En general creo que la vida nos ha sido más que grande y hermosa, bondadosa con todo lo que nos brinda y da. Le doy gracias diariamente al creador por todo lo que tengo, me brinda y me permite gozar. La realidad es que no hay cosas malas en la vida, somos la forma en que la tomamos, es así que cuando vemos que hay desgracias, damos gracias porque nos permiten ayudar o aportar algo para superar el daño, en fin, lo mismo sucede con la enfermedad, porque es la forma en que nos avisa el cuerpo que no debemos abusar o tenemos que repararlo, en fin, así sucede con el afecto, el amor, la violencia y todo lo que diariamente tenemos que enfrentar.
Cuando vemos que los padres no saben controlar a sus hijos, cuando les vemos que se desajustan y se convierten en amenazas públicas, cuando llegan a mantenerse embriagados de alcohol o de poder, cuando se convierten en agresivos, cuando sin razón, para superar sus complejos de inferioridad, “cazan” a los demás y acompañados por guaruras o protegidos por el poder que dicen sus padres les brindan impunidad o les convierten en intocables, se dejan ir contra cualquier otro ciudadano o cualquier joven que se atreve a verlos de más o al que ellos consideran que pueden golpear impunemente, los padres, deben de reflexionar sobre los monstruos que están creando. Esto sucede, por desgracia, en todos los lugares donde los padres que se dicen políticos, que han alcanzado sus fortunas por medio de las transas, las complicidades y las corruptelas propias del poder, abundan con los guaruras y con todo lo que les permite dar en impunidad y prepotencia a sus hijos y es por ello que, en muchos lados, los “juniors”, hoy, son una verdadera amenaza social en todas las comunidades y es así que, por este camino, nacen los delincuentes y claro, nacen los hijos de los políticos y poderosos que creen que pueden lastimar a la sociedad y a cualquier ciudadano, solamente porque ellos están en el poder o creen que son intocables por el roce o por las complicidades que sostienen con gentes del poder. Tal vez, lo que nadie les ha dicho a esos padres deformados y ambiciosos, corruptos y malos ciudadanos es que, los “bravos” y los prepotentes viven hasta que cualquier ciudadano que se vea amenazado, con temor o con valentía, le ponga un alto al “junior” que cree que puede lastimar a cualquiera, porque sus padres están ligados al poder y con el poder tienen “impunidad”, pero olvidan que no están blindados y así se provocan las tragedias que no tienen solución, porque terminan en los cementerios.
Es triste ver que todo aquello que alcanzaron por medio de esas complicidades y corruptelas, solamente les ha servido para generar a “juniors” que no saben afrontar la vida y piensan que son intocables, lo repetimos, muchas veces, solamente porque tienen una idea deformada del poder. El poder, debe servir para apoyar y ayudar a los ciudadanos, no para que les proteja y les brinde impunidad, riquezas mal habidas, negocios que se hacen por medio de complicidades y de corruptelas y esto es así porque los ciudadanos lo permitimos y no reclamamos a los “políticos” que llegan por el oportunismo, las trácalas y complicidades del poder, a que se manejen con honestidad y con limpieza, con honor y con decencia. Al contrario, creemos, algunos, que por estar en el poder y gozar de la protección de los poderosos ellos no pueden ser llevados ante las autoridades y ante la justicia, es por esto que la gente cansada de las prepotencias y los delitos generados por esos “juniors”, ahora, están poniendo las denuncias y tratando, cuando menos, que no queden en la impunidad y menos que, por el poder de sus padres, éstos delincuentes y bribones no se vean ante la ley y la justicia. Y no se trata de que tengamos afanes revanchistas o tengamos envidias por los puestos que malamente han ocupado sin tener la capacidad para ello y que han logrado hacer negocios por esa complicidad que brinda el poder y la fuerza de algunos grupos políticos, al contrario, desde un principio los hemos denunciado y ahora, lo menos que queremos hacer es lastimar a los progenitores, pero si llamarles la atención de que sus hijos están delinquiendo y están lastimando a los demás con su prepotencia y por la protección indebida que les brindan con la complicidad de otros políticos y funcionarios con los que mantienen los negocios y esto, puede llevarles a vivir una tragedia de la que jamás podrán reponerse o tener la conciencia limpia y en paz.
El poder es para servir no para servirse; el poder obliga a los funcionarios a respetar la ley y ha mantener las buenas relaciones sociales, no debe ser utilizado para brindarles guaruras e impunidad a ningún miembro de su familia. Les obliga a ser humildes y respetuosos con los demás, el poder no es para abusar y hacer negocios, si esto es lo que han visto sus hijos, con seguridad, ellos, piensan que pueden hacer cosas que lastimen a los demás y gozar de la impunidad, pero el poder no es por siempre y, un día, es lógico que alguien pueda demandar la aplicación de la ley y de la justicia, si bien les va, o responder con la misma violencia y entonces, provocar las tragedias que han enlutado a muchos hogares… ojala lo reflexionen los padres que protegen a los “juniors”, porque más vale corregir a tiempo que llorar en sus tumbas o en las rejas de los penales…
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