jueves, 17 de diciembre de 2009

Los testigos delincuentes

En realidad, nos parece increíble que los funcionarios, los políticos y los policías, los banqueros y especuladores, no se den por enterados de las muchas quejas que existen de parte de la población en contra de los policías y de miembros del ejército y es por este motivo que, Amnistía Internacional y la Iglesia Católica Mexicana, por diferentes conductos, hacen un llamado a la opinión pública y a la sordera del gobierno para que se ponga un alto a los muchos abusos y violaciones a los derechos humanos y constitucionales de los mexicanos que son permanentemente violados por las instrucciones de los funcionarios y policías que encabezan la famosa “guerra contra el narcotráfico” y que, al hacer una evaluación real, vemos que los resultados son peores que el mega chingadazo que le propiciaron a Berlusconi en plena boca, cuando terminaba un discurso y esto que en Italia, son totalmente pancheros y hacen todo tipo de espectáculos, con tal de estar en la opinión pública y en la publicad política.

Es claro que el presidente no dará su “brazo a torcer,” sobre todo cuando tiene totalmente comprometido su esfuerzo en tales condiciones a pesar de que, por muchos lados, se le asegura y se le informa que está totalmente engañado por los famosos “servicios de inteligencia” que, en realidad, están ocultando los grandes negocios que se hacen por medio de esta famosa “guerra,” de la cual existen más de quince mil asesinados y que, con el cuento de que son víctimas de la guerra contra el narcotráfico o producto de las venganzas de grupos, nadie investiga, y las autoridades, siguen tan campantes, ocultando, además, que en este gran número de asesinados, muchos de ellos son líderes o dirigentes sociales y políticos que son eliminados por medio de este asunto y con el cual se ocultan las verdaderas intenciones de los policías políticos en el país, ya que todos sabemos que, en este asunto, se están definiendo muchos extraños casos porque los policías políticos, están utilizando el tiempo y los momentos de escándalo para eliminar y hacer una verdadera limpia política que incluya la eliminación de muchos políticos y dirigentes sociales, que son los que pueden generarles problemas y conflictos a los hombres del poder y del gobierno. Es como si se realizara una limpia de los tiempos de Hitler en la eliminación de muchos luchadores sociales y es realidad que, el mismo gobierno, ha creado muchos grupos de policías de eliminación política, tal como lo hicieron, en su momento, con la famosa Guerra sucia, donde entraron los grupos especiales paramilitares y de policías que conformaron la Brigada Blanca y otros grupos que actuaron, protegiendo, incluso, a muchos grupos de narcotraficantes, con tal de que eliminaran a los dirigentes políticos de la oposición al gobierno en aquellos tiempos, hoy, igual que ayer, siguen utilizando este mecanismo de eliminación política que muchas instituciones internacionales están comenzando a investigar y no sería raro que, en un tiempo, el presidente, quedara tan manchado como lo está Luís Echeverría o López Portillo, ya que la sangre de inocentes cobrada por los grupos de las policías políticas, son enormes manchas en el futuro y en la conciencia de muchos policías asesinos que encubren sus actividades con el cuento de que están luchando en contra del narcotráfico.

Es claro que, en tal “guerra”, lo que cuenta es que muchos financieros, especuladores, policías, empresarios y políticos, al eliminar a muchos de los capos de la droga en el país, como en el pasado lo hicieron con Amado Carrillo, Rafael Aguilar, el Chiquilìn, y otros más, o encarcelando a los dirigentes del narcotráfico, lograron acumular una enorme fortuna que canalizaron a sus bolsillos y por esa razón, hoy, el mismo Félix Gallardo, habla de cómo algunos funcionarios y políticos se robaron cuantiosa fortuna que tenia en su poder y que reaclama. La realidad es que existen muchos financieros y policías políticos que han acumulado enormes fortunas que han sido confiadas a ellos por los grandes cápos o bien, por los grupos de la delincuencia organizada, y es por ello que, cuando se les ataca y combate, se habla de que tienen en su poder miles de millones de dólares, pero cuando los asesinan o detienen, no se encuentran esas cantidades, simplemente, porque esas fortunas pasan a los bolsillos de financieros, especuladores, políticos, funcionarios y policías, que son los que se benefician de esa lucha que, finalmente, está cobrando la vida y la libertad de miles de inocentes en el país y, si esto no lo entiende ni lo sabe o sabiéndolo le hace al “tío Lolo”, el presidente, al tiempo, le saldrán todas las manchas de sangre por esa negligencia y no serán los policías políticos los que den la cara para limpiar sus manos manchadas de sangre de miles de inocentes que no pueden ser olvidados ni ignorados.

