Justicia al ejército

EN PUBLICO Y EN PRIVADO SIEMPRE SOSTUVIMOS QUE EL General De División, Tomás Ángeles Dauahuare, era víctima de una conspiración política fraguada desde las oficinas de la PFP y de la PGR y que triste que, al paso del tiempo, nos demos cuenta que la ley y la “justicia” se utilizan en este país para reprimir a los enemigos políticos de funcionarios o hampones y que, por declaraciones de los “testigos protegidos o testigos colaboradores” que no son otra cosa que hampones que gozan de protección y sus declaraciones son manipuladas por los políticos o funcionarios para lastimar a hombres y mujeres inocentes y llevarles a la cárcel y denostarles, que al final, cuando se hace la difamación, algo queda.

         Anteriormente se tenía que utilizar el Código Penal y aplicar los artículos 145 y 145 bis del mismo y esto servía también para alcanzar las venganzas políticas y eliminar a los potenciales o reales enemigos de los políticos y del régimen, pero quedaban los antecedentes de que eran delitos políticos y a ningún gobierno le interesa tener presos políticos que en un momento le generan problemas, por ello, por medio de la intensa lucha estudiantil del 68, el gobierno se vio obligado a eliminar estos artículos del Código Penal, pero los ha sustituido por las declaraciones manipuladas de los testigos protegidos que no son más que delincuentes que gozan de protección o bien, por los llamados o denuncias “anónimas” que en muchos casos realizan esos policías, funcionarios, políticos o los mimos delincuentes cuando se trata de joder a hombres dignos y honestos como lo hemos visto muchas veces y como lo vinieron haciendo en el régimen de Felipe calderón, algunos dicen que, tomándole el pelo y engañándole, pero si todos sabemos que un presidente debe ser el hombre más informado del país, no podemos entender esa forma de encubrir las pillerías y abusos, porque, si no sabía, malo, porque no cumple con su misión, pero si sabía y autorizó que se hiciera, peor, porque entonces no utiliza la ley y la justicia sino la represión y el engaño para eliminar a los que le critican o ponen en tela de juicio su juicio y su labor…

         Miles de asesinados por los conflictos operados y alentados por los propios policías y funcionarios ligados a los grupos de inteligencia norteamericanos o a los propios grupos delictivos son un resultado terrible en una guerra no declarada y operada por intereses y de imposición política ya que no se puede ocultar que al alentar este tipo de conflictos y operar la creación de la policía política, de lo que se trataba, en la realidad, era eliminar el nacionalismo e independencia del Ejército Mexicano para operar la “seguridad” con este tipo de entreguistas que en vez de brindar seguridad a los mexicanos solamente van a servir para la protección, los negocios y la intervención política y espías en nuestro propio país, tal como lo vimos hicieron en aquella famosa violación de la soberanía nacional y de las leyes mexicanas con las operaciones RÁPIDO Y FURIOSO Y RECEPTOR ABIERTO donde, protegidos por policías y funcionarios de aquel gobierno, permitieron vender, reglar y distribuir armas con las que se han asesinado a miles de mexicanos inocentes que han quedado registrados como “daños colaterales”, además de los miles de desaparecidos, desplazados, huérfanos y viudos que cobra esta violencia para proteger a un grupo de negociantes de armas y de protectores de delincuentes… así que, que bueno que sale en libertad Tomás Ángeles Dauahuare, gracias al empeño de su familia y a la visión de un nuevo gobierno que sabe que su misión no solo es encarcelar a culpables sino poner en libertad a inocentes…y hacer justicia…

         Ni el general ni su familia, ni sus amigos son hombres o mujeres de venganzas y resentimientos, su capacitación y formación les obliga a respetar la buena vibra y el buen hacer y el buen tener, ahí está por ejemplo la obra maravillosa de Don Antonio Velasco Piña quién hace una defensa del valor, honestidad, honor y nacionalismo de don Tomás Ángeles Dauahare o el libro de investigación escrito por Anabel Hernández que con visión y valentía explicaba mucho de lo que hoy hemos visto con terror y horror porque la perversidad y la felonía son claros en esta venganza contra el General y contra lo más limpio del Ejército Mexicano que es el garante de la soberanía y del nacionalismo en el país. Ahí están los comentarios de periodistas y de analistas políticos que descubrían la perversidad y la mala leche de los políticos y funcionarios encargados de operar la acción represiva y la difamación en contra de tan ilustre y disciplinado militar que viene de la estirpe del General Felipe Ángeles, ilustre hidalguense al que arrebataron la vida pero no sus ideales ni si visión del México revolucionario.

         Sin duda casos de injusticia hay cientos o miles y él mismo sale explicando lo que sucede dentro de los penales, sin resentimientos ni odios, sino con afectos y agradecimientos al decir que los presos, tanto los políticos como los comunes tienen confianza en el gobierno de Enrique Peña Nieto y en los actos de justicia encabezados por el propio General Secretario de la defensa Nacional, el Secretario de Gobernación y el Procurador General de la República y los jueces que no se prestaron a la consigna ni a la presión política, degenerada y perversa de los políticos, funcionarios y policías que operaron esta felonía y brutalidad… cuando se tiene el honor, la certeza de conducta, la honestidad, el valor civil, las enseñanzas de la institución madre, la formación y disciplina militares se tiene la convicción de luchar por causas justas y la verdad y está al final de todo al tiempo hace que la verdad sea descubierta y la felonía y deshonor de los perversos salga a la luz, y para fortuna de los mexicanos así ha sido.

         Algunos perversos y cobardes estarán pensando que don Tomás tomará la bandera de la venganza, pero no es así, él sabe que la propia justicia de los hombres bien aplicada y justa es vital para aclarar las cosas al tiempo que es la madre de la verdad y que, finalmente, la justicia divina también opera de alguna forma en este sentido, claro que hay que denunciar las formas y fondos de lo ocurrido para que no vuelva a ocurrir y se lleve a la desesperación a hombres y mujeres inocentes y luchadores, honestos, nacionalistas a privarles de su libertad o vida como ha sucedido en muchos casos.

         Este acto de justicia ayuda en mucho a tomar conciencia y confianza a favor de la autoridad, de las instituciones y de los funcionarios y políticos que operan las instrucciones de Peña Nieto y esto es bueno en un país que ha sufrido mucho ante la perversidad y los intereses de algunos pocos que nos han desgobernado y reprimido, robado y engañado…UN NUEVO TIEMPO…