Hace unas cuatro semanas escribíamos que era casi seguro que el procurador General de la República presentara su renuncia al cargo por varios motivos, pero entre otros, porque la política de seguridad, además de entrampada se encuentra confrontada con dos visiones distintas, la de él que tiene un camino dentro de la ley y de las instituciones y el otro de Genaro García Luna, Secretario de Seguridad Pública, que sostiene que la forma de combate al narcotráfico es continuar con la línea marcada por los agentes de los Estados Unidos que le sostienen y mandan y, seguir con la aplicación de una política represiva en contra de todo grupo “sospechoso” que, con el cuento de que se persiguen a los delincuentes del crimen organizado, pueden ser eliminados y ocultar la verdadera acción de eliminación de grupos de oposición al gobierno federal que, supuestamente, ponen en riesgo la estabilidad y en peligro la posición del presidente de la República y es por ese motivo que se ha entrado de lleno a establecer que existen acciones encaminadas a generarle “atentado y actos de violencia” que todos saben son producto de acciones paramilitares de grupos que están empeñados en aumentar la política represiva del gobierno, amparándose en una escalada de violencia de parte de otros grupos sean o no del crimen organizado. Así que cuando escribíamos esta lógica renuncia, de inmediato recibimos varias llamadas de algunos funcionarios ligados al procurador diciendo que: ese tipo de “renuncias” publicadas en los medios de comunicación le tenían sin cuidado, como si uno provocara esa información y no fuera producto de un análisis y una información que daban como resultado esa conclusión o que a uno, como simple ciudadano del infeliciaje o como miembro de los medios de comunicación, tuviera la “fuerza” para eliminarle del poder o generarle problemas que no fueran generados por sus propios actos en la función que desempeña.
Hoy, los analistas de varios medios de comunicación que normalmente reciben la “información privilegiada filtrada desde las oficinas del poder,” declaran que, sin duda alguna, está próxima la renuncia del Procurador Eduardo Medina Mora y que su destino inmediato, pactado como una “salida digna,” será, después de aprobarse su nombramiento, a la embajada de México en Inglaterra, así que de pronto un funcionario cambia el “exilio” oficial por el puesto de “abogado de la nación” para entrar de lleno al servicio diplomático donde no tiene experiencia Medina Mora, pero eso no importa, mientras Inglaterra y los mexicanos acepten que es un buen tipo que puede estar en esa representación y que cuenta con los lazos políticos y diplomáticos adecuados para hacer los negocios exteriores que se buscan mejorar por parte de los funcionarios públicos.
Se habla, abiertamente desde hace mucho, donde se hablaba tras bambalinas y en secreto, de la confrontación entre Genaro García Luna y Eduardo Medina Mora, al grado que se compara a Genaro García Luna como el Fouché del presidente, con todo lo que representa este personaje de la policía política que es un ejemplo para los mandos de la misma y para operar muchas cosas que le puedan servir al poder y a él mismo. Así que, si un día, a Don Fernando Gutiérrez barrios, que durante décadas controló a los servicios de la “inteligencia nacional y del espionaje político” como el Fouché, hoy, ese título, se le pone a Genaro García Luna que no tiene ni los alcances ni ese estilo fino que siempre distinguió a Don Fernando como a Fouché, por esa misma razón, funcionarios cercanos al presidente que le temen a Genero garcía Luna que dicen, controla hasta la seguridad interna de la casa presidencial y que ha demostrado que tiene sus tentáculos en el espionaje telefónico de todos los funcionarios de Los Pinos y de otras Secretarías de Estado y que es escuchado y aceptado incondicionalmente por el presidente, le dicen que, comparado con los personajes de las películas de la Guerra de las Galaxias, Genaro García Luna, viene siendo el “Jedi”… una especie de maestro, asesor y controlador de las acciones del “bueno de la película”. Así que, quieran o no los fans de Medina Mora, este se tomará unas “vacaciones pagadas como alto funcionario de relaciones exteriores”, mientras es sustituido por algún cuate del presidente que muestre una actitud más noble y discreta, que no se atreva a empañar la relación entre el presidente y Genaro, porque de otra manera, no se podrá tener un responsable directo del éxito o del fracaso de la “guerra contra el narcotráfico” que tanto daño y males a causado al país y que tanto derroche a generado de los recursos y presupuestos públicos, mientras en México, vivimos momentos de angustia económica.
