Difama que algo queda

Hace algunos años, Gustavo Alatriste, ave de tempestades, cineasta, editor, periodista, comunicador, empresario, me decía: “en este país, Sócrates, cuando estás avanzando y triunfas, las envidias y las gentes dice que tienes tal suerte que si te tiran de cabeza caes parado. Si sigues ascendiendo en la profesión o en los negocios señalan que, seguramente, eres un corrupto, cómplice de los políticos y de los empresarios que te dan los negocios. Nadie reconoce tu capacidad ni tu esfuerzo. Posteriormente dicen que, con toda seguridad, perteneces al gremio de los putos o gays y que por esa razón estás bien posicionado en los negocios. Cuando ya no tienen mayor argumento, lo actual, lo que está de moda, es decir que si no eres prestanombres, eres “lavador” o narcotraficante”… esto es lo que hoy se estila por parte de los espías y filtradores de “información confidencial” del mismo gobierno para lastimar a los políticos o de plano involucrarles en delitos y en denuncias que siempre tienen el sello de “denuncias anónimas o declaraciones de Testigos protegidos”, que no son otra cosa que delincuentes protegidos por la misma autoridad para hacerles decir lo que quieren para involucrar a los que quieren destruir o, cuando menos, alinear por medio del terror y del horror.

Nadie desconoce que en el campo de las “policías privadas” o de los grupos de investigación privada, se esconden los espías y los delincuentes que sirven a funcionarios, policías, empresarios y políticos, en algunos casos, para brindarles protección, en otros, para que ellos sean los “sicarios” o golpeadores para que sus hijos, esposas, familiares o ellos tengan los mecanismos para intimidar a sus adversarios o a sus competidores, cobrar a sus deudores o lograr, por medio de la violencia, contratos o negocios que de otro modo no les llegan. Con este tipo de grupo se logra infiltrar las comunicaciones, lograr espionajes importantes en sus casas o empresas y, por este medio, cuentan con grabaciones que pueden alterarse o fotos que pueden componerse a su favor o documentos que pueden involucrar o ser vitales para que se den los negocios o se destruyan los contratos de los mismos, en fin, los grupos de la “seguridad privada” aliados y conducidos, protegidos y administrados por los grupos de funcionarios de la policía y de la política, de los empresarios y de los banqueros, son los que pueden contar con sus servicios y por medio de algunos “periodistas” o publirrelacionistas, filtrar esa información que destruye a las gentes, involucra a inocentes o bien se encamina al chantaje y a la extorsión y claro, como tienen esa protección oficial, porque cuentan con la complicidad de los miembros de la alta burocracia de la “seguridad nacional”, tienen garantizada la impunidad en sus actos delictivos que lesionan a cientos de gentes de todos los niveles y de todas las profesiones.

Este canal los han utilizado para golpear a los políticos en los procesos electorales, a muchos ciudadanos para involucrarles siendo inocentes por medio de declaraciones de los “testigos protegidos” que no son más que delincuentes con impunidad y pagados por el mismo gobierno para destruir a los ciudadanos que consideran enemigos políticos o potenciales, en fin, este método es alentando por la misma policía política que sirve al gobierno, en fin, el gobierno, ha sostenido un nivel de represión y de espionaje que solamente sirve a sus políticos, pero no a la sociedad ya que, nadie, pone en riesgo la “seguridad nacional”. Pero este es el instrumento que justifica la represión y la acción política en contra de ciudadanos inocentes que son víctimas del espionaje y de la manipulación y deformación de la misma información obtenida que es utilizada en su contra.

Hoy, Miguel Osorio Chong, actual gobernador del estado de Hidalgo, se enfrenta con esa situación ya que una revista lo involucra dizque por medio de una “declaración de un testigo protegido”, rendida ante la PGR, de estar involucrado con un grupo criminal y de narcotraficantes. Anteriormente, sabiendo que esto se generaba como una trampa y una acción en su contra, llegó ante el procurador Medina Mora y ante el mismo Secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont y, ellos, con los documentos, ante la insistencia del gobernador que investigaran, declararon que no existía nada en su contra, pero la intriga y la difamación ya estaban en pie y fueron utilizadas para filtrarlas a una publicación que, con esos documentos, hicieron la historia y claro que no hay nada, pero la difamación queda y el golpeteo se genera de tal suerte que los políticos que hoy tienen la piel sensible se sienten ofendidos porque sus hijos y familiares se sienten mal con esas imputaciones. Así que, hoy, llegará con el procurador General de la República para exigirle la investigación y claro, la documentación donde se le declare inocente, más no víctima de las difamaciones orquestadas por los llamados “testigos protegidos” ya que, todos, sabemos son verdaderos delincuentes al servicio de los policías y del gobierno para involucrar en delitos a gentes inocentes… pero, esto, les importa una fregada a los policías y políticos si sirve a sus intenciones. En fin, que esto sirva para que todos reflexionemos y no dejemos que los policías nos gobiernen y sean los que operen la política, porque entonces no tendremos seguridad, tendremos una dictadura, como la que llevamos a cuestas hoy.