Pequeñas historias

Hay pequeñas historias que nos muestran la inocencia de las gentes. Por ejemplo está de: SOY LIBRE.

         “Insisto, soy Libre. Puedo elegir el banco que me exprima; la cadena de televisión que me embrutezca: las petroleras que me esquilmen; las comidas que me envenen; la red telefónica que me time; el informador o comunicador que me desinforme o me incomunique; las armas que me asesinen; los caminos en donde me roben o maten; los tiempos en que me asesinen para declararme “daño colateral”; puedo en fin, ser libre hasta para votar por la opción política que me desilusione”… en fin, insisto, SOY LIBRE y tampoco me puedo quejar…

         ESTA OTRA PEQUEÑA HISTORIA NOS MUESTRA CÓMO OPERAN LOS BANCOS y como los banqueros se enriquecen con nuestra inocencia y pendejez: “resulta que un hombre poderoso, fuerte, que tiene las armas y el control de la comunidad, de pronto dice: “ Yo te guardo tus gallinas para que no te roben. Mientras tanto, todos los huevos son míos, y a lo máximo te regalaré uno como pago por tus intereses. Eso sí, tú tienes que traer el maíz para alimentarlas. Pero no te preocupes, nadie te las podrá robar.

-         ¡Y cómo se llama ese invento?

-         SE LLAMA BANCO Y YO ME LLAMO BANQUERO”.

 

Y no hay duda de que los hombres sueñan, tal como soñaba Jean Jacques  Rousseau cuando declaraba: “La igualdad de la riqueza debe consistir en que ningún ciudadano sea tan opulento que pueda comprar a otro, ninguno tan pobre que se vea necesitado de venderse”

       Bueno, a lo mejor en esto de la compra por parte de los opulentos, Andrés Manuel López Obrador, descubría, leyendo a Rousseau, lo que podía suceder, lástima que lo vislumbró después del proceso electoral amañado y comprado por medio de las grandes empresas comercializadoras y por medio de la operación financiera de bancos y banqueros que son los que siempre salen beneficiados, ya sea porque al pueblo se lo lleve el tren o porque el pueblo logre mejorar su condición y forma de vida…¡Lástima, Margarito!... llegamos tarde y será pá la otra.

       Y tendríamos que recordar que: EN EL PRIMER MUNDO LA GENTE MEURE POR HAMBRE, DESNUTRICIÓN, POBREZA, DESEMPLEO, INSALUBRIDAD, EN EL PRIMER MUNDO, LA GENTE MUERE DE STRESS, DE  COLESTEROL, DE MALES CARDIACOS, DE SOBRE PESO. Por ello, cuando vemos que en México se importan los alimentos básicos, los granos que dieron cultura y formaron al país como es el maíz, nos debemos de preocupar. Tal vez, el secretario de comercio no se preocupa y señala que: “ya sabe por fin, quién comprará más de un millón y medio de toneladas de maíz”, la cuarta venta más importante por su volumen de Estados Unidos y, cuando se ha aumentado el precio del maíz en cincuenta por ciento y se da golpes de pecho al anunciar que: “no hay problema, porque el comprador será una empresa particular” y, cuando los funcionarios piensan de tal forma es que ya recibieron el visto bueno de sus jefes o bien recibieron las “gratificaciones que les permiten pasar los tiempos malos cuando dejen de ser importantes funcionarios a los que todo les pagan y les permiten enriquecerse por medio de transas, negocios, sociedades, complicidades o corruptelas, tal como señala algún mandatario de la India: “los burócratas tienen derecho a robar un poco, siempre y cuando trabajen duro y sirvan a la comunidad y no abusen”… ya estamos en el Año de Hidalgo y, chingue a su madre el que deje algo…

       “Los beneficios terminan en manos individuales, y los costos se socializan. La esencia del sistema la constituyen las “PERDIDAS SOCIALES” junto con la “POSIBILIDAD DE AVACES PARA EL CAPITALISMO” y para “LAS ARCAS PRIVADAS DE LA BURGUESÍA MERCANTILISTA”. En pocas palabras, SUBSIDIO PÚBLICO, BENEFICIO PRIVADO; el impulso de la política cuando sus arquitectos son quienes es de esperar que se hagan con el beneficio”, Noam Chomsky. Esto, es especialmente claro, cuando pensamos en un país que ha sido capaz de “rescatar” con los recursos públicos a bancos y banqueros que ya habían saqueado a sus bancos y mandado sus utilidades al extranjero o los paraísos fiscales, donde se ha descubierto que grupos de financieros y especuladores mexicanos, tienen inversiones por más de 417 mil millones de dólares que representan 2.6 veces  la deuda externa o DEUDA ETERNA que debemos pagar los mexicanos. Ahí está cuando se hace la deuda pública y se ocultan los beneficios privados… esta es una pequeña historia de terror, de horror y de miedo, pero sobre todo de cinismo y de impunidad… así, un país que ha sido capaz de rescatar a bancos y banqueros desnacionalizados y rapaces, no es capaz de rescatar a sus jóvenes que sufren por marginación, desempleo, miseria y falta de oportunidades para la educación y el trabajo. Por ello, el Rector, José Narro, dice que “la educación, en particular, la educación superior, la investigación y la cultura deben ser consideradas como las grandes prioridades de México para el próximo gobierno, toda vez que SIETE DE CADA DIEZ JÓVENES EN NUESTRO PAÍS NO TIENEN OPORTUNIDAD DE ACUDIR A LAS UNIVERSIDADES.”

        Y bueno, LOS SACADÓLARES, no se ven pero existen y es así que hoy sabemos que parte de su fortuna lograda por malos manejos, por medio de trácalas, complicidades, negocios ilícitos, corruptelas, alcanzan la suma de 417 mil millones de dólares depositados en los paraísos fiscales del mundo. Mientras, más de 52 millones de mexicanos viven en la pobreza, más de 47 millones sufren la sequía que afecta la producción, aumenta la migración del campo a la ciudad, pierdan más de la tercera parte de los hatos ganaderos y las cosechas de granos y verduras; que en este gobierno se tenga una deuda pública en aumento alcanzando 5.1 billones de pesos equivalente al 33.6 por ciento del Producto Interno Bruto, cuando se recibió del gobierno de Vicente Fox con un adeudo equivalente al 18.4% del PIB. Así que, como los cangrejos, para atrás y caminando de colita… a ver hasta cuando.

       Por ello, tendríamos que reflexionar sobre lo declarado por José Narro Robles, Rector de la UNAM: “En México hay 5.4 millones de personas analfabetas, y de éstas más de medio millón son jóvenes de entre 15 y 29 años; 10 millones de mexicanos no tienen completa la primaria, y 16 millones y medio no concluyeron la secundaria… en educación superior siete de cada 10 jóvenes en edad de estar en este nivel educativo no pueden hacerlo por falta de oportunidades y opciones…” Total, un gobierno que rescata bancos y banqueros, no tiene la capacidad o el valor o la decencia de rescatar a sus jóvenes que son su presente y su futuro… es un cinismo y una vergüenza para todos… socrates_campos 8@yahoo.com.mx. Apoyemos la labor de la Fundación Aurobics  DE CORAZÓN A CORAZÓN,para ayudar a los familiares de niños con cáncer del Hospital Civil en Oaxaca, Oax.