Los tiempos son difíciles, pero el que ya jugó tiene que dejar el sitio para otros cuates del presidente que quieren seguir en el juego de Juan pirulero y continuar en las nóminas del poder, en la bramada, para la mamada. Este fenómeno se presenta cada tres años, cuando un grupo de diputados, cumpliendo con las consignas del poder ejecutivo y olvidando que son parte del “otro poder” que en verdad no existe, por esa dependencia que se mantiene entre el legislativo y el ejecutivo, se tienen que premiar a los políticos y para ello, no hay nada mejor que se ventile el gabinete y se pueda eliminar a los que no son bien vistos por el círculo íntimo del poder o que le han logrado generar tal desmadre en la comunicación que su imagen política y como funcionario, está por los suelos y por esa razón, los “expertos en imagen y comunicación del presidente” se esfuerzan en poner en este puesto a un hombre que tenga “un perfil bajo,” que no haga la menor sombra, el presidente necesita iluminar con toda su luz y fuerza para que no pierda prestigio y valor ante la opinión pública a pesar de que, en el extranjero, con todo el boato de las giras presidenciales en tiempos de crisis, pareciera que el presidente tiene mejor “raiting” publicitario, ¿será porque no lo conocen bien y solamente se le lleva, como se lleva a los invitados, a lugares donde le aplauden y jamás le contradicen o le critican?…
En finm sea lo que seam parece que esa salida anunciada del procurador General de la república es en serio y que, para muchos, cuando menos para sus hombres de confianza, esta se debe a que “perdió el pleito y la confrontación con el poderoso Secretario de Seguridad, Genaro García Luna y siendo así, es bueno que muchos funcionarios se vayan encomendando a algún santito, para no ser perseguidos por las huestes de la policía política que encontrarán muchas deficiencias, complicidades, sociedades y corruptelas en la gestión de este funcionario que sale a un “exilio político” de alto nivel, con la frente en alto..
Y la realidad es que no es un enfrentamiento con el presidente sino que al parecer, el Procurador, hasta hoy, se equivocó y es el que haciendo caso al entonces Secretario de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña, de ser el instrumentador de la desaparición del grupo de AFI, sosteniendo además, García Luna, que el ministerio público no debe tener el monopolio de las investigaciones, porque entonces, no puede operar la policía política con todas sus funciones represivas, que pueden garantizar la seguridad del gobierno y del mismo presidente que, dentro de este concepto, debe tener el poder absoluto, aún cuando se tengan que romper derechos políticos, violar garantías individuales y constitucionales, porque un poder con fuerza que no es capaz de saltarse las normas que le limitan, se sostiene, por parte de esa visión del poder y de su ejercicio, de los asesores del “franquismo español” que son los que aconsejan al presidente en todo, no se puede controlar a “un pueblo violento y desordenado como lo es el mexicano”. Así que si tuvimos una “independencia que supuestamente nos liberó de los gachupines,” ahora, con Felipe Calderón y su desaparecido amigo Juan Camilo Mouriño, permitieron que retornaran los gachupines y las gachupinadas para desquitarse de los pinches mexicanitos que no saben respetar al Rey y menos a los “conquistadores” y señoritos del poder… en fin, tendremos un procurador de “perfil bajo” y esperemos que, cuando menos, conozca de leyes y de su aplicación… aunque no podrá hacer mucho, porque cuando tiene una pata encima, no se pude mover…
Hoy, los analistas de varios medios de comunicación que normalmente reciben la “información privilegiada filtrada desde las oficinas del poder,” declaran que, sin duda alguna, está próxima la renuncia del Procurador Eduardo Medina Mora y que su destino inmediato, pactado como una “salida digna,” será, después de aprobarse su nombramiento, a la embajada de México en Inglaterra, así que de pronto un funcionario cambia el “exilio” oficial por el puesto de “abogado de la nación” para entrar de lleno al servicio diplomático donde no tiene experiencia Medina Mora, pero eso no importa, mientras Inglaterra y los mexicanos acepten que es un buen tipo que puede estar en esa representación y que cuenta con los lazos políticos y diplomáticos adecuados para hacer los negocios exteriores que se buscan mejorar por parte de los funcionarios públicos.
