jueves, 14 de octubre de 2010

Se mide con varas diferentes

Es increíble, pero mientras el presidente se encontraba perfectamente protegido por el Estado Mayor Presidencial y por miles de guaruras de la Policía Federal, en Ciudad Juárez, Chihuahua, la ciudad más insegura del mundo, cientos de pasajeros de las aerolíneas mexicanas estábamos siendo tratados como “delincuentes” por los ”eficientes guaruras de la PFP” que sin mayor motivo que sus “latidas” hacían revisiones e interrogaban sin que estuviera alguna autoridad que diera fe de tales hechos, solamente porque los señores consideran que uno ”puede ocultar algo”, esto que les comento sucedió en la sala de revisión de pasajeros en tránsito el día de ayer, después de haber pasado mis cosas por los filtros no solo en Oaxaca sino en la misma Ciudad de México, tal parece que a los señores funcionarios de la PFP cualquier ciudadano o periodista que se atreve a escribir o comentar las cosas tal cual son, representan un peligro ,y por tanto, dan instrucciones para que nos “monitoreen” y se nos trate de intimidar en cualquier ocasión y medio, según me comentó el policía al que le reclamé tal proceder, mientras en todo el país, los mismos guaruras de la PFP, siguen matando gente, haciendo sus tratos con los delincuentes, continúan protegiendo a los mismos y haciendo negocios con ellos y, por tal motivo, se pretende que nos callemos, porque no les “gustan nuestros comentarios a sus jefes” y, sus jefes, pues tienen el poder, nos dicen y nos pueden lastimar cuando quieran o detener cuando se les venga en gana… solo porque estamos diciendo que en México, vivimos, en realidad, una dictadura de la policía y de los grupos paramilitares, no de los militares mexicanos que son dignos y leales a las instituciones del país.

Ahora, según estos policías, de acuerdo al “artículo 21 de la Constitución” ,pueden detener e interrogar a los que ellos consideren sospechosos o cuando les “lata”, no hay investigaciones “cientìficas” como tanto presumen los funcionarios, no, hay “latidos y corazonadas” y basados en las mismas, los ciudadanos, estamos en manos de verdaderos guaruras que en vez de proteger la seguridad tratan de lastimar, amedrentar e intimidar a los ciudadanos para que entendamos que “ellos son la ley y por tanto pueden hacer lo que les venga en gana”… “total, señalan, que no les importa que se lleven las quejas a la CNDH, porque ellos no pueden hacer nada en su contra, solamente recomendaciones y, las recomendaciones, son como las llamadas a misa, va el que quiere”.

Claro que los funcionarios y los políticos pueden estar tranquilos porque primero, los guaruras, no atentarán jamás en su contra, no les intimidarán, al contrario, les ponen a un grupo con pistolas y vehículos, gastos y sueldos para que los cuiden a ellos y sus familias, bueno, hasta las amantes o las niñeras tienen protección. El presidente y los gobernadores no conocen la realidad porque están en sus bunkers y no salen de ellos, así pueden estar tranquilos, tomando unas cervezas, compartiendo y dándose “baños de pueblo” en los partidos de la Selección Mexicana en Ciudad Juárez y claro, el presidente, “recomienda a los padres de familia de esa insegura ciudad que en vez de dejarlos en la calle, los cuiden para que nos les suceda nada”, como si los padres pudieran, con metadas de madre o con rezos, proteger la seguridad y la vida de sus hijos que tienen que estudiar o trabajar en las calles, donde la inseguridad y la violencia es la “ley”, tal como la prepotencia, la impunidad y el terrorismo represivo es la ley para los policías que creen que pueden violentar y violar las garantías y derechos de los mexicanos.

Esto que escribimos lo hacemos totalmente consientes de que no tendremos respuesta alguna por parte de algún funcionario de la PFP, menos de Genaro García Luna que a pesar de considerarlo nuestro amigo sabemos que se encuentra subido en los tabiques del poder y rodeado de una enorme burbuja que le hace inaccesible a cualquier recomendación o queja de los ciudadanos… ojala le caiga el veinte de que el poder es por unos días y años, pero no es para siempre, que los amigos siempre serán loa amigos, pero que en política, los amigos, son de mentiras y los enemigos son de verdad.

Sabemos que él es un funcionario que tiene buena fe, que cree en lo que hace, que considera que está sirviendo al país, pero por desgracia dicen los que saben que, el poder, marea a los inteligentes y esta es una enorme verdad y una gran tragedia para muchos funcionarios que se la creen… conocemos a una gran mayoría de sus colaboradores, sabemos que hacen su mejor esfuerzo, pero por desgracia, ellos, están metidos en sus oficinas y no ven la realidad de lo que hacen sus “comandantes y policías” a los que la gente no respeta ni quiere, simplemente, porque no se dan a respetar ni a querer, claro que entendemos que tienen que hacer su trabajo, pero no es su trabajo “guiarse por corazonadas, pensando en que cualquier ciudadano tiene que ser interrogado e intimidado sin razón alguna”, violando todos sus derechos y garantías constitucionales y olvidando que nadie está por encima de la ley ni puede violar, con impunidad, la Constitución y los derechos, garantías y deberes que a todos impone en este país. Si hablamos de que tratamos de construir una policía “científica y respetuosa de los derechos humanos” deberíamos dar la muestra con los guaruras, no policías, que reaccionan con la intimidación, pensando en que pueden reprimir a cualquier ciudadano, solamente porque les dio la “corazonada”.

Estamos viviendo en un estado de inseguridad y para ser francos la inseguridad no la generamos los ciudadanos, es la responsabilidad de la autoridad y de los funcionarios y de los políticos que han fallado en su obligación, compromiso y labor. Sabemos que las policías no solamente eran y son ineficientes, corruptas y cómplices de la delincuencia, lo siguen siendo a pesar de todos los esfuerzos y de las tareas de buena fe de algunos funcionarios como García Luna y muchos de sus colaboradores que han olvidado que: “la buena fe construye los empedrados del camino a los infiernos”, la realidad es esta, muchos funcionarios y políticos están haciendo el juego en la “seguridad” porque así les conviene y porque hacen buenos negocios, tal como lo hacen con las empresas de “seguridad privada” que dejan utilidades enormes a los dueños de las mismas. Sabemos que muchos policías siguen en el gremio solamente porque así les conviene y porque de esa forma alcanzan su protección, impunidad y logran grandes utilidades en la corrupción y la complicidad con el crimen organizado… mientras tanto, los ciudadanos, tenemos que aguantar…

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