miércoles, 5 de agosto de 2009

Qué afortunado para los líderes que los hombres no piensen

En la columna de Sergio Sarmiento, el día 3 de agosto, publicaba esta frase de Adolfo Hitler que nos tendría que hacer reflexionar y meditar con profundidad: “ QUÉ AFORTUNADO PARA LOS LÍDERES QUE LOS HOMBRES NO PIENSEN”… y en este sentido, comprobamos que no solamente los dictadores se montan en el poder sino también los hombres tontos que pretenden gobernar países que no entienden ni comprenden o bien, que en las organizaciones de todo tipo, los que dirijan las mismas no sean los mejores, sino los peores, simplemente, porque los hombres que son “dirigidos”, no piensan… o se hacen pendejos con tal de no pensar y de comprometerse en sus obligaciones o en sus sueños y objetivos.

Así nos parece de total “buena fe”, que linda con el pendejismo, que los funcionarios de Energía o los de PEMEX digan y sostengan que no se puede garantizar el que no se roben los productos de la empresa y que ,tales robos, alcancen sumas multimillonarias, con el pretexto de que esos robos los realiza el crimen organizado o bien que, los funcionarios y políticos, sostengan que no se puede luchar contra el crimen organizado porque los periodistas y los medios no entienden esa lucha y tal pareciera, sostienen: “que los medios y los periodistas son cómplices de esas organizaciones delictivas,” cuando en verdad, las complicidades, sociedades, corruptelas e ineficiencias están entre funcionarios, políticos y policías de alto nivel y, todos los subordinados, aguantan, con el pretexto de que se les “ordena” o de que no cuentan con otra alternativa de empleo y es así que vemos las diferencias que existen entre los altos sueldos de los funcionarios de primer nivel con los miembros del infeliciaje o de la “tropa”, sobre todo en las policías, cuando en los operativos, la tropa, anda buscando dónde comer, dónde dormir, dónde lavar su ropa y parece que les consiguen lugares que no tienen pinta de cuarteles sino de vecindades y de penales mientras, los #%& “jefes”, llevan viáticos enormes, que no gastan nada porque los políticos o los delincuentes de la zona pagan sus gastos y viven en los mejores hoteles y comen en los mejores restaurantes, es más, ni siquiera tienen necesidad de hacer un recorrido por la ciudad en donde “operan,” porque hasta las prostitutas les dan servicio en sus centros de “recreo” donde, supuestamente, trabajan y reciben los dineros que son producto de la venta de impunidad, de la protección y complicidades que se establecen con el crimen organizado, porque en tales operativos lo que realmente importa es “decomisar drogas, armas y mercancías” que los mismos mafiosos les dan, para que puedan presentar “trabajo a sus superiores” y, los detenidos, son parte de los grupos contrarios a los que les pagan o son gentes que tienen deudas con los grupos que controlan la plaza. Así, para la tropa,las comisiones son una terror, un horror y un sufrimiento, mientras que para los “jefes,” es el momento de gozo, de andar vacacionando, recibir dinero y marcar las nuevas tarifas que regirán en la zona o en la plaza y, por ello, son las dos caras de una misma moneda: una falsa que no tiene valor y la otra que se convierte en oro para los que se benefician con su reparto.

Y dentro de esta reflexión que, por desgracia, hace Adolfo Hitler, pero que es verdadera, que nos debe hacer reflexionar, cuando señala: “QUÉ AFORTUNADO PARA LOS LÍDERES QUE LOS HOMBRES NO PIENSEN” es que se podrán entender las confesiones de algunos “valientes” miembros de la FAMILIA MICHOACANA, cuando señalan que los miembros de la misma organización están expuestos a que en cualquier error o falta de disciplina, reciban una golpiza, pero cuando acumulan tres, les puede significar la muerte. Y no es que sean disciplinados, sino que en verdad no piensan o son demasiado pendejos para estar en tales términos en calidad de esclavos.

Rafael Hernández Harrison, “la Cuchara”, venía sirviendo al grupo operativo de Servando Gómez Martínez, “la Tuta”, en el municipio de Lázaro Cárdenas, Michoacán y cuenta, después de su detención del fin de semana que, en los ocho meses “en que perteneció a “la Familia Michoacana”, pudo atestiguar el asesinato por la espalda de dos gentes, compañeros de ellos, a manos de Rafael Cedeño Hernández, “El Cede”, que fueron castigados con la muerte solamente porque se emborracharon”…. Pues qué moralistas, porque cuando destazan o asesinan a golpes, secuestran o decapitan a los demás, no ponen tantas trabas “morales” como por tomarse unos tragos, cuando en la realidad, creemos, sería difícil estar en esos grupos, si no es porque están locos, borrachos o pendejos….
La realidad es que “la cuchara” declara que se enroló a este grupo, del que jamás, dice ,se hubiera enrolado, sino es porque huía del estado de Gurrero, porque lo perseguían los miembros de la banda de los hermanos Beltrán Leyva. Así salía de Guatemala para entrar en Guatepeor y señala que tuvo que huir, porque le estaban cobrando 500 mil pesos “para permitirle que continuara en la actividad de compra y venta de vehículos usados” y que asesinaron a su hermano, por no pagar esa cuota. De esa forma ingresó a “trabajar en la Familia”, a pesar de que alega que, jamás, “trabajé fuera de la ley” y que, en sus labores de vigilancia, recibía ocho mil pesos y explica que la organización, cuenta con los datos de sus familiares, por si reciben traiciones y son delatados a la policía o a los miembros de grupos rivales… todo un cuento, pero con una realidad que marca la tragedia que se vive en la “tierra” de Felipe Calderón y que, sin duda alguna, en su “guerra”, tal vez, no reflexiona sobre lo que está ocurriendo y por esa razón, no ven, los políticos y los policías que la gente está cansada de la violencia del narcotráfico y de la violencia institucional que se realiza, en represión a muchos sectores sociales y grupos políticos en toda la república.
Esto mismo, se dice de los demás grupos, en mayor o menor escala, también, se habla, de los grupos de “élite” o especiales que están ligados a los policías y a los grupos paramilitares, en donde las indisciplinas, se pagan con la vida, la represión y represalias que sufre la familia… pero amenazados o no, ahí están,violentamente, matando…

No hay comentarios: