domingo, 18 de octubre de 2009

Recortes presupuestales y protestas populares

“Cuando se pagan cacahuates, solamente se pueden contratar a los changos!.
No tengo la menor duda de que el gobierno de Felipe Calderón pretende que la educación pública, laica y gratuita se vaya a pique y se pueda privilegiar a las empresas de los grupos religiosos que tienen las escuelas privadas y confesionales en el país, por tal motivo ha desarrollado los apoyos a la maestra Elba Esther Gordillo, para que por medio del control del Sindicato de Trabajadores de la Educación pueda imponer los caprichos, desarrollar las complicidades y aumentar las corruptelas de tal forma que, las confrontaciones en el propio magisterio, generan los movimientos de protesta en su contra que, posteriormente, se degeneran y se aumentan los paros laborales como lo hemos visto en Oaxaca, Chiapas, Morelos y otras entidades, porque los maestros, cansados de la presión sindical del “charrismo” o de las “charras”, se rebelan, de tal suerte que pronto están en serios problemas y caen, muchas veces, en manos de dirigentes que solamente buscan sus intereses y las técnicas de control y de complicidades políticas se continúan, independientemente de que se diga que son los contrarios a la maestra Gordillo.

Este mismo sistema pero imponiendo además los recortes presupuestales a las instituciones de educación media y superior en el país se realiza para privilegiar a los grupos de las escuelas privadas y confesionales, de tal suerte que no son pocas las voces que dicen que lo mejor es destinar determinadas cantidades de dinero por alumno y que sean los padres y ellos los que decidan si ingresan y pagan por supuesto a las universidades privadas y confesionales del país y esto sería una forma de aumentar el poder de esos grupos privados de tal suerte que puedan manipular la política y la economía nacional. A las universidades de los estados se les reducen los recursos y los maestros, mal pagados, no han logrado mejorar la calidad académica en sus centros y no cuentan con recursos para impulsar la investigación ni la formación profesional de alto nivel, por ello, junto con la sobrepoblación estudiantil, los centros universitarios van de mal en peor, por esa razón, cuando vemos los intentos de los grupos de la ultraderecha ligados al gobierno para destruir la educación popular y gratuita debemos pensar en que las oportunidades de miles de familias de pocos recursos se verán frustradas en la educación de sus hijos y que, solamente, los que cuenten con los recursos económicos suficientes serán los que tengan acceso a la educación privada y confesional en el país, porque, por ejemplo, en las universidades privadas, los semestres, cuestan, cuando menos, setenta mil pesos por alumno además de los gastos de material y equipo que requieren los estudiantes, los pasajes o gastos de transporte y alimentación, así que una familia con dos o tres hijos, tendría que gastar en la educación, cuando menos, 210 mil pesos por semestre, si es que esa cantidad la pueden tener con facilidad las familias de clase media en el país…

Lo curioso es que, al terminar su carrera, los egresados de las universidades privadas o estatales, no cuentan con empleos y se van aumentando los grupos que están llenos de egresados frustrados y resentidos con la sociedad porque, finalmente, la intención de preparase está encaminada a que por este medio puedan garantizar, cuando menos, un trabajo y un trabajo estable, pero no es así, por esa razón vemos que cientos de miles de profesionistas en el país están ocupados en labores que no están ligadas con sus profesiones y que, los verdaderamente capacitados y preparados, que son la inteligencia nacional, que ha costado mucho formar en el país con los recursos del mismo, emigran, a los Estados Unidos, porque en esta nación se les paga mejor, se les reconoce su capacidad, se les brindan oportunidades y así, la “fuga de cerebros” es de tal nivel que cada día tenemos menos y la mediocracia, el resentimiento y la frustración de miles de jóvenes va en aumento y, cuando llega a los niveles superiores, pueden estallar los conflictos sociales tan temidos por los grupos de la derecha de tal suerte que, en vez de privilegiar los programas sociales y la educación, se aumentan los recursos públicos para el fortalecimiento de las policías que se han mostrado incapaces, ineficientes, corruptas de tal manera que lo que menos han garantizado es la seguridad de los mexicanos y en cambio, han aumentado los asesinatos, los robos, el trafico de gentes, drogas, armas y mercancías y se han visto incapaces de combatir al crimen organizado y o al desorganizado, de tal suerte que solo se debe entender que están capacitándoles para ser los grupos de represión social en contra de los movimientos sociales y de protesta que se ven en el horizonte nacional.

Los movimientos de protesta populares generados por la terrible crisis económica, por la desocupación, la marginación, la discriminación, la explotación, los bajos salarios, el analfabetismo, la insalubridad y la inseguridad, están a punto de iniciarse, lo quieran o no reconocer los grupos de funcionarios de la ultraderecha que nos desgobiernan en el país y, cuando las condiciones de inestabilidad política se aumentan por los conflictos internos entre los grupos y por la falta de conducción y control del poder a nivel presidencial, cuando vemos a un presidente copado por los intereses de los policías y privilegiando solamente las políticas represivas, fortaleciendo a los grupos paramilitares en el país para que hagan frente a esa represión tan ligada al poder, no se puede menos que pensar que las condiciones de confrontación se aumentan de tal manera que no se puede pensar que tendremos un proceso de paz y tranquilidad que nos brinde las condiciones adecuadas para un buen desarrollo político y económico, porque las confrontaciones políticas por el control del poder, han generado las condiciones propias para una guerra en la “sucesión presidencial adelantada” que, los mismos panistas y otros grupos vienen alentando con el fin de posesionarse mejor para el proceso del 2012 y, cuando esto sucede, el control presidencial del poder se pierde de tal forma que se ven los inicios de verdaderas confrontaciones políticas que pueden eliminar las condiciones de paz social que aún tenemos en el país.

El presidente debe considerar mejor la determinación de su gobierno en reducir recursos a las universidades e instituciones de educación media y superior en el país, porque no debe olvidar que es ahí donde se inician, normalmente, los movimientos de protesta popular que se degeneran en procesos políticos inestables que pueden caer en la provocación y en la violencia…

No hay comentarios: