión política adelantada, sobre todo, cuando el presidente, Felipe Calderón, no tiene capacidad de control interno en su partido y ha perdido la “confianza” de los norteamericanos, al grado que Obama ha declarado que, Felipe, siente una gran frustración en su lucha o guerra contra el narcotráfico y al dejar al descubierto las intenciones de Carlos Pascual en sus manejos y controles políticos en el país. Se le olvidó a Calderón que un embajador de los estados Unidos, solamente defiende y responde a los mandatos e intereses de su país o de su presidente y que todo lo que hizo era ordenado por el presidente de los Estados Unidos y él, pretendía, que le fuera “leal” cuando todo está en un mar de confusiones. El hecho de que su mayor conflicto con el embajador se centrara en que este tuviera una relación sentimental con la hija de un político priísta, no tiene mayor trascendencia, sobre todo cuando ha demostrado que no sabe ni siquiera en lo que lo han metido en la famosa “guerra” que es una forma de establecer lo que se llama “guerra preventiva”,con el fin de garantiza,r por parte de Estados Unidos, la seguridad en su frontera Sur, y para ello, ha contado en todo momento con la complicidad y la sociedad de la policía política mexicana y a esta, no le han pedido cuentas sobre las operaciones de contrabando de armas y de espías en el país. Así que los diputados y senadores tendrían que llamar, en realidad, a los operadores “mexicanos” que junto con los norteamericanos han hecho posible este contrabando de armas y el manejo de los espías con total impunidad. Ellos, tendrían que responder por esa violación a la soberanía y a las leyes mexicanas, por el contrabando y manejo de armamento que ha generado en el país una mayor violencia que ha costado ya más de 36 mil asesinatos de mexicanos en esa famosa “guerra de calderón” en contra del crimen organizado. Así que otra de las víctimas de este complot en contra del país, además de Carlos Pascual, lo es el propio presidente Felipe Calderón, que se encuentra engañado o controlado por los altos mandos de la policía política del país y esto es lo que en verdad deberíamos atender, de otra manera, no dudemos que los asesinatos como el de Luis Donaldo Colosio, se repitan en el país, para generar mayor desestabilización, desconfianza y por supuesto, la violencia y el desorden en México…así se dan los golpes paramilitares en un país sin instituciones fuertes ni confiables…
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