Procesos electorales

“DONDE TODOS PIENSAN IGUAL NADIE PIENSA MUCHO”

Francisco Marín Moreno.

         Pareciera que la sociedad se va acostumbrando a que los delitos en su contra son de tal suerte que les parecen normales, solamente piensan en algo cuando el delito llega a un “ídolo” del futbol, del deporte o del espectáculo. Ahí le ponen atención hasta las autoridades y el mismo gobernador que normalmente ha sido omiso a lo que acontece en la violencia generalizada en contra de todos los grupos sociales en su estado, Tamaulipas.

         Ese manejo de dejar las cosas que vayan pasando y no atacarlas por miedo, terror o por negligencia, ha propiciado el deterioro político, la desconfianza y la falta de credibilidad de los ciudadanos en sus labores. Sin duda es uno de los gobernadores más acobardados y ligados quieran o no reconocerle a los intereses del crimen organizado ya que se puede decir que al ser asesinado su hermano, él tuvo la suerte de llegar al puesto y al presupuesto sin hacer mayor empeño. Las coas se le dieron, de tal manera que al parecer lo que ha hecho en todos estos años es negocios, transas y demás corruptelas para llenarse los bolsillos de dinero y después, como todos los gobernadores en Tamaulipas, dejar el estado para irse a vivir campechanamente a otro sitio.

         En tales condiciones están convencidos de que el gobernador Egidio Torre es un hombre negligente y omiso, pero además de que le importa un carajo quién llegue al poder, porque él llegó de chiripa y no porque tenga convicciones y voluntad política para llegar. Así que si llega un candidato del PAN o del PRI para él es lo mismo. No tiene compromiso ideológico ni político con el partido que le llevó al poder y sabe, por experiencia, que en ese estado, al igual que en Veracruz y en Guerrero, las condiciones para gobernar no las dicta un gobernador sino los intereses de los grupos del crimen organizado. Por ejemplo, en Veracruz, el PAN, con tal de llegar al poder, impone a un hombre del crimen organizado y de la gran corrupción nacional como candidato al gobierno, Miguel Ángel Yunes, es en sí un verdadero hampón y un hombre ligado al verdadero crimen organizado.

         En el caso de Chihuahua, el PAN que todo el día traga santos y defeca diablos en las noches, imponen a Javier Corral, un hombre de la demagogia y sin duda, por los antecedentes, ligados al crimen organizado por medio de las actividades de sus hermanos, y por si fuera poco, llegan hombres del poder como Calderón y su esposa a dizque darle el espaldarazo cuando en tiempos anteriores, Corral, era el hombre crítico en contra de Calderón. Pero al parecer para alcanzar el puesto y el presupuesto no importan lo dichos anteriores sino lo que se da en el momento. Javier Corral siempre ha sido un “pluridiputado”, es decir ha estado en el poder y en las diputaciones o el senado gracias a esa forma que tenemos en México para dar poder a los que nada tienen entre la gente y se les regalan los puestos con los presupuestos para que sigan chingándonos a todos. Así, se ha pasado 25 años, mamando del presupuesto y del puesto.

         En Oaxaca, Gabino Cué y Diódoro Carrasco actual secretario general de gobierno en Puebla, buscan imponer a un político que hasta hace unos meses me juraba y perjuraba de que no dejaría a su partido, el PRI, y que si trabajaba como funcionario con Gabino Cué se debía a que él había impuesto esa condición, de que no se le exigiera dejar al PRI… pero la “carne es débil” y así deja al partido para buscar el puesto y el presupuesto incorporándose al PRD, de tal suerte que en varias votaciones internas en la Cámara de Diputados dijo que él votaba como diputado del PRI cuando en realidad lo era del PRD, así el oportunismo es de tal nivel que no importan los “chalecos” ya que ahora lo que cuenta es estar en la ubre presupuestal y no dejar la chichi del poder, así que de inmediato se cambian de chaqueta y no solamente ahí, en el mismo Morena se ha permitido hacer esto, impulsando a “empresarios” que se dedican más que a sus empresas al negocio de la política, y siguen mamando del puesto y del presupuesto.

         En fin, tal parece que para los partiditos lo que importa es cómo siguen mamando del puesto y del presupuesto ya que de ahí sacan para el futuro de ellos y de sus hijos y nietos, porque la política se ha convertido en un enorme negocio y no en una forma de dar, servirse del puesto y de la gente.

         El grave problema para el PRI es que también tiene que remontar las campañas políticas cargando el desprestigio del actual gabinete y sobre todo de los escándalos en que se ha visto involucrado el presidente y sus cercanos colaboradores o sus familiares y amigos. Pero así es este asunto, y los que venimos pagando los platos rotos somos los jodidos, los del infeliciaje nacional, que como siempre, somos como los perros flacos a los que se cargan las pulgas…