lunes, 13 de mayo de 2013

La justicia no tiene madre

Hay frases y gritos que impactan y llegan al corazón, a la conciencia. Las madres de los hijos desaparecidos, gritaban con voz llorosa: “LA JUSTICIA NO TIENE MADRE, LAS VÍCITMAS SÍ”. Y es cierto, miles de madres y padres sufren por la angustia de no saber nada de miles de hijos desaparecidos durante el sexenio de Felipe Calderón, unos, hablan de más de treinta mil y otros, nos dicen que fueron más o menos 18 mil, pero en la realidad nadie se atreve a juntar a los padres de familia cuyos hijos son reclamados como desaparecidos en esa injusta y loca “guerra contra el narcotráfico” operada por Felipe Calderón y sus esbirros, por instrucciones de los policías norteamericanos que para esto se las gastan y ganan muchos millones de dólares protegiendo a los grupos delictivos de su país, vendiendo armas y equipos y ligando su estrategia criminal y violenta con los policías locales de un país cuyo gobierno, en ese momento, era un gobierno entreguista… y ahí están las consecuencias, además de los más de sesenta mil asesinados, los miles y miles de desplazados, de huérfanos y viudos, se reclaman por las calles a los desaparecidos, cuyas historias son variadas: desde los levantones operados por los propios delincuentes con protección o por las policías y los grupos paramilitares que ellos armaron y operaron, con protección oficial…”Vivos se los llevaron, vivos los queremos”… y nadie sabe si lo lograrán… pero ahí están con los corazones abiertos y la esperanza y la fe puesta en un nuevo gobierno que, al parecer, entiende mejor la forma de tratar a los ciudadanos y no doblegarse ante los norteamericanos…

         Documentar las historias de desesperación de las miles de madres que reclaman a sus hijos e hijas, sería una labor titánica, pero brutal, desesperada, llena de lágrimas y de malos tratos, así lo declaran la mayoría cuando cuentan la forma en que llegaban a poner la solicitud de búsqueda o la demanda para que iniciaran las investigaciones, los policías y los funcionarios de la procuradurías, recibiendo las instrucciones de sus jefes y protegiendo a delincuentes y policías cómplices y socios de los mismos, les decían que: a lo mejor se fueron de fiesta y que andan con los novios en la juerga o en la drogadicción, que a lo mejor les gustó más la prostitución que el estudio y las reglas de su casa, en fin, todo era lastimar más, mucho más a las madres y padres que llorosos y desesperados llegaban en busca de sus hijos y en reclamo  de justicia y atención… ahí, los llevaban de un lado al otro, los hicieron ver a muchos muertos en las planchas de las delegaciones, sufrieron al identificar las ropas o ver los huesos y deshechos de cuerpos rescatados a punta de pala mecánica de los entierros clandestinos, en fin, la vida no les ha sido ni sencilla, ni agradable, la sufren cada día, pensando en que horror o terror sufren o sufrieron sus hijos y ven  a la justicia no solamente ciega sino insensible por medio de las policías y por medio de las autoridades y funcionarios que ven un nuevo nicho de negocio y piden dinero para ayudar en la búsqueda… y así, miles de familias se van destruyendo y consumiendo, mientras la esperanza y la fe viven y buscan a los que, tal vez, a lo mejor, ojalá, estén vivos, porque: Vivos se los llevaron y vivos los siguen reclamando sus seres queridos que no les olvidan…y continúan llorando todo el día y rezando para ver si se genera el milagro….”LA JUSTICIA NO TIENE MADRE, LAS VÍCTIMAS SÍ”… es una verdad y por esa verdad muchos reclaman justicia y al no encontrarla en el país, la reclaman en los tribunales internacionales y acusan a funcionarios incluyendo al ex presidente Calderón, de genocidio y delitos de lesa humanidad… finalmente, en Guatemala, la justicia, tarde, pero llegó, en México, se espera lo mismo…

         ALLÁ en Guatemala, el dictador Efraín Ríos Mont, quién encabezara, por instrucciones de los Estados Unidos, las masacres de muchos inocentes en todo el país bajo el pretexto de que protegían a los grupos guerrilleros comunistas, durante 17 meses que gobernó gracias a un “golpe militar”, ha sido encontrado culpable de genocidio y de crímenes de guerra para ser sentenciado por una valiente jueza, Yasmin Barrios, a 80 AÑOS DE PRISIÓN y, durante la lectura de esta sentencia, el dictador, dejó a un lado la sonrisa de impunidad con la que se presentaba en todo el juicio. Poco a poco se fue conociendo la verdad, las torturas, las masacres, los asesinatos, los robos, violaciones, atropellos a los derechos y garantías de miles y miles de guatemaltecos que durante ese guerra, perdieran a más de doscientos mil amigos y familiares… pero, no cayeron ni en el conformismo ni en el olvido, se dieron a la tarea, por años, de llevar la demanda de justicia y de castigo por esos crímenes a todos los niveles de la justicia guatemalteca y a los tribunales internacionales y, un buen día, como por milagro, se genera la justicia y se lleva a juicio a muchos de los delincuentes, torturadores, asesinos y represores de todo un pueblo y es así que la esperanza y la fe en la justicia se revive en México al pensar que también, si no se deja en el olvido esos atropellos y crímenes que cínicamente se han clasificado como “daños colaterales” por los policías y políticos de un régimen entreguista y represor como el de Calderón, también, veremos en la silla de los acusados a muchos de ellos que hoy se burlan y gozan de sus fortunas logradas por medio de esa guerra criminal en contra de los ciudadanos mexicanos…

         Al paso del tiempo se han venido conociendo las verdades, las traiciones, las torturaras, los  complots que generaron el encarcelamiento y la muerte de cientos de mexicanos inocentes, porque así lo ordenaron los espías gringos o bien, así lo determinaron los políticos y policías mexicanos para eliminar a muchos políticos y gentes que consideraban peligrosa o que les generaba problemas al descubrirles en sus transas y violaciones…

         Así sucedió en Guatemala, se fueron descubriendo poco a poco esas violaciones a los derechos y garantías de los guatemaltecos, esos horrores, terrores y represiones en su contra y se fueron documentando hasta alcanzar que se hiciera justicia, tal como vemos en otras partes de América donde los genocidas y criminales, después de años, se les lleva a las sillas de acusados para ponerles ante la justicia y, por qué no pensar que esto mismo puede suceder en México, sobre todo cuando se ha documentado y visto claramente la forma en que se utilizaban a las policías y a los famosos “testigos Protegidos” que no son más que delincuentes bajo protección de los políticos, funcionarios y policías en el poder, para incriminar a inocentes o levantarles falsos o generarles conflictos y problemas que les llevaron a la cárcel y ,algunos, hasta la muerte… ahí están miles de casos documentados de tales violaciones y crímenes… solamente no hay que perder la fe ni la confianza… algún día les llegará la hora de presentarse ante la justicia para recibir su castigo…ya está a la venta: “MEMORIAS DE VIDA:ES UNA PROVOCACIÓN. EL 68 VISTO A LOS 68”, SOLICÍTELO A: socrates_campos8@yahoo.com.mx. Un libro de denuncia.

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