La canasta de los huevos

En realidad lo que impacta en Septiembre no son las fiestas particulares de los funcionarios para dar el grito y robarse lo que puedan, es necesario para muchos, pensar en que septiembre es el mes del testamento y esto deberían pensarlo los políticos, los policías, los narcotraficantes, los lavadores de dinero, los banqueros, los funcionarios y los especuladores financieros. Los gritos, los damos los ciudadanos cuando vemos los recibos de la renta, la luz, el agua, los impuestos, el aumento de las gasolinas, las colegiaturas, las medicinas, los alimentos, estos si que son grito y no de festejo ni de alegría y no es que los mexicanos seamos amargados como señala Felipe Calderón que, por cierto, debe estar contento porque las fiestas cuando menos le quitan algo de peso y le aumentan los pesos en sus cuentas bancarias, las de él, su familia, sus amigos y socios o cómplices… los festejos son para festejar y es lo que hacen, con cinismo, los funcionarios, pensando en que el pueblo se conforma solamente con el pan y con el circo, pero ni queremos más circo y la realidad es que no hay pan a pesar de que el próximo día 2 de octubre, César, “el pequeño”, Nava, se casara con una cantante de música para niños… y no sería malo que pensara en que le queda el mes de septiembre para hacer su testamento…

Por ejemplo, el cinismo de los políticos es de tal naturaleza que el día de ayer, en un desayuno con gente que efectivamente tiene información de primera mano y datos confidenciales de muchos funcionarios en Oaxaca, como en otros estados, la rapiña del fin de sexenio es increíble y, por esa razón, se dice y se afirma que el gobernador, Ulises Ruíz , junto con algunos funcionarios de la llamada “cúpula de las copas” ha ordenado que como fin de sexenio se logre recaudar una fortuna mensual de 140 millones para que, con tal cantidad se puedan repartir a algunos fieles servidores y serviles que le han sido importantes para continuar jodiendo a los oaxaqueños y que conste que, esta información, no la proporcionó José Murat Casab, que ganas no le faltarían pero, por desgracia, no cuenta con la confianza ni la credibilidad, pero es una información que seguramente debería investigar Gabino Cuè, si es que no ha llegado a alguna transa o negociación con Ulises para que todo quede igual y no suceda nada, no se investiguen las fortunas de los funcionarios que salen y de algunos que hoy por hoy, son sus aliados a pesar de que fueron sus “enemigos” en un momento pero, hoy, lo son y por ello, muchos funcionarios salientes que saben que el pueblo les señala como ratas y corruptos, ni sufren ni se acongojan… total, no pasará nada y no se investigarán los robos al presupuesto ni los negocios y transas de los ratas salientes en los gobierno de los estados, como en Oaxaca…

Lo mismo sucede en Puebla y en Zacatecas, en Tamaulipas o en Chihuahua, los políticos saben que no pueden hacer justicia ni aplicar la ley porque darían la pauta para que, al salir del poder, sean medidos con la misma vara y tenemos que recordar que, en la política, la verdad de fondo está en que se hacen negocios y se enriquece el grupo que llega al poder y no investiga los robos, fraudes y corruptelas de los anteriores, porque entonces, se expone a que, al salir le hagan lo mismo y es esa la razón por la que en política y en la administración pública siempre están los mismos, unas veces otros, pero siempre son los mismos, los que saben transar, robar y hacer las corruptelas protegiendo el “honor y la honestidad” de sus jefes que reciben de ellos la parte que les toca de este continuo saqueo que se hace de los recursos públicos y con los negocios, por ello, no hay ni habrá investigaciones sobre los robos y transas de los funcionarios que salen, ellos saben que pueden, tranquilamente, estar en sus casas, porque no sucede nada ni pasa nada. Politiquillos que de un sexenio al otro se han enriquecido pueden llegar a sus pueblos a seguir “chingando a la borrega” y a los pendejos que se dejan explotar y robar, como son la mayoría de los ciudadanos.

El día de hoy, leía, en la columna de Rafael Loret de Mola, una anécdota que contaba José López Portillo, con relación al mediocre y transa de Miguel de la Madrid y decía: “lo que le sucede a Miguel es que se le olvida que al tomar una determinación y tener que pasar la barda debe llevar una canasta de huevos y no soltarla hasta pasar a la siguiente. Miguel, no sabe para que son los huevos, por eso deja siempre más de la mitad antes de subir la barda y el resto lo abandona cuando pasa con dificultad”. Y lo mismo podríamos decir de los mexicanos, en su inmensa mayoría, gritamos con fervor patrio por la libertad y los héroes, pero no somos capaces de demandar el respeto de nuestros derechos y el de nuestras garantías o demandar que los funcionarios, policías, políticos y transas en general, no nos roben y no hagan negocio a nuestras expensas, no, se nos queda la canasta de los huevos antes del grito y claro, después, pues no hay ganas de cargar con los huevos y, solamente nos quejamos pero no actuamos en defensa de nuestros derechos y garantías, por esto, nos sigue pasando lo que nos pasa desde hace doscientos años…en fin, tal vez la cosa no sea de conciencia sino de canastas con huevos y saberlos cargar…tal vez, tal vez . Mientras tanto, cuando no hay quién cargue bien la canasta de los huevos, nos dejamos robar, engañar, masacrar, reprimir y chingar…faltan los huevos con su canasta y quién los cargue.