miércoles, 26 de junio de 2013

La verdad sobre lo que importa

Dice Chomsky que solo falta que: la prensa diga la verdad sobre lo que importa; es lo mismo que se podría solicitar a los políticos, banqueros, empresarios, funcionarios, policías: QUE DIGAN LA VERDAD SOBRE LO QUE IMPORTA y, entre las cosas que importan, es el saber que en los procesos electorales, los ciudadanos, PODEMOS VOTAR, para legalizar lo que hacen esos que no nos dicen lo que importa y solamente hacen lo que les importa, por ello, estamos convencidos de que en la democracia, votamos más no gobernamos… a menos no con los que gobiernan que hacen finalmente lo que les viene en gana y manejan los recursos de todos como propios en los negocios y las obras que les benefician
        
Y es así que Chomsky señala una verdad: “Entre más arriba se encuentren los ingresos hay mayor influencia en la política, y cuando te encuentras hasta arriba en la escala de ingresos, en un rango entre uno y 10 por ciento de la población, son ellos los que se salen con la suya, son los que determinan la política. Eso dice mucho de la sociedad en la que la gente vive”
        
Y esto quiere decir que, efectivamente, los que hacen política son los que cuentan con los recursos para hacerla, los que mantienen un control de esos recursos que les llegan a los partidos y organizaciones políticas y los que cuentan con las relaciones y los recursos para influir en la toma de decisiones dentro de esos organismos o los que pueden contar con los medios para hacerse escuchar por los medios de comunicación y, para ello, deben de tener tiempo y recursos que les permitan hacer “política de tiempo completo” o bien, contar con los mecenas o gentes que les dan esos recursos y, cuando existen esas relaciones, también, existen esas complicidades y compromisos de tal forma que cuando tienen acceso al poder y con este acceso a los recursos públicos, se “SIRVEN CON LA CUCHARA GRANDE” y se ligan a hacer los negocios para recuperar lo que han gastado o para que se fortalezcan los grupos de control y de poder que han llegado a manejar y manipular no solamente los recursos sino a los grupos afiliados a esas organizaciones. Así que nadie se espante de aquello que sentenciaba Hank González cuando sostenía que: “Político pobre no es más que un pobre político”.
Las mafias de control de partidos y grupos se van conformando en esa relación que existen de intereses y ya no se habla de ideales, de programas y de servir a la gente; se habla de servir a la gente en los tiempos de campaña, ya en el poder, se SIRVEN DE LA GENTE, es por ello que la desilusión, confusión y desconfianza que existe de los ciudadanos para con los partidos es brutal y en esto juegan un papel muy importante los medios de comunicación que caen en el juego de esos políticos perversos o bien, les hacen el juego, porque así también les conviene, por esa misma razón, cuando existen medios de comunicación que respetan la libertad de expresión y dan cabida a todos, grupos, corrientes políticas o formas de pensar, se logra un avance en la conciencia por medio de entender los procesos y no dejarse manipular por medios y políticos perversos que, solamente, nos dicen lo que a veces queremos escuchar pero que no pasan de las promesas y jamás llegan a los hechos sino que operan para manipular los puestos y presupuestos que les dejarán grandes utilidades y hacen realidad el que la política sea uno de los negocios más rentables, porque desde el poder también se protege la corrupción, la delincuencia organizada y la desorganizada y se logra inyectar recursos de procedencia ilícita al flujo financiero con lo que se fortalecen los grupos y se establece la narco política, gracias a la propia organización y al poder represivo de esos grupos ligados entre la delincuencia y política. Es una gran tragedia.
        
LOS MEDIOS de comunicación son vitales para este proceso, por esa razón es necesario, para el bien de todos: QUE DIGAN LA VERDAD SOBRE LO QUE IMPORTA, QUE NO NOS DISTRAIGAN CON LOS ESCÁNDALOS, QUE NO MANIPULEN CON LA DESINFORMACIÓN, QUE NO MIENTAN CON LAS DECLARACIONES, en fin, el deber de los medios como organizaciones de servicio público y social es decir la verdad sobre lo que importa y no proteger los intereses de los grupos de poder o de los grupos de la delincuencia organizada que se disputan los puestos y presupuestos en muchos sitios en todo el país. Los enormes recursos que se operan en todos lados, desde presidencias municipales, gobiernos del estado, gobierno federal son de tal magnitud que se prestan para la operación y la desviación de los mismos en forma directa o por medio de los contratos de obras, servicios y compras que se realizan, en la concesión de negocios o en la generación de obras que benefician a los constructores o a los acaparadores y desarrolladores inmobiliarios o bien, en la misma operación financiera y especulativa que se hace con los propios recursos o con la contratación de créditos y la manipulación de los fondos financieros del gobierno que, debemos entender todos, son los recursos de todos no de ese grupo que lo manipula, utiliza y se reparte a su antojo.
        
Pareciera que los gobernantes, políticos, socios empresariales, especuladores, banqueros, policías y represores no han entendido que todos los recursos que operan en los puestos y presupuestos no son de ellos, son de todos y es, por esa simple razón, que deben rendir cuentas claras y a tiempo no hacer pequeños escándalos para encubrir los grandes desvíos, corruptelas y robos que se hacen en todos los sitios. Ya deben pasar los tiempos EN QUE, CON ESOS RECURSOS PÚBLICOS, QUE SON DE TODOS, SE HACEN GRANDES NEGOCIOS PRIVADOS DONDE LAS UTILIDADES SE QUEDAN EN UNOS CUÁNTOS BOLSILLOS DE LOS HOMBRES DEL PODER Y DE SUS SOCIOS Y, CUANDO NO SALEN LAS COSAS COMO LAS PLANEAN EN ESOS FRAUDES Y ROBOS, LAS DEUDAS SE DEJAN A PAGAR POR TODA LA SOCIEDAD… NEGOCIOS PRIVADOS, DEUDAS SOCIALES.
        
Y mientras los ciudadanos solamente tengamos el derecho y obligación de votar pero no la posibilidad de compartir el gobierno con esos grupos, las degeneraciones seguirán y las protestas aumentarán como lo vemos en Europa o en Brasil, donde todos demandan atención y no que se sigan haciendo los grandes negocios con el pan y el circo al que nos han acostumbrado… ni futbol ni telenovelas, ni escándalos, ni manipulación política, que los medios digan la verdad sobre lo que importa… no es pedir mucho.
ESPERE EL NUEVO LIBRO: “LA DICTADURA DE LA MEMORIA: EL PODER DE LOS INDIGNADOS”…de Sócrates A. Campos Lemus y José García Sánchez.

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