jueves, 6 de octubre de 2011

Receptor abierto

“LA ESCALERA AL PODER ES COMO LA ESCALERA A LA INFAMIA, EN CADA ESCALÓN SE VAN DEJANDO JIRONES DE DIGNIDAD”. CATALINA A. ROTUNNO.

Cuando se pretenden justificar las masacres, los asesinatos colectivos, las desapariciones forzadas, las violaciones, las matanzas, en nombre de una religión o de los intereses de un gobierno y un grupo de político, normalmente se dice que los asesinos o sicarios lo hicieron porque no tuvieron más remedio, porque sus superiores lo mandaron, porque primero es la institución, el respeto y la ley y que los que los violaban podían generar mayores problemas que hicieran que el gobierno y sus genízaros no tuvieran la capacidad de controlar, en fin, los torturadores, se explican diciendo que ellos tenían que cumplir y que torturaron y violaron hasta la muerte porque de otra forma no tendrían la “confesión” de los presuntos delincuentes… es una larga lista, un rosario de mentiras y cinismo el que se opera cuando se trata de justificar la muertes, el asesinato, el encarcelamiento, la desaparición forzada o las torturas, que se hacen con el cuento de que se sirve a la ley y al orden establecido, cuando en realidad se sirve, solamente, a los intereses de unos cuántos que son los que conforman la “verdadera delincuencia organizada” que actúa en contra de los ciudadanos, de las mayorías.

Así hemos visto matanzas y baños de sangre, la justificación es la misma en todos los sitios y la única realidad es que, los paganos, son las mayorías de pobres que no tienen el poder ni la forma de defenderse, bueno, ni siquiera pueden organizarse porque cuando lo hacen, los colocan “fuera de la ley”, alegando que tienen fines desestabilizadores o que no cuentan con el visto bueno de los gobernantes y de los políticos en el poder y, por tanto, son “ilegales”, en fin, la verdad es que los ciudadanos estamos indefensos ante la brutalidad y la prepotencia de los políticos, policías, empresarios y banqueros, o hacemos lo que mandan o estamos violando la ley y destruyendo el orden y la paz y, con esa razón, solamente, basta el dicho o la acusación de cualquier policía, de cualquier delincuente protegido por la policía, la denuncia anónima para que nos veamos en serios problemas con las “autoridades” que velan por eso, pero no velan por la seguridad de los ciudadanos y por la de sus bienes. Eso, no cuenta, por esa misma razón, hoy, se hace mucha publicidad cuando alguna mujer, indignada, responde con violencia contra la brutalidad y la prepotencia de la policía y la acusan de que están borrachitas o bien, que son “protegidas y se sienten intocables”, de tal forma que la misma autoridad, en vez de respetarles, filtra la información a los medios y les ponen el mote de las “ladies”, como si fueran prostitutas callejeras… el caso es que todos tengamos temor y miedo y nos sometamos cuando un policía nos esculca, nos para sin razón, nos interroga como si fuéramos criminales o delincuentes, nos catean o nos roban y si esto sucede, el gobierno y sus políticos, no quieren que haya escándalos que denuncien esos atropellos y la violación a los derechos y garantías de los mexicanos, por esa razón imponen el miedo y exigen llevar a la cárcel, con todo un escándalo mediático y publicitario, a un grupo de mujeres o de hombres que se atrevieron, por miedo, a defenderse y ejercieron resistencia a la “autoridad”, en contra de los policías que, solamente, les tendieron una trampa para filmarles y hacer un escándalo publicitario…

Y tan es así que recordemos que uno de los héroes de Marcelo Ebrad es Guiuliani, aquel famoso presidente municipal de Nueva York que estableció el programa represivo de “cero tolerancia”, y recordemos que al inicio de su desgobierno, lo contrató, con un grupo de inmensamente ricos para dar los consejos y establecer esa política represiva del estilo norteamericano en contra de los ciudadanos y, cuando no tuvo mayor éxito, pues lo dejaron al garete, mientras Guiuliani ganó varios millones de dólares por esa asesoría que les dio a los “izquierdistas” salidos del priísmo, para convertirse en “líderes” la izquierda nacional… puro cuento, total, sigue siendo el mismo infierno con distinto disfraz de diablo… lo que les importa no es la seguridad de los ciudadanos, sino el manejo de los presupuestos que brinda el poder, sobre todo, cuando pueden garantizar su enriquecimiento por medio de los contratos y obras que se generan con las obras y servicios o poner en las nóminas a las señoras en turno o a las ex, como en la vieja burocracia…

Y ahora resulta más grave el hecho de que el gobierno mexicano con sus testaferros y los incondicionales pro gringos, se queden callados ante las agresiones, violaciones a las leyes, tratados y soberanía nacional, porque en el gobierno de Felipe calderón, ahora, se conoce que, desde el 2006, contando con la ineficiencia, la complicidad o las corruptelas del gobierno y sus funcionarios, en el programa RECEPTOR ABIERTO, también se contrabandearon miles de armas a México que fueron a dar, por “error” y deficiencias, dicen los gringos, a los grupos de la delincuencia organizada y seguramente son, también, el armamento que hace funcionales a los grupos de paramilitares oficiales y de la delincuencia que actúan matando por todo el territorio nacional, para mantener el nivel de terror y de horror que se requiere para que, los estrategas y publicistas del gobierno y de la policía, hagan sentir que son indispensables y que, ellos, deben controlar, como controlan, la agenda política nacional, al igual que los enormes recursos que se han canalizado a los grupos de la policía política, para sostener el nivel de represión en contra de los ciudadanos y garantizar el poder de los que hoy controlan el mismo, con el apoyo descarado e incondicional de los Estados Unidos. No importa que se maten a mexicanos, que tengamos un baño de sangre en este sexenio que avanza a más de 50 mil asesinados, que existan miles de desaparecidos, que sigan los robos, secuestros extorsiones y la violencia en todo el país. Ellos, sus políticos y policías, ganan millonadas, mientras los ciudadanos no tienen empleo, educación, salud, habitación, ni seguridad pública, porque ellos son los que protegen a los delincuentes de tal forma que sostienen ese nivel de inseguridad para aterrorizar a los ciudadanos y que no protesten, porque de otra forma, pueden se asesinados y, considerados como “daños colaterales”, total, ni a quién reclamarle justicia, porque ellos la niegan y la aplican para su favor y la protección de su poder e intereses.

Y si el gobierno de Felipe Calderón se quedó callado y temeroso de los gringos, por la agresión de RÁPIDO Y FURIOSO, señalando que la delincuencia fue la rápida, porque se quedo con el “santo y las limosnas”, como si la matanza fuera un chiste, ahora, también, seguro que callará ante la agresión de “RECEPTOR ABIERTO”, porque tal parece que cuando un gobierno se deja nalguear, pues se puede esperar de todo…

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