Narcopolítica

HAY BARRIOS EN TODO EL PAÍS donde las pandillas y los pandilleros son la única realidad y la única noción de autoridad, no existe la seguridad pública, todos saben que los policías son peores que los propios delincuentes, no existe empleo y por tanto todas las reuniones giran en torno a una vagancia obligada por la sociedad, nadie les brinda empleo pero tampoco tienen capacitación para alguno y, cuando lo tienen, ganan tan poco que prefieren y optan por los del comercio ilegales o informal, prefieren arriesgar la vida, la seguridad y libertad para tener algo de lo que siempre han soñado y no alcanzaron ni sus familias ni ellos. son víctimas y se sienten con el derecho de utilizar la misma violencia que se utilizó en su contra, desde la violencia familiar o la violencia social y, cuando tienen conciencia de su fuerza y poder, la usan, de tal forma que no los paran jamás en esas zonas donde ellos son los amos y los que mandan sobre la vida, las relaciones o sobre la misma seguridad o muerte de los miembros de las pandillas o de los miembros de los grupos organizados que ,por medio del tráfico de drogas, robos, tráfico de gentes, prostitución, tráfico de armas, del cobro de protección, de secuestros o de comercios ilegales de contrabando o mercancía robada, pueden tener un poder mayor por medio del poder económico y, con este, establecen las relaciones suficientes con los propios policías y los educan o atraen a su servicio y protección de tal forma que, es un solo paso el que les falta, cuando pueden vender la protección política a los interesados o bien, establecen el poder por medio de las relaciones de la narco política, en muchos sitios de un estado o de un país.

 

En muchos sitios esta realidad de la narco política es una realidad y deja a un lado la acción de los partidos y organizaciones, porque solamente los grupos que pueden alcanzar las relaciones con ellos son los que garantizan su ascenso al poder, este es un nuevo poder que se genera ante el vació de los partidos y el descrédito de los propios políticos y de la desconfianza que generan los grupos y organizaciones políticas que terminan, siempre, en la venta, en el robo o en la corrupción y si ellos lo hacen, que deberían ser los que respetaran más la ley y garantizaran la seguridad y no lo hacen, esos grupos, toman su lugar e imponen sus leyes y condiciones por medio de la violencia organizada a un gran grupo social que se encuentra en las zonas marginadas o en las clase medieras que se deterioran cada vez más.

El tráfico de drogas, la trata de blancas y de gentes, el tráfico de armas, de mercancías, vehículos, robos y secuestros, forman parte del control y de la fuerza de esos grupos ligados ya en la impunidad por medio del control político que guardan en muchas zonas y que mantienen el poder real de la narco política que opera en muchos estados, por ejemplo, en el Istmo de Tehuantepec y en toda la zona considerada de influencia del Transísmico en el Istmo, porque es la ruta mejor y más controlada por esos grupos para el tráfico de drogas, armas y gentes que provienen de Cetro América y llegan con facilidad a los Estados Unidos y, todo, porque hay un estado fallido y un gobierno que no goza ni de confianza ni de credibilidad…así, los grupos de poder políticos ilegal, son los que gobiernan ya amplias zonas en el país. La narco política consolidada por el panismo en el gobierno de Fox y Calderón, opera en la realidad política priísta….y es una tragedia más.