Cualquier tipo de guerra declarada o no, tiene como objetivo la eliminación, el asesinato o encarcelamiento de los grupos o políticos que son declarados enemigos de los miembros del poder y del sistema, pero además, cualquier tipo de guerra, tiene como objetivo el de convertirse en un gran negocio. Hoy, por ejemplo, en Oaxaca, acaba de estar el Secretario de la Defensa Nacional en una reunión donde todos los políticos hablan de que se trató asuntos de seguridad, del narcotráfico, pero además, se habló de los muchos grupos de guerrilla que existen en los municipios en el Estado y de la lucha que siguen en contra del gobierno los dirigentes magisteriales, los miembros de la APPO y los grupos del narcotráfico organizado que tienen importantes ligas con los grupos de la narcopolítica en toda la entidad. Esto, sin duda, dadas las circunstancias, los tiempos y los conflictos que se avecinan en el tiempo electoral, se complica de tal suerte que no serán tiempos de paz o de tranquilidad para los hombres de Oaxaca o para toda la zona del sureste del país.

Sin duda alguna, los conflictos políticos, serán utilizados lo mismo por los grupos de protesta agrupados en las guerrillas, que en los grupos civiles que tienen organización social y política, porque aprovecharán los tiempos electorales para manifestar sus reclamos e inconformidad en contra del gobierno del Estado pero, sobre todo, por los políticos que se ventilan en la sucesión de gobernador y de los apoyos que, seguramente, se ofrecen por medio de los grupos de funcionarios que operan este proceso o de los grupos de políticos que, cercanos al gobernador, están manipulando para que este no tenga un proceso saludable, al grado de que se habla de la influencia de los más corruptos de los funcionarios o bien de las gentes cercanas a sus afectos más íntimos y por esa razón, se habla de mujeres de gran poder en esta sucesión, ligadas, a todo tipo de políticos que están en la batalla. Es lo mismo que sucede en otros estados, aun en el Estado de México, tal pareciera que se habla más de un concurso de belleza y de popularidad con artistas y la imagen proyectada como estrellitas de cine que como políticos y funcionarios que han probado su honestidad y eficiencia. Las campañas políticas no son para dar desfiles de modas o promover a los artistas o gentes ligadas a los afectos personales e íntimos, son para buscar a los mejores ciudadanos que puedan tener la oportunidad de servir y no de servirse, por medio de la política.

Es claro que muchos lugares y partidos están ligados a las redes de la intimidad y los afectos, pero sabemos por experiencia que, cuando esto sucede, la calificación que se da a los políticos se baja y se pierde confianza y credibilidad, y esto, lo hemos visto, cuando las esposas, amantes o familiares influyen en la toma de decisiones políticas, se intromete en los negocios o los hacen y, sobre todo, generan serios conflictos, cuando se deja que ellos determinan, con sus intereses, la sucesión en una entidad o en el manejo de un gobierno o sector del mismo. Así, cuando la Iglesia y los organismos internacionales lanzan sus alertas sobre algunos temas, lo mejor que pueden hacer los gobernantes es analizarlas y verlas con seriedad, porque la confianza y la credibilidad en un gobierno no se logra ni se alcanza solamente por medio de los gastos de publicidad política, sino con la opinión pública y con los organismos que influyen en la misma… por esto, deben pensar mucho sobre el tema y dejar a un lado los afectos y las pasiones personales… es, por la seguridad de todos.

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