Salarios de hambre

Decía M. Mead: “NUNCA DUDES QUE UN PEQUEÑO GRUPO DE CIUDADANOS PENSANTES Y COMPROMETIDOS PUEDEN CAMBIAR EL MUNDO. DE HECHO, SON LOS ÚNICOS QUE LO HAN LOGRADO!

Y Andy Fisher explicaba: “Una sociedad que produce su riqueza mediante la brutal explotación del hombre y de la naturaleza es indudablemente perversa”

Mi estimado y admirado, Enrique Benítez, en todos sus correos  escribe lo siguiente que nos debe hacer reflexionar: “No te conformes con la historia oficial, a los gobiernos no les importa y las trasnacionales solo se preocupan por tu consumo.

NO dejes que nadie filtre tu información y solo debes creer lo que te convenza que es verdad.

Aquel que no estudia la historia, está condenado a repetirla.

¿Queréis contar a  vuestros amigos? Caed en el infortunio.

Para triunfar es necesario, más que nada, tener sentido común.

Las personas inteligentes, hablan de: “ideas”.

Las personas normales, hablan de: “cosas”

Las personas mezquinas hablan de; “La gente”.”

Casi al llegar a los festejos de Navidad, tenemos que explicar que la famosa Comisión Nacional de los Salarios Mínimos no solamente hace todo un tango y un escándalo para evidenciar lo que todos sabemos: los ciudadanos pagamos los sueldos de políticos y funcionarios y contribuimos a los “fondos públicos” para que los políticos y funcionarios, aliados con sus socios y empresarios, hagan con esos recursos que son de todos, los grandes negocios privados, mientras que a los trabajadores se les brindan un aumento de salario mínimo de dos pesos con cincuenta y dos centavos, que podríamos decir es una auténtica mentada de mamá, por eso, muchos jóvenes, cargan ahora unas playeras que tienen como leyenda: “La putas insistimos en que los políticos no son nuestros hijos”… y a lo mejor, es verdad, a pesar de que todos nos burlamos, es la única realidad que estamos viviendo.

         Dicen los que andan cercanos a los grupos del poder y que no sufren ni se acongojan por la falta de dinero para terminar el mes, que el presidente Peña Nieto asegura que para el 2018, los mexicanos tendrán dinero en los bolsillos, gracias al “gobierno reformista”, y muchos pensamos que una inmensa mayoría de mexicanos que viven en extrema pobreza no llegarán a ver “tal milagro” y en verdad que tenemos dudas sobre el tema.

LOS QUE SABEN, PORQUE HAN REALIZADO “HUELGAS DE HAMBRE” CON FINES PUBLICITARIOS Y POLÍTICOS, aseguran que un hombre puede durar, sin comer, solamente bebiendo agua de sabor con dulce, más de cuarenta días sin peligrar su vida, claro que hay ejemplos heroicos en miles de comunidades de extrema pobreza en donde miles y miles de niños y adultos sobreviven con una tortilla con sal y un poco de frijol y chile si bien les va, y esos, no andan haciendo campañas publicitarias ni políticas para tener sus negocios como “partidos políticos”, sino que es su realidad de extrema pobreza que, a lo mejor, ni saben que existe, muchos de esos políticos que cobran más de un millón de pesos de aguinaldos y están exentos del pago de impuestos y pueden hacer robos, transas y corruptelas gracias a la red de complicidades de los políticos, funcionarios y banqueros, mientras el resto del país se tendrá que conformar con un aumento de un poco más de dos pesos para continuar con su pinche y terrible forma de sobrevivir… pero no entendemos: pagamos para que nos sigan jodiendo.

Del 2010 al 2012, “el porcentaje de quienes ganan hasta tres salarios mínimos creció del 57.6% al 66.4 del total de remunerados. En tres décadas, con un salario mínimo se dejaron de adquirir 45.7 kilogramos de tortilla que entonces con la misma percepción; 243. 3 menos piezas de pan; 5.6 kilogramos menos de huevo y 9.5 kilogramos de frijol”…. Y esa falta de huevos a lo mejor nos doblega a todos y nos quedamos callados ante las barbaridades que nos imponen y la pobreza que resistimos. Y tendríamos que recordarles a los políticos que en el último cuarto de siglo el salario mínimo perdió 76.3 por ciento en su poder adquisitivo… pero les vale…salarios de hambre y de desesperanza para el nuevo año.