UNO DE LOS SECRETOS PARA SER FELIZ ES, NO TOMAR NADA COMO ALGO PERSONAL.
HACE ALGUNOS años, después de entender que el egocentrismo lo minaba todo, que lo ocultaba, que generaba los odios y los rencores en las gentes, después de saber que nada ES PERSONAL, que los odios o los complejos de los demás son simplemente las formas de buscar las camorras, los pleitos, encontrar su seguridad, buscar el ser alguien en la vida, tener seguridad y poder perder un poco de miedo y de entender algo de la vida, preferí dejar a un lado las ofensas como algo personal. Finalmente, cada uno es el que camina por la vida, cada uno es el que puede promover lo que le suceda o los riesgos que pretenda asumir. Carácter forma destino y cuando existe el carácter débil, inseguro, bilioso, camorrista, solamente se reflejan los miedos por la vida y no hay más que esconder todo en ese enorme ego que invade a muchos de los mortales.
No se entiende que la muerte es parte de la vida, que la vida se enfrenta y se resuelve con valor y con confianza, los temores son para los que no quieren caminar en la vida, son los que se escudan en los conflictos para no dar cara y sobre todo, porque no saben que en la vida el que pretende quedar bien con todos no queda bien con nadie, sobre todo, cuando se tiene que hacer las denuncias de las brutalidades de los poderosos, de los hombres del poder, sean quienes sean. Los miedos no llevan a ningún lado, los miedos solamente dan una falsa seguridad, pero no dan formación, valor y hombría y no de machismo, porque la hombría no es brutal, es serena reflexión y ser solidarios con los demás, con los que realmente lo necesitan, con los desprotegidos, con los que no tienen voz ni pueden protestar ante las brutalidades del poder.
Por eso, en nuestro medio, en el periodismo, cuando se está comprometido con la gente, no se pueden estar haciendo distinciones para quedar bien con alguna parte del poder, menos, cuando esa parte del poder es el que tiene la obligación de la defensa de los ciudadanos y por tanto es el más obligado a respetar los derechos y las garantías individuales, cuando alguno de sus miembros las violan con el pretexto de buscar delincuentes o simplemente por la mala capacitación o porque sus policías o militares no tiene conciencia de su poder y en esa fuerza innecesaria y brutal cometen asesinatos entre la población civil y entre jóvenes que se atraviesan en su camino, en esa falsa lucha por controlar el “crimen organizado”, guerra que nadie entiende porque no sabemos en realidad si es lo que quiere la población, es lo que necesita o simplemente son las formas que utiliza el presidente para encubrir sus golpes de fuerza y de poder para “consolidarse” en un gobierno.
Así que la mejor recomendación que se nos puede hacer es no TOMARNOS NADA PERSONALMENTE, suceda lo que suceda y pase lo que pase. Así es como podemos ver con claridad las cosas que están en el presente y su comportamiento futuro. No se puede estar atrapado en LA IMPORTANCIA PERSONAL, PORQUE ENTRAMOS EN EL TERRENO DEL EGOÍSMO y la realidad es que no somos responsables de todo, porque, finalmente, vivimos nuestro propio sueño y no hay razón para que nos impongamos con los demás o ellos se impongan a nosotros.
Cuando hacemos caso a lo que los demás nos dicen o tratan de imponernos no nos damos cuenta de que estamos siendo manipulados y por ello nos convertimos en una presa fácil que estamos siendo atrapados por una simple opinión que se traduce en una basura emocional que te obliga a sentirte ofendido u ofender a los demás, generando los conflictos porque tenemos necesidad de demostrar que tenemos la razón y los otros están equivocados. La verdad es que cada uno tiene su forma de administrar sus opiniones según sus creencias y el enfado, simplemente, es una forma de manifestación de nuestros miedos, por ello, cuando se vive sin miedos se eliminan las emociones negativas, se vive en paz y en tranquilidad.
Si dejamos que el mitote de la vida se fije en nuestros corazones y mentes, estaremos envueltos en todo tipo de problemas y de confusiones, en los mitotes no hay orden y menos paz, el desorden genera confusión y alienta el miedo a lo que existe y puede ser. Es lo que actualmente estamos viviendo. Perdemos la lógica y perdemos la ruta de lo que queremos.
En la política sucede algo similar, los grupos buscan imponer su “verdad” para la defensa de sus intereses y no alcanzan a entender que la defensa del interés común es lo mejor que pueden buscar y evitar que los grupos y las mentes de sus seguidores o simpatizantes se confronten porque entonces tenemos inquietudes que no nos dejan ponernos de acuerdo en nada. Todos tomamos las cosas en forma personal y nos gana el ego, nos guía a niveles de confrontación porque establecemos la lucha entre iguales en vez de entender que debemos unir esfuerzos para el beneficio de todos en un reparto igualitario de las cosas y las responsabilidades.
