Esto de recibir correos es una delicia, siempre
encontramos cosas que nos despiertan la imaginación, hacen
reflexionar, pensar, agradecemos mucho los que nos envían, es verdad que hay que
dedicarles tiempo para revisarles, pero es la inversión que uno debe hacer por
este placer.
“LA REGLA DE
TRES:”
TRES cosas hay que
gobernar: el genio, la lengua y la conducta.
Tres cosas hay que
amar: el valor, la mansedumbre y el afecto.
Tres cosas hay que
odiar: la crueldad, la arrogancia y la ingratitud.
Tres hay que
gozar: la franqueza, la libertad y la belleza.
Tres hay que
desear: la salud, los amigos y la nobleza.
Tres hay que
evitar: la ociosidad, la locuacidad y los chismes.
Tres ha que
admirar: intelecto, dignidad y gracia.
Tres por lo que se
debe luchar: Dios, hogar y patria.
Tres que hay que
meditar: la vida, la muerte y el amor”
Mi amigo Tobías es
un hombre que reflexiona mucho sobre la vida, le obligaron las circunstancias y,
cuando debería tomar las decisiones de su vida, lo hizo con valor y lealtad a
sus principios y valores, por ello, es un gran lector, luchón, digo yo, obcecado
y necio en su formación, y él me hace el favor de enviarme un verso de Martín
Fierro:
“Un padre que da
consejos. Más que padre es un amigo; así como tal les digo. Que vivan con
precaución: nadie sabe en qué rincón se oculta el que es su
enemigo”
“Yo nunca tuve otra escuela que una vida desgraciada; no
extrañen si en la jugada alguna vez me equivoco. Pues debe saber muy poco aquel
que no aprendió nada”
“Hay hombres que de su ciencia tienen la cabeza llena;
hay sabios de todas menas, más digo sin ser muy ducho: es mejor que aprender
mucho el aprender cosas buenas”.
“No aprovechan los trabajos si no se han de enseñarnos
nada; el hombre, de una mirada todo ha de verlo al momento: el primer
conocimiento es conocer cuándo enfada”.
“Su esperanza no la cifren nunca en corazón alguno; en el
mayor infortunio pongan su confianza en Dios; de los hombres, sólo en uno, con
gran precaución, en dos”
“Las faltas no tienen límites como tienen los terrenos,
se encuentra en los más buenos, y es justo que les prevenga: aquel que defectos
tenga disimule los ajenos”.
“Al que es amigo, jamás lo dejen en la estacada, pero no
le pidan nada ni lo aguarden todo de él: siempre el amigo más fiel es una
conducta honrada”
“Ni el miedo ni la codicia es bueno que a uno lo asalten,
así, no se sobresalten por los bienes que perezcan; al rico nunca
le ofrezcan y al pobre jamás le falten”.
“Bien lo pasa hasta entre pampas el que respeta a la
gente; el hombre ha de ser prudente para librarse de enojos; cauteloso entre los
flojos, moderado entre valientes”
“El trabajar es la ley, porque es preciso adquirir; no se
expongan a sufrir una triste situación: sangra mucho el corazón del que tiene
que pedir”
“Debe trabajar el hombre para ganarse su pan; pues la
miseria, en su afán de perseguir de mil modos, llama en la puerta de todos y
entra en la del haragán”
“A ningún hombre amenacen porque nadie se acobarda; poco
en conocerlo tarda quien amenaza imprudente, que hay un peligro presente y otro
peligro se aguarda”
“Para vencer un peligro, salvar de cualquier abismo, por
experiencia lo afirmo: más que el sable y que la lanza suele servir la confianza
que el hombre tiene en sí mismo”
“Nace el hombre con la astucia que ha
de servirle de guía; sin ella sucumbiría, pero, según mi experiencia, se vuelve
en unos prudencia y en los otros picardía”
“Aprovecha la ocasión el hombres que es diligente; y
téngalo bien presente si al compararla no yerro: la ocasión es como el fierro,
se ha de machacar caliente”
“Muchas cosas pierde el hombre que a veces las vuelve a
hallar; pero les debo enseñar, y es bueno que lo recuerden: si la vergüenza se
pierde jamás se vuelve a encontrar”
“Los hermanos sean unidos, porque esa es la ley primera;
tengan unión verdadera en cualquier tiempo que sea, porque si entre ellos pelean
los devoran desde afuera”
“Respeten a los ancianos, el burlarlos no es hazaña; si
andan entre gente extraña deben ser muy precavidos, pues por igual es tenido
quién con malos se acompaña”
“La cigüeña, cuando es vieja pierde la vista y procuran
cuidarla en su edad madura todas sus hijas pequeñas: aprendan de las cigüeñas
este ejemplo de ternura”
“Si les hacen una ofensa, aunque la echen al olvido,
vivan siempre prevenidos; pues ciertamente sucede que hablará muy mal de
ustedes, aquel que los ha ofendido”
“El que obedeciendo vive nunca tiene suerte blanda; más
con su soberbia agranda el rigor en que padece: obedezca el que obedece y será
el que manda”
“Procuren de no
perder ni el tiempo ni la vergüenza; como todo hombre que piensa procedan
siempre con juicio, y sepan que ningún vicio acaba donde comienza”
“Ave de pico
encorvado le tiene eal robo afición; pero el hombre de razón no roba jamás un
cobre, pues no es vergüenza ser pobre y es vergüenza ser ladrón”
“El hombre no mate
al hombre ni pelee por fantasía; tienen en la desgracia mía un espejo en qué
mirarse; saber el hombre guardarse es la gran sabiduría”
“La sangre que se
derrama no se olvida hasta la muerte; la impresión es de tal suerte, que a mi
pesar, no lo niego, cae cual gotas de fuego en el alma del que la
vierte”
“Es siempre, en
toda ocasión, el trago el peor enemigo; con cariño se los digo, recuérdenlo con
cuidado: aquel que ofenda embriagado merece doble castigo”
“Si se arma algún revolutis siempre han de ser los
primeros; no se muestren altaneros aunque la razón les sobre: en la barba de los
pobres aprendan a ser barberos”
“Si entregan su
corazón a alguna mujer querida, no le hagan una partida que la ofenda a la
mujer: siempre los ha de perder una mujer ofendida”.
“Procuren, si son
cantores, el cantar con sentimiento, no templen el instrumento por sólo el gusto
de hablar, y acostúmbrense a cantar en cosas de fundamento”
“Y les doy estos
consejos, que me ha costado adquirirlos, porque deseo dirigirlos: pero no
alcanza mi ciencia hasta darles la prudencia que precisan pá
seguirlos”
“Estas cosas y
otras muchas, medité en mis soledades; sepan que no hay falsedades ni error en
estos consejos: es de la boca del viejo de donde salen las verdades” Pues estos
son versos de Martín Fierro donde deja consejos a sus hijos. Ojalá podamos
dejarles la experiencia a los nuestros aunque sea con cantos de otros que han
vivido lo mismo. socrates_campos8@yahoo.com.mx
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