Club Primera Plana

ENCONTRARNOS CON UN SELECTO GRUPO DE PERIODISTAS DEL “CLUB PRIMERA PLANA”, QUE DIRIGE Raúl Gómez, es una experiencia maravillosa para cualquier periodista que tenga tal honor. El día de ayer, 6 de Octubre, tuve la gran oportunidad de estar en la reunión mensual de dicho Club con el fin de presentar el libro QUE HABLEN LOS PRESOS. Ahí, con la visión de los reporteros, analistas y comunicadores, se hicieron muchas preguntas sobre diferentes temas, desde la óptica de 1968 a la fecha, sin duda, hay muchos temas donde debemos intentar nuevamente hacer un ejercicio de memoria y de investigación para encontrar respuestas a las muchas interrogantes sobre el qué y el cómo sucedieron los actos represivos de aquel Movimiento Estudiantil Popular y en la realidad, concluíamos en primer lugar que los represores de cualquier gobierno no dejarán huellas de sus instrucciones en la represión ni datos que permitan investigar los asesinatos de muchos inocentes, la persecución y las detenciones de miles de jóvenes que participamos en aquellos eventos.

No hay duda de que los tiempos actuales nos marcan con enormes desafíos, porque durante décadas, tenemos que entender que el sistema penitenciario solamente ha servido como un gran negocio para funcionarios y políticos y que aquella intención de la readaptación social, queda en simples intenciones que han destrozado la vida de miles de familias y han dejado en el abandono a miles de niños de esas familias que hoy, se suman a los huérfanos dela guerra personal en contra del crimen organizado que deja, en cuatro años, más de 28 mil muertos y miles de víctimas inocentes asesinadas en las confrontaciones de los grupos de narcotraficantes y en las mismas donde policías ejercen la represión de unos contra otros, pocos son los que piensan sobre esos niños abandonados y víctimas de la violencia y de la represión, esos grupos masivos, han sido los que han generado en Centro América las famosas bandas criminales de los MARAS SALVATRUCHAS que han globalizado sus actividades a nivel continental, ellos, fueron las víctimas de la guerra propiciada por muchos intereses en esa región, donde no se puede dejar de ver la mano perversa y comercial de organizaciones criminales y los intereses de los Estados Unidos. Ahí, la venta de armas, propició junto con el tráfico de drogas que se descubriera el complot internacional que demostraba las actividades encubiertas y criminales de funcionarios y militares norteamericanos con aquel famoso escándalo IRÁN CONTRAS . Hoy, muchas armas que sirvieron para asesinar a los centroamericanos en aquellas jornadas de guerra civil, son las que se trafican para México y muchos políticos de aquellos países que recibieron protección y refugio en nuestro país son los que comercian el armamento para México, con el fin de “capitalizarse” y continuar gozado del producto del saqueo que realizaron en sus países, donde quedaron miles de huérfanos, miles de mutilados de guerra, viudos y viudas, una destrucción de las organizaciones políticas y el desarrollo de la corrupción y el aumento de los cuerpos represivos, con la visión de establecer grupos de control, para continuar explotando las riquezas de aquellos países con la imposición en el poder de los políticos oportunistas y corruptos que siguen gobernando, a pesar de todos aquellos intentos por encontrar mejores caminos para la justicia social de las mayorías.

En fin, mientras en nuestros países se ensayan a los nuevos grupos represivos encabezados por las policías políticas y ellos son los que controlan la agenda política nacional , los Estados Unidos nos vuelven a saquear y se llevan, por medio del miedo y el terror, a lo más selecto de nuestros profesionistas y los empresarios con sus capitales, de tal forma que esta nueva migración ha fortalecido la deteriorada economía norteamericana en el Sur, que no le ha costado formar con sus recursos presupuestales y a cambio expulsa a más de 400 mil indocumentados en este año, gente pobre que busca desesperadamente un empleo para poder dar el pan a sus hijos y familias. Mientras nos matamos y pagamos más de 28 mil muertos por la “guerra contra el crimen organizado, en Estados Unidos, legalizan la producción, la comercialización y el uso de la MARIHUANA. Así que no podemos dejar de pensar que seguimos siendo LOS BUENOS y ellos, los vecinos… es la nueva guerra que sirve para la venta de sus armas que asesinas a los mexicanos. NOSOSTROS PAGAMOS POR SU SEGURIDAD Y ELLOS SIGUEN HACIENDO EL GRAN NEGOCIO… ES LA REALIDAD.