“Cuando te acostumbras a no tomarte nada personalmente, no necesitarás depositar tu confianza en lo que hagan o digan los demás. Bastará con que confíes en ti mismo para elegir con responsabilidad. Nunca eres responsable de los actos de los demás; sólo eres responsable de ti mismo. Cuando comprendas esto, de verdad, y te niegues a tomarte las cosas personalmente, será muy difícil que los comentarios insensibles o los actos negligentes de los demás te hieran.”
Así, el Dr. Miguel Ruiz, nos comenta el tercer acuerdo que consiste en no hacer suposiciones: “Tendemos a hacer suposiciones sobre todo. El problema es que, al hacerlo, creemos que lo que suponemos es cierto. Juraríamos que es real. Hacemos suposiciones sobre lo que los demás hacen o piensan –nos tomamos personalmente-, y después, los culpamos y reaccionamos enviando veneno emocional con nuestras palabras. Este es el motivo por el cual siempre que hacemos suposiciones, nos buscamos problemas. Hacemos una suposición, comprendemos mal las cosas, nos lo tomamos personalmente y acabamos haciendo un gran drama de nada”.
“Toda la tristeza y los dramas que has experimentado tenían sus raíces en las suposiciones que hiciste y en las cosas que te tomaste personalmente. Concédete un momento para considerar la verdad de esta afirmación. Toda la cuestión del dominio entre los seres humanos gira alrededor de las suposiciones y el tomarse las cosas personalmente. Todo nuestro sueño del infierno se basa en ello”.
“Producimos mucho veneno emocional haciendo suposiciones y tomándolas personalmente, porque, por lo general, empezamos a chismorrear a partir de nuestras suposiciones. Recuerda que chismorrear es nuestra forma de comunicarnos y enviarnos veneno emocional los unos a los otros en el sueño del infierno. Como tenemos miedo de pedir una aclaración, hacemos suposiciones y creemos que son ciertas; después, las defendemos e intentamos que sea otro el que no tenga razón. Siempre es mejor preguntar que hacer una suposición, porque las suposiciones crean sufrimiento…”. Por desgracia, la distancia que existe entre gobernantes y gobernados hace que sea difícil el hacer las preguntas y obtener respuestas y, por ello, se hacen las suposiciones y el mitote genera la confusión y la confrontación, por esto los políticos deberían tener la humildad de entender algo tan simple como lo que nos dicen los acuerdos para mejorar su forma de comunicación y por tanto cumplir con sus compromisos y no quedarse en dichos no cumplidos…
HACE ALGUNOS años, después de entender que el egocentrismo lo minaba todo, que lo ocultaba, que generaba los odios y los rencores en las gentes, después de saber que nada ES PERSONAL, que los odios o los complejos de los demás son simplemente las formas de buscar las camorras, los pleitos, encontrar su seguridad, buscar el ser alguien en la vida, tener seguridad y poder perder un poco de miedo y de entender algo de la vida, preferí dejar a un lado las ofensas como algo personal. Finalmente, cada uno es el que camina por la vida, cada uno es el que puede promover lo que le suceda o los riesgos que pretenda asumir. Carácter forma destino y cuando existe el carácter débil, inseguro, bilioso, camorrista, solamente se reflejan los miedos por la vida y no hay más que esconder todo en ese enorme ego que invade a muchos de los mortales.
No se entiende que la muerte es parte de la vida, que la vida se enfrenta y se resuelve con valor y con confianza, los temores son para los que no quieren caminar en la vida, son los que se escudan en los conflictos para no dar cara y sobre todo, porque no saben que en la vida el que pretende quedar bien con todos no queda bien con nadie, sobre todo, cuando se tiene que hacer las denuncias de las brutalidades de los poderosos, de los hombres del poder, sean quienes sean. Los miedos no llevan a ningún lado, los miedos solamente dan una falsa seguridad, pero no dan formación, valor y hombría y no de machismo, porque la hombría no es brutal, es serena reflexión y ser solidarios con los demás, con los que realmente lo necesitan, con los desprotegidos, con los que no tienen voz ni pueden protestar ante las brutalidades del poder.
Por eso, en nuestro medio, en el periodismo, cuando se está comprometido con la gente, no se pueden estar haciendo distinciones para quedar bien con alguna parte del poder, menos, cuando esa parte del poder es el que tiene la obligación de la defensa de los ciudadanos y por tanto es el más obligado a respetar los derechos y las garantías individuales, cuando alguno de sus miembros las violan con el pretexto de buscar delincuentes o simplemente por la mala capacitación o porque sus policías o militares no tiene conciencia de su poder y en esa fuerza innecesaria y brutal cometen asesinatos entre la población civil y entre jóvenes que se atraviesan en su camino, en esa falsa lucha por controlar el “crimen organizado”, guerra que nadie entiende porque no sabemos en realidad si es lo que quiere la población, es lo que necesita o simplemente son las formas que utiliza el presidente para encubrir sus golpes de fuerza y de poder para “consolidarse” en un gobierno.
