POR SUPUESTO QUE HAY MUCHOS PENDIENTES EN TODOS LADOS, PERO, SOBRE TODO, EN ESTADOS COMO Oaxaca, los pendientes no solamente son el rezago social, el económico, la falta de vivienda digna, los servicios comunitarios, la seguridad pública, el desempleo, la pésima educación y nivel educativo, los conflictos y la carencia de órganos que permitan canalizar las demandas sociales y económicas sin que se generen conflictos, marchas o plantones, la violencia interfamiliar, la violencia en contra de las mujeres, la discriminación racial en contra de los grupos indígenas, en fin, las carencias son muchas aunadas a la ineficiencia, complicidad y corruptelas que se viven con los grupos de poder, porque hay que reconocer que en Oaxaca, cada calle y cada grupito conforma un grupo político que cobra por ello y hace presión violenta a su manera, sin considerar más que sus problemas y no lo que afectan a los demás. Cada quién que se joda y cada quién que luche por lo suyo, los demás, poco importan y eso de que el trabajo “voluntario o a fuerza” que se genera con el Tequio, es la salida a muchos problemas, es totalmente falso y es por ello que los funcionarios y los grupos del poder se amparan en este tipo de acción comunitaria para embolsarse millones de pesos en las llamadas obras pública y en los programas sociales que solamente benefician a los políticos y a los funcionarios que se enriquecen.
Sin duda, la llegada de Gabino Cué al poder, genera muchas esperanzas en algunos grupos, no hay duda que el cambio era necesario y sea como sea, la realidad es que si el PRI se hubiera empeñado en defender un triunfo o en imponer a un gobernante, seguramente, el descontento social y la irritación de muchos, hubiera desatado una gran violencia que no se hubiera controlado. Hoy, estaríamos sumidos en la confrontación violenta y con grandes males en todo el estado. Para algunos, el voto del miedo se generó ante la incapacidad del gobierno y de los hombres que se encuentran en el poder para dar salida a los muchos conflictos sociales, económicos y políticos que se han venido incubando en la entidad.
Por otro lado, hay conciencia de que Gabino Cué llega al poder con muchos intereses y con muchos compromisos, la realidad es que sabemos: EL PODER, SE USA, NO SE COMPARTE y no hay duda de que los grupos que ahora se sienten con derechos de tener pedazos del poder demandarán su parte y con esto no se podrá realizar una adecuado forma de gobierno y de que no se confronten los intereses en este campo. La luna de miel durará poco, mientras los “dirigentes” de cada grupo que han llegado al poder con Gabino comiencen a demandar su parte de poder, puestos y presupuestos, porque, finalmente, la realidad es que en todo el proceso político, lo que ha privado es el negocio en la política y por la política, no la solución a los conflictos y demandas populares.
Los maestros, demandarán sus puestos en el poder, el control administrativo del IEPO y, por supuesto que, esto, generará nuevas formas de intereses. Recuerdo que este tipo de demandas y de puestos y presupuestos, generaron, en el gobierno de Salvador Allende, las confrontaciones no solamente con la derecha chilena sino con las mismas organizaciones sindicales y de los grupos políticos revolucionarios de tal suerte que, por ejemplo, las gentes del MIR, realizaron varios intentos para matar al presidente Allende, bajo el argumento de que era un burgués y no era un revolucionario completo; las huelgas las desataron los sindicatos “revolucionarios” que, supuestamente, deberían apoyar el desarrollo de un gobierno democrático como el de Salvador Allende, pero sus demandas eran inmediatas y pensaban que por haber asumido el poder, Allende, sus demandas serían satisfechas inmediatamente, cuando no tenían los presupuestos ni los recursos para hacerlo y así, en vez de fortalecer este gobierno democrático lo fueron debilitando hasta que la ultraderecha por medio de Augusto Pinochet les dio el golpe militar y los destruyó a todos. Este es el peligro cuando los grupos políticos tiene compromisos y no se ligan por un lineamiento ideológico y es por ello que, ahora, veremos la realidad en la confrontación entre “izquierdistas”, “derechistas” y oportunistas, en una entidad como Oaxaca que, en verdad, se merece paz y justicia social, no las confrontaciones y los intereses que les llevarán a nuevas confrontaciones políticas.
Ojalá que los grupos de “chile, mole y demás” dejen gobernar a Gabino Cué, porque de otra manera, veremos la gran derrota y el triunfo de la ultraderecha que hoy, se asume, como triunfadora en Oaxaca, cuando el PAN no tiene presencia ni organización política, tienen políticos que son los que, sin gentes, ni luchas previas, llegan al poder para “administrar” los presupuestos, tal como lo han hecho los priístas que eran capaces de generar grandes negocios y pagar a “políticas” sueldos, en el municipio, de más de 60 mil pesos, además de los negocios que realizara su marido y que le han permitido construir casas, negocios y edificios que rentarán a la “administración pública”… y bueno, si no llegó a la diputación suplente, cuando menos, recibirá nuevos negocios y puestos, porque así es la política: no acepta a los mejores, sino a los que saben hacer negocios, complicidades y corruptelas. Esperemos que esto no suceda con Gabino y no veamos a los viejos hombres de Diódoro o de Murat, ejercer el poder y embolsarse los presupuestos, como ha sucedido en el priísmo, con Ulises.
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