En nuestra profesión de tecleadores, no de tacleadores, los reporteros en los diarios siempre estamos atentos a lo que dicen los hombres del poder, sobre todo, cuando éstos “no tienen buenos tratos” con el medio en el que laboramos y no se trata de que los políticos y hombres del poder tengan la obligación de ser insensibles o de no tener preferencias a los que consideran sus aliados, amigos, socios o cómplices, finalmente son humanos y como humanos se tienen que comportar con sus angustias, sus penas, sus amarguras, sus odios, sus afinidades, sus preferencias, en fin, como cualquier ser humano, miembro del infeliciaje nacional o de la casta divina, en la que se han desenvuelto algunos… no importa, ya no se puede considerar a un hombre de poder como un Tlatoani, el de la voz y al que se escucha, es, simplemente, un hombre que tiene sueños, encantos, pasiones, objetivos y mientras los miembros del infeliciaje consideremos que los hombres de poder son más que hombres y tienen casi casi el mismo nivel que los dioses y son Tlatoanis, pues es cuando nos equivocamos, nosotros, no ellos, ellos en su realidad siguen actuando como tales y no como los dioses que creemos que, de un día para el otro, darán respuestas o solucionarán las cosas chuecas o enchuecar las que estaban derechas…
El día 13 de Octubre, por fortuna no fue día martes, con los que algunos piensan que son de mala suerte, la familia Fernández Pichardo, en el marco del 60 aniversario de EL IMPARCIAL, reunió al gobernador Gabino Cué con el grupo de editorialistas y columnistas, al principio, algunos no entendimos la razón por la cual se realizaba este encuentro, pero al enterarnos que este había sido aprobado por el Gobernador que llegó haciendo alarde de los cambios, con total puntualidad y dejando entrever que muchos de nosotros no estamos en este ritmo de respeto al tiempo de los demás, ya que algunos llegaron tarde, tal vez, pensando en que, como antes, los gobernadores siempre tienen pretextos para legar tarde a los eventos y nos les importa el tiempo de los demás, pero el cambio es el cambio y, por ello, mis respetos.
La realidad es que dentro de la plática se entendió que se venían a dar respuestas, sobre todo, respuestas a los que se “rumora, a lo que se dice en los corredores de Palacio, a las intrigas del “fuego amigo o del enemigo” y esto, siempre es bueno. Los políticos creen que no se debe dar respuesta a lo que no existe porque no están seguros de que es o sea verdad lo que les cuentan sus asesores, sus “chismosos” o simplemente lo que le dicen los cuates cuando tienen reuniones de amigos, porque recordemos, también son humanos y tienen necesidad del relax, no de los excesos como vimos en muchas ocasiones, donde los políticos daban muestra de su “aguante al chupe o de sus escándalos de borrachines comunes y corrientes” y, nos dijo, con toda claridad: “No estoy enfermo, no sufro de nada grave, estoy totalmente sano y no voy a irme a otro puesto”, ni ando en busca de nuevas chambas. No hay cambios más que con los que no cumplan, con los que no puedan o con los que no quieran, con los que quieren hacer negocios, porque deben entender que, con la vara que estamos midiendo, seremos medidos y no seré yo su cómplice ni su socio. Si hablamos de moralidad y de anticorrupción debemos hacer lo mejor, con mayor eficiencia y con total honestidad… y bueno ,este fue más o menos el nivel de la charla, de las preguntas y de las respuestas y que bueno que así haya sido.
En el tema de la seguridad nos dijo que se hacen los esfuerzos adecuados, claro que, tal vez, no tuvimos tiempo de decirle que no es la óptica de la gente común y corriente, no vemos la seguridad en las calles, no la vemos en las casas, no la sentimos en las colonias y esto es bueno que lo sepa, por supuesto que él no es el responsable de los robos, de las agresiones, de los secuestros, de los asesinatos, de las extorsiones, en fin, de la inseguridad, pero sus gentes no hacen lo adecuado, no responden a lo que se espera que hagan, no dan el ancho, es la verdad y la realidad y no pueden estar ocultando sus deficiencias, ineptitudes, corruptelas y complicidades, alegando que ellos están trabajando con los viejos moldes y con los viejos agentes y policías que ya saben, eran más que hampones y, la realidad es que siguen en el “hamponaje” nacional y estatal, los ciudadanos, somos sus víctimas y continuamos siendo los paganos de las acciones de la delincuencia y de las ineptitudes, complicidades, corruptelas y sociedades que sostienen los funcionarios de “seguridad” con los hampones o con las mafias de hampones dentro de la policías… y bueno… los resultados son los que cuentan, no las declaraciones.
No faltaron, por supuesto, los “rumorólogos” que sostienen o sostenían que la crisis y tragedia que viven los priístas, es parte de un “complot” orquestado desde palacio y alentado por Gabino Cué, así que señaló que, con todos los partidos y con los dirigentes tiene buenas relaciones, que no hay compromisos con los miembros de la Alianza y que no se dan cuotas de poder a ninguna organización y que, en el caso del PRI, él cree que “para bien de la democracia es bueno que este partido sea fuerte y se adecente” y es la verdad, cuando se nos habla sobre el tema, siempre hemos sostenido que al PRI en Oaxaca no se le tiene que atacar, solamente por sus miembros y sus “dirigentes” se logran matar y suicidar. Y es que cuando vemos a los mismos priístas lanzarse tanta mierda y decir tantas pendejadas, acumular a los peores como posibles candidatos a los puestos que, próximamente se disputarán, cuando vemos las fortunas que se dilapidan en la “lucha”, pues no tenemos más remedio que aceptar que no existe, en verdad, una organización política seria que pueda representar al PRI en la entidad, los grupos y las facciones no solo son irreconciliables sino son parte de las mafias del poder que tanto dañaron al país y esta no es mi opinión a nivel nacional, creo que a nivel nacional el PRI ha avanzado, pero mientras avanza y cambia en todo el país, parece que en Oaxaca, vamos de mal en peor… y bueno, también podemos decir algo similar de los demás partidos, como que en Oaxaca, hay una maldición y, todo se enreda, como el quesillo…
En fin, hablar con los políticos es parte de nuestras tareas y es bueno para la información, cuando se dan respuestas serias se aclaran malos entendidos y se acaban con los rumores, porque la política no se debe basar en rumores sino en realidades y es, como decía Juárez: “no se me juzgue por mis dichos júzgueseme por mis hechos, mis dichos son hechos”, esta el la ruta en la política y en la vida, es la que queremos todos por el bien nuestro y el de nuestros seres queridos y conciudadanos con los que tenemos un destino común….y por supuesto que, podría haber cambios, cambiar a los ineficientes, a los corruptos, a los “chismosos” e intrigosos… fue grato ver a un gobernador que crece… porque le debe ir bien, para que nos vaya bien a todos…
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