Así que la mejor recomendación que se nos puede hacer es no TOMARNOS NADA PERSONALMENTE, suceda lo que suceda y pase lo que pase. Así es como podemos ver con claridad las cosas que están en el presente y su comportamiento futuro. No se puede estar atrapado en LA IMPORTANCIA PERSONAL, PORQUE ENTRAMOS EN EL TERRENO DEL EGOÍSMO y la realidad es que no somos responsables de todo, porque, finalmente, vivimos nuestro propio sueño y no hay razón para que nos impongamos con los demás o ellos se impongan a nosotros.
Cuando hacemos caso a lo que los demás nos dicen o tratan de imponernos no nos damos cuenta de que estamos siendo manipulados y por ello nos convertimos en una presa fácil que estamos siendo atrapados por una simple opinión que se traduce en una basura emocional que te obliga a sentirte ofendido u ofender a los demás, generando los conflictos porque tenemos necesidad de demostrar que tenemos la razón y los otros están equivocados. La verdad es que cada uno tiene su forma de administrar sus opiniones según sus creencias y el enfado, simplemente, es una forma de manifestación de nuestros miedos, por ello, cuando se vive sin miedos se eliminan las emociones negativas, se vive en paz y en tranquilidad.
Si dejamos que el mitote de la vida se fije en nuestros corazones y mentes, estaremos envueltos en todo tipo de problemas y de confusiones, en los mitotes no hay orden y menos paz, el desorden genera confusión y alienta el miedo a lo que existe y puede ser. Es lo que actualmente estamos viviendo. Perdemos la lógica y perdemos la ruta de lo que queremos.
En la política sucede algo similar, los grupos buscan imponer su “verdad” para la defensa de sus intereses y no alcanzan a entender que la defensa del interés común es lo mejor que pueden buscar y evitar que los grupos y las mentes de sus seguidores o simpatizantes se confronten porque entonces tenemos inquietudes que no nos dejan ponernos de acuerdo en nada. Todos tomamos las cosas en forma personal y nos gana el ego, nos guía a niveles de confrontación porque establecemos la lucha entre iguales en vez de entender que debemos unir esfuerzos para el beneficio de todos en un reparto igualitario de las cosas y las responsabilidades.
“Cuando te acostumbras a no tomarte nada personalmente, no necesitarás depositar tu confianza en lo que hagan o digan los demás. Bastará con que confíes en ti mismo para elegir con responsabilidad. Nunca eres responsable de los actos de los demás; sólo eres responsable de ti mismo. Cuando comprendas esto, de verdad, y te niegues a tomarte las cosas personalmente, será muy difícil que los comentarios insensibles o los actos negligentes de los demás te hieran.”
Así, el Dr. Miguel Ruiz, nos comenta el tercer acuerdo que consiste en no hacer suposiciones: “Tendemos a hacer suposiciones sobre todo. El problema es que, al hacerlo, creemos que lo que suponemos es cierto. Juraríamos que es real. Hacemos suposiciones sobre lo que los demás hacen o piensan –nos tomamos personalmente-, y después, los culpamos y reaccionamos enviando veneno emocional con nuestras palabras. Este es el motivo por el cual siempre que hacemos suposiciones, nos buscamos problemas. Hacemos una suposición, comprendemos mal las cosas, nos lo tomamos personalmente y acabamos haciendo un gran drama de nada”.
“Toda la tristeza y los dramas que has experimentado tenían sus raíces en las suposiciones que hiciste y en las cosas que te tomaste personalmente. Concédete un momento para considerar la verdad de esta afirmación. Toda la cuestión del dominio entre los seres humanos gira alrededor de las suposiciones y el tomarse las cosas personalmente. Todo nuestro sueño del infierno se basa en ello”.
“Producimos mucho veneno emocional haciendo suposiciones y tomándolas personalmente, porque, por lo general, empezamos a chismorrear a partir de nuestras suposiciones. Recuerda que chismorrear es nuestra forma de comunicarnos y enviarnos veneno emocional los unos a los otros en el sueño del infierno. Como tenemos miedo de pedir una aclaración, hacemos suposiciones y creemos que son ciertas; después, las defendemos e intentamos que sea otro el que no tenga razón. Siempre es mejor preguntar que hacer una suposición, porque las suposiciones crean sufrimiento…”. Por desgracia, la distancia que existe entre gobernantes y gobernados hace que sea difícil el hacer las preguntas y obtener respuestas y, por ello, se hacen las suposiciones y el mitote genera la confusión y la confrontación, por esto los políticos deberían tener la humildad de entender algo tan simple como lo que nos dicen los acuerdos para mejorar su forma de comunicación y por tanto cumplir con sus compromisos y no quedarse en dichos no cumplidos…
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