Hace apenas unos días, Bill Gates, llegaba a México y hacía una Revolución, comprando un hotel en Nayarit con una inversión de doscientos millones de dólares, después, sorprendía a los habitantes de Guadalajara al caminar viendo y disfrutando muchas cosas en esa bella ciudad de Jalisc; mientras se hacen cambios en el país y se festinan las “reformas”, la revista Forbes, brinda al escándalo nacional una lista, pequeña lista de los “más corruptos en México”, y la verdad sea dicha, creemos que o bien no saben la realidad del país o bien, solamente hacen como muchos otros medios, “escándalos” para distraer la atención de los ciudadanos de los verdaderos problemas que sufrimos y tenemos.
Todos sabemos, porque la sufrimos, que en México la impunidad y la corrupción van de la mano con la policía, con los políticos y funcionarios y entre ellos, una gran cantidad de “empresarios” y banqueros, pero sobre todo, especuladores financieros, que hoy en día, además de lavar los dólares de los narcotraficantes, también apoyan y ayudan a los políticos para que ellos lleguen al poder y así, ellos, puedan tener mayor capacidad de maniobra para hacer sus “limpias” de los dineros provenientes de los chiqueros del crimen organizado.
No son pocos los políticos que han gozado de este trato y que hoy protegen con sus fortunas a algunos gobernadores y políticos que les sirven en esa tarea y son los que les administran los contratos de obras, servicios y compras, con los cuales recuperan sus “inversiones”. Ahí tenemos casos como los que suceden en Oaxaca, Guerrero, Michoacán, Tamaulipas, Puebla, Quintana Roo, Tabasco, Coahuila y otros muchos que, además de contaminarse con este problema, también son víctimas de la narcopolítica que impera en muchos sitios ya que, para esos “financieros”, es muy sencillo y barato poder comprar el poder en muchos municipios y cerrar su ciclo de negocios, control y poder, con absoluta impunidad.
Así que no es raro ver a los políticos ligados con los “especuladores financieros” o con los “empresarios” que son sus mecen,,s y por esa misma razón, ellos son los que impulsan, como sucede en Oaxaca, a los “dirigentes” empresariales que son socios y compadres del gobernador, como los posibles sucesores en el poder de éstos políticos que iniciaron la corriente y se vendieron a ese grupo de control político en el país. Y este fenómeno no es exclusivo del panismo, también está presente en los perredistas y priístas y sabemos que los partidos de la “chiquillada!” son presa fácil y de venta barata para esos grupos que avanzan en su propia “reforma política” y que, en poco tiempo, lesionarán y desprestigiarán al gobierno de Peña Nieto, sobre todo porque, en su Inocencia, él, les abre las puertas del poder y los usa para algunos mecanismo de negociación, tal como ha venido reciclando a algunos gobernadores de enorme desprestigio que hoy son los que manipulan los famosos “pactos” y hacen los grandes negocios bajo el amparo y protección de la sombrilla presidencial… a lo mejor ni el presidente lo sabe, pero esa es la realidad.
Y si se habla de corruptelas y se acusa a algunos de ellas, no se puede olvidar que este jueguito también es una manifestación de la compleja manipulación política que sirve para ocultar a los verdaderos rateros y corruptos en el país y distraer la atención, con los escándalos, para que la gente, en su morbosidad, no se de cuenta de cómo la siguen estafando, engañando y robando. Como entender que todos pagamos a los políticos para que nos sigan chingando: “les pagamos para que nos peguen”… como decía López Portillo de algunos periodistas que lo jodian durante su mandato.
La verdad sea dicha tendríamos que buscar a los corruptos no entre las piedras, sino en las oficinas públicas y para ello, solamente, basta ver los enormes contratos que otorgaron, por ejemplo, Marcelo Ebrad y con quién, los negocios que hicieron en PEMEX Felipe Calderón y su compañía de buitres y saqueadores, muchos de los actuales priístas que se dan golpes de pecho todo el día tragando santos y cagando diablos, los “izquierdistas” que pegan con la mano izquierda y cobran con la mano derecha, en fin, la lista sería larga y en verdad que los mexicanos la conocemos de verdad. Y no tendremos que esperar los escándalos de fuera para jodernos dentro. Los gringos andan igual o peor en cuestiones de corruptelas y de ineficiencias y conspiraciones.
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