CUANDO vemos los esfuerzos desplegados día con día de parte
del presidente Peña Nieto para rescatar credibilidad, diálogo, comunicación y
confianza, pensamos en que debe ser profundamente desgastante la forma en que
las demás áreas tratan a los usuarios o de cómo los “contestadores de teléfono”,
siempre, alegan que el “señor están en junta, en acuerdo con el presidente, o
de viaje en comisión especial” y por mucho que se dejen teléfonos y recados, la
respuesta, brilla por su ausencia. La burocracia gana cualquier interés de
diálogo, confianza y comunicación de los funcionarios con la sociedad… pueden
más las trabas de los burócratas que los esfuerzos ciudadanos para establecer
una relación con los “funcionarios públicos” que normalmente brillan por su
ausencia o no dan cara o se esconden en las oficinas… a ver hasta cuando se
cansan los ciudadanos para buscar respuestas o contactos con ellos…
Tal vez, los sicarios o “porteros de la incomunicación” en
que se convierten los contestadores de los teléfonos, necesitan lecciones para
tratar más o menos bien a los ciudadanos que nos atrevemos a demandar una
comunicación o bien, simplemente, es el silencio y el rechazo de los funcionarios
para tratar con los ciudadanos y lo mejor sería que lo dijeran… para saber cómo
gastamos el tiempo y el dinero en llamadas frustradas y frustrantes… y con
tales desplantes para no “molestar a señores tan, pero tan ocupados”, que se
supone deberían destinar algunos minutos de su valioso tiempo a escuchar a los
ciudadanos comunes y corrientes, pues todo brinda una sensación de parálisis,
de brutalidad, de burocratismo, de dejadez, de importamadrismo de lo que
necesiten o requieran los ciudadanos… así que si usted o cualquier otro simple
mortal quiere contactar con algún personaje de alto “pedorraje” y nivel”, pues
se debe hacer a la idea de que fracasará en todos los intentos, porque llegando
al poder, los funcionarios y políticos se ocupan, de tal suerte que, los
ciudadanos, valen una pura y dos con sal…
Y eso que se supone, el presidente, tiene la intención de
escuchar a los ciudadanos y establecer un diálogo franco que le permita medir
lo que piensa o requiere la “opinión pública”, pero ya ven, los burócratas se
empeñan en “proteger la intimidad de sus jefecitos” y, para ello, evitan
molestarles o, simplemente, cumplen instrucciones para no pasar llamadas y que
dejen de estar enchinchando con demandas o reclamos… que, ellos, necesitan de
paz y de tranquilidad para cumplir con sus delicadas tareas a pesar de que
nadie comprenda o sepa de qué se trata o qué hacen, además de cobrar, hacer
negocios, corruptelas o andar en reuniones y juntas todo el día, de tal suerte
que no están, jamás, en sus oficinas… pobre país, por eso estamos como estamos.
La verdad sea dicha no hay forma de romper esa pesada barrera
o muro de contención que aísla a los políticos y funcionarios de tal suerte que
de pronto no se les ve, jamás, nada más que en las conferencias de prensa o en
diarios, tv o chismes de sociales o en los escándalos públicos… tot,,l ellos
juegan a no dejarse ver y esconden la cabeza como los avestruces y dejan la
cola de fuera y, muchos, la tienen tan larga que se descubren muchas cosas y se
entiende la razón por la que no quieren hablar con nadie, ya que si tienen la
cola larga y sucia, no pueden tener la lengua suelta ni larga para comunicarse
o hablar con los demás… salvo con sus cuates, socios o cómplices y abogados y
jefes de prensa y “comunicación social”… que no saben hacer otra cosa que ”administrar
los chayotes” a repartir con sus cuates y sicarios de la “incomunicación”…
NO hay forma de romper con el silencio de los “funcionarios”
o el aislamiento de los “inocentes políticos o funcionarios”, la tecnología les
apoya, si no tiene el teléfono directo que se supone contesta el imperfecto,
pues cae uno en las redes de la burocracia sin rostro y ni nombre: “si conoce
la extensión márquela ahora, si no, espere a que una operadora la conteste…. Rin
rin, rin… pasan horas y jamás contesta alguna voz más o menos humana… “su
llamada se está procesando, espere en la línea” y si esto pasa cuando uno habla
a un banco para tratar de saber el saldo y depositar los adeudos, ya se puede
uno imaginar el tamaño desmadre que es cuando entramos en las rutas tecnológicas
de la alta burocracia… no hay más que tomar cursos intensivos de paciencia o
salir mentando madres y dejar que las cosas sigan rodando como siempre han
rodado, no importa que, hoy, se suponga que estamos en un gobierno diferente…
la burocracia es la misma, no hay duda. Siempre salimos perdiendo los
ciudadanos y como si estuvieran en combinación con las empresas de telefonía,
los ciudadanos hay estamos como pendejos hable y hable y gastando en cada
llamada tiempo, paciencia y dinero… para terminar pensando en que somos unas reverendos pendejos que
creemos que las cosas cambian cuando son iguales en cualquier gobierno o
partido que diga está en el poder… todos, están más aplicados en ver qué se
chingan y cómo se enriquecen que en atender a los ciudadanos,… esos, no cuentan
nada más que cuando deben de votar, después, pues a la jodida… no sirven para
nada. Los ciudadanos votamos, pero no gobernamos, esta es la realidad, por esa
razón los famosos Pactos solamente sirven para aumentar la burocracia política
y abrir los espacios para que los viejos políticos pragmáticos y eficientes
como Pepe Murat, se apunten para ser los suplentes en la Secretaría de
Gobernación… porque tal parece hay dos centrales para controlar políticamente
los asuntos en este país: la secretaría de Gobernación y las oficinas del pacto
por México… si no, al tiempo, que no falta mucho para ver la guerrita que se
avecina…Si ya controla nuevamente el poder y los espacios de poder en Oaxaca,
que es tan pero tan enredado, pues, el país, es una sedita… sobre todo, cuando
comen de su mano los dirigentes de la “oposición”, así que, ellos, prenden los
incendios y, ellos, los apagan. “Curiosamente, los incendiarios de ayer, son
los bomberos de hoy”… Así es la vida y la política nacional.
El
lunes 13 se presentará el libro: “Memorias de vida. Es Una Provocación. Una visión
del 68 a los 68”, en la Casa del Escritor en Puebla, a las cinco de la tarde. La
dirección es 5 Poniente, 201, Centro
Histórico…
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