De mala leche, ¡no!

Mientras los niños en las zonas indígenas del país no toman leche, porque no la soportan, y sus padres, mejor, les dan refrescos y hay millones que mueren de hambre y de marginación, hay gentes que buscan los lujos y no se conforman con portar un teléfono con baño de oro, así que recurren a la empresa Gold Gente a personalizan sus dispositivos para hacerlos con oro macizo, con crital Swarovsky o de platino y oro rosa; el costo del Fhone 5s en oro tiene un costo de 3,300 dólares. A lo mejor, nos espantamos, porque “ganamos poco”…

            Con este consumismo y con la falta de una política de estado destinada a controlar el mismo, en todas las zonas del país es mucho más sencillo y fácil encontrar, en cualquier tienda, productos chatarra distribuidos por las empresas extranjeras que han dañado  la dieta de las zonas indígenas y pobres del país y es por ello que, en vez de consumir leche, se acostumbraron a consumir papitas, churritos y refrescos , así con un programa deformado y deformante en la dieta en esas zonas, encontramos la mayor cantidad de desnutrición y de deformaciones en la dieta de las zonas de pobreza extrema, de tal suerte que ahora, muchos, se espantan cuando el Director de Liconsa declara que: “los habitantes de las comunidades indígenas no tienen “cultura” de consumo de leche, les “cae mal”, están acostumbrados a los refrescos de cola y no tienen recursos económicos para pagar”.

            LICONSA, opera desde hace 70 años y desde ese tiempo ,por las deformaciones y los grandes intereses que se mueven en la protección de los alimentos chatarra, se enfrentan a tales problemas y por ello, también, por una falta de políticas públicas adecuadas, los burócratas de la paraestatal “deformó su proyecto de distribución y en vez de atender esas zonas de marginación y pobreza extrema dirigieron su “distribución” a las poblaciones urbanas en vez de las indígenas, por tal motivo ,Héctor Pablo Ramírez Puga, declaraba: “La estrategia de reorientación del padrón nos llevó a cosas poco previsibles: sucede que en las comunidades indígenas en muchas ocasiones tienen serios problemas para el consumo de leche. No están acostumbrados, no tienen cultura para el consumo de leche, no tienen agua potable, y lo peor es que no hay recursos económicos para pagar los 4.50 pesos que cuesta el litro de leche… por esa razón tendrán que corregir los empaques y llevar leche fluida en lugar de leche en polvo”.

            Es curioso que en este tipo de conflictos y problemas, las empresas trasnacionales que distribuyen productos chatarra con la complicidad y corrupción de los grupos políticos, permitan ese tipo de deformación en el consumo y distribución, en vez  de readaptar una política pública destinada a mejorar la alimentación de esas zonas que requieren productos confiables y de buen nivel de proteínas, para que se mejore la alimentación y se combata no solo la pobreza extrema sino la desnutrición que cala y lesiona a los grupos de niños y jóvenes.

            Sin duda, los 405 municipios de pobreza extrema, requieren una política confiable en que se llevarán alimentos de alta calidad y de mejoramiento en la dieta para los grupos de mayor marginación, no es sencillo hacerlo, sobre todo, porque se carece de equipos y de una real política de distribución eficiente y eliminar los retos y riesgos que hay en todo este sector, cuando los niveles de corrupción generados por los grandes intereses y los grupos comerciales y de acaparadores de productos, alientan, al interior de los organismos, como Sedesol que está haciendo una tarea para eliminar esos intereses y ese nivel de ineficiencia y corrupción. Por ello, los mismos grupos de la “izquierda” que por este mecanismo obtenían productos y operaban la distribución, como una forma de “comprar voluntades y votos”, son los primero que se oponen a que esa limpia se pueda hacer ya que afectan sus intereses económicos y políticos y es por ello que, no faltan los “sicarios de la pluma” que critican a los encargados de los programas o a los que de alguna forma tratamos de orientar y desmenuzar la información, para que la entendamos con mayor claridad. “Ladran Sancho, luego caminamos” podrían decir en este primer año, con todos los defectos y problemas que se generan, cuando se atenta y se pisan callos de los grandes intereses económicos y políticos que se incrustaron en la administración panista.