Se habla, abiertamente desde hace mucho, donde se hablaba tras bambalinas y en secreto, de la confrontación entre Genaro García Luna y Eduardo Medina Mora, al grado que se compara a Genaro García Luna como el Fouché del presidente, con todo lo que representa este personaje de la policía política que es un ejemplo para los mandos de la misma y para operar muchas cosas que le puedan servir al poder y a él mismo. Así que, si un día, a Don Fernando Gutiérrez barrios, que durante décadas controló a los servicios de la “inteligencia nacional y del espionaje político” como el Fouché, hoy, ese título, se le pone a Genaro García Luna que no tiene ni los alcances ni ese estilo fino que siempre distinguió a Don Fernando como a Fouché, por esa misma razón, funcionarios cercanos al presidente que le temen a Genero garcía Luna que dicen, controla hasta la seguridad interna de la casa presidencial y que ha demostrado que tiene sus tentáculos en el espionaje telefónico de todos los funcionarios de Los Pinos y de otras Secretarías de Estado y que es escuchado y aceptado incondicionalmente por el presidente, le dicen que, comparado con los personajes de las películas de la Guerra de las Galaxias, Genaro García Luna, viene siendo el “Jedi”… una especie de maestro, asesor y controlador de las acciones del “bueno de la película”. Así que, quieran o no los fans de Medina Mora, este se tomará unas “vacaciones pagadas como alto funcionario de relaciones exteriores”, mientras es sustituido por algún cuate del presidente que muestre una actitud más noble y discreta, que no se atreva a empañar la relación entre el presidente y Genaro, porque de otra manera, no se podrá tener un responsable directo del éxito o del fracaso de la “guerra contra el narcotráfico” que tanto daño y males a causado al país y que tanto derroche a generado de los recursos y presupuestos públicos, mientras en México, vivimos momentos de angustia económica.
Los tiempos son difíciles, pero el que ya jugó tiene que dejar el sitio para otros cuates del presidente que quieren seguir en el juego de Juan pirulero y continuar en las nóminas del poder, en la bramada, para la mamada. Este fenómeno se presenta cada tres años, cuando un grupo de diputados, cumpliendo con las consignas del poder ejecutivo y olvidando que son parte del “otro poder” que en verdad no existe, por esa dependencia que se mantiene entre el legislativo y el ejecutivo, se tienen que premiar a los políticos y para ello, no hay nada mejor que se ventile el gabinete y se pueda eliminar a los que no son bien vistos por el círculo íntimo del poder o que le han logrado generar tal desmadre en la comunicación que su imagen política y como funcionario, está por los suelos y por esa razón, los “expertos en imagen y comunicación del presidente” se esfuerzan en poner en este puesto a un hombre que tenga “un perfil bajo,” que no haga la menor sombra, el presidente necesita iluminar con toda su luz y fuerza para que no pierda prestigio y valor ante la opinión pública a pesar de que, en el extranjero, con todo el boato de las giras presidenciales en tiempos de crisis, pareciera que el presidente tiene mejor “raiting” publicitario, ¿será porque no lo conocen bien y solamente se le lleva, como se lleva a los invitados, a lugares donde le aplauden y jamás le contradicen o le critican?…
En finm sea lo que seam parece que esa salida anunciada del procurador General de la república es en serio y que, para muchos, cuando menos para sus hombres de confianza, esta se debe a que “perdió el pleito y la confrontación con el poderoso Secretario de Seguridad, Genaro García Luna y siendo así, es bueno que muchos funcionarios se vayan encomendando a algún santito, para no ser perseguidos por las huestes de la policía política que encontrarán muchas deficiencias, complicidades, sociedades y corruptelas en la gestión de este funcionario que sale a un “exilio político” de alto nivel, con la frente en alto..
Y la realidad es que no es un enfrentamiento con el presidente sino que al parecer, el Procurador, hasta hoy, se equivocó y es el que haciendo caso al entonces Secretario de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña, de ser el instrumentador de la desaparición del grupo de AFI, sosteniendo además, García Luna, que el ministerio público no debe tener el monopolio de las investigaciones, porque entonces, no puede operar la policía política con todas sus funciones represivas, que pueden garantizar la seguridad del gobierno y del mismo presidente que, dentro de este concepto, debe tener el poder absoluto, aún cuando se tengan que romper derechos políticos, violar garantías individuales y constitucionales, porque un poder con fuerza que no es capaz de saltarse las normas que le limitan, se sostiene, por parte de esa visión del poder y de su ejercicio, de los asesores del “franquismo español” que son los que aconsejan al presidente en todo, no se puede controlar a “un pueblo violento y desordenado como lo es el mexicano”. Así que si tuvimos una “independencia que supuestamente nos liberó de los gachupines,” ahora, con Felipe Calderón y su desaparecido amigo Juan Camilo Mouriño, permitieron que retornaran los gachupines y las gachupinadas para desquitarse de los pinches mexicanitos que no saben respetar al Rey y menos a los “conquistadores” y señoritos del poder… en fin, tendremos un procurador de “perfil bajo” y esperemos que, cuando menos, conozca de leyes y de su aplicación… aunque no podrá hacer mucho, porque cuando tiene una pata encima, no se pude mover…
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