viernes, 9 de diciembre de 2011

García Luna y Gertz Manero

Según Genaro García Luna, el responsable de la fuga de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, es nada más ni nada menos que el diputado por el Movimiento Ciudadano, Alejandro Gertz Manero, quién fuera su antecesor, nombrado por Vicente Fox. Seguramente no tardará mucho por la respuesta de Don Alejandro ya que también tiene información importante y una experiencia política que le permitirá aclarar esta grave, pero muy grave acusación, a menos que se tenga decidido encarcelar al Dr. Gertz Manero por alguna venganza política que se haya determinado para parar las acciones de Vicente Fox en la actual contienda y que busque no la justicia sino la venganza.

El Secretario García Luna, lanzó tal bomba durante la presentación de su libro: “El nuevo modelo de seguridad para México”, que se realizó en el INACIPE, donde además aclara que sería importante que México fuera investigando las posibilidades de la utilización de la marihuana con fines médicos y esto nos hace pensar que si bien se ha combatido mucho esta droga, ahora se le ve como una fuente de ingresos importante para algunos gobiernos, especialmente para el norteamericano y si tiene tantos usos médicos, no vemos la razón por la que se sigue combatiendo y haciendo una guerra en el país a menos que todo sea una farsa y tengan fines económicos y militares de defensa de los intereses no de México sino de los Estados Unidos. El tiempo nos dirá lo que en realidad sucede, lo malo es que como ha declarado José Sulaimán: “los mexicanos, tenemos mala memoria y en unos cuántos días no nos acordamos que nos han robado una pelea y se volverá a realizar otro encuentro y volveremos a verlo con todo el interés…” Así que la legalización de la marihuana será una realidad siempre y cuando sea un gran negocio manejado por los norteamericanos y, todo este tango, que ha dejado en el país más de 50 mil muertos, miles de desaparecidos, miles de desplazados ha servido para darle “sabor al caldo” en el negocio de las drogas y de la “seguridad” con fines de control político por medio del manejo de los grupos paramilitares que son los actuales grupos de liquidación y de represión política en el país… Si el mercado del consumo de drogas es de 64 mil millones de dólares ya nos imaginamos a los financieros, banqueros, empresarios y políticos que se lamen los bigotes para entrar en este nuevo nicho de mercado, igual que hicieron con el cuento de la prohibición del consumo de alcohol para después dejar un gran negocio cuyos efectos y problemas pagamos los ciudadanos, porque somos los que cargamos con la atención médica de borrachines y los estragos que causa el consumo en muertes, accidentes y enfermedades.

De haber conocido este final, tal vez, el presidente, se hubiera evitado la carga de ser un presidente que tendrá que responder por los muertos, violaciones a los derechos y garantías de miles de mexicanos y, sobre todo las pugnas políticas y sociales, podría haber eliminado la fuerza nacionalista del Ejército Mexicano e imponer, como lo hicieron antes del golpe militar en Chile en contra de Salvador Allende, a la policía política que diera el golpe por medio de las fuerzas de policía en contra del Ejército, al que previamente se destruyó y eliminó a los mejores militares leales a Salvador Allende .

Sí, el negocio es claro, comprar armas, equipos de espionaje, control de políticos y ciudadanos que no comulgan con las políticas represoras y asesinas de los norteamericanos, proteger las acciones de espionaje, invasión y violación a la soberanía nacional por parte de los agentes gringos como en los programas de RÁPIDO Y FURIOSO Y RECEPTOR ABIERTO, ASÍ COMO EN EL TRÁFICO, CONTRABANDO Y LAVADO DE DINERO POR LO QUE EN LOS Estados Unidos están destituyendo a los funcionarios y llevándoles a juicios políticos, pero en cambio ,en México, todos los políticos se hacen como el Tío Lolo y no sucede nada, por esa razón, de ganar la oposición la presidencia en México, existe la duda sobre si se llevará a investigación y juicio en los tribunales mexicanos e internacionales a los funcionarios que han sido parte de toda esta estrategia política en beneficio de los gringos y en contra de los intereses de los mexicanos… a menos que, como señala el Comandante Marcos, la famosa “izquierda”, solamente sea también una farsa, tal como vemos se hace todo en la política mexicana.

Así, el subcomandante Marcos que es el líder del EZLN y que nadie sabe bien a bien a qué corriente pertenece, si a la izquierda o a la derecha ligada al clero político y al grupo de los jesuitas, dice que “la República amorosa”, que promueve como eje de su discurso el candidato presidencial del PRD, Manuel López Obrador, y quiénes la representan no son más que un grupo porril ilustrado”.

“Uno de los 3 bribones que habrán de disputarse el trono sobre los escombros de México, ha venido a nuestras tierras a demandarnos silencio. Es el mismo que no acaba de madurar y reconocer sus errores y tropiezos. El mismo que encabeza un grupo ávido de poder, pleno de intolerancia, que buscó, busca y buscará la responsabilidad de sus torpezas y esquizofrenias en otros. Con un discurso más cercano a Gaby Vargas y a Cuauhtémoc Sánchez que a Alfonso Reyes, ahora predica y fundamenta sus ambiciones en el amor… a la derecha”… y sigue en carta escrita a Luis Villoro diciendo: “¿Aquellos que le criticaron a Javier Sicilia sus muestras de afecto para con la clase política, criticarán ahora la “República Amorosa? ¿Esos que se sumaron y predicaron el que Televisa era el mal a vencer, criticarán ahora el amoroso apretón de manos con el lacayo del horario estelar?”.

“¿Escribirá ahora Octavio Rodríguez Araujo un artículo demandado “congruencia, líder, congruencia”? ¿John Ackerman le exigirá radicalidad argumentando que eso es lo que la gente quiere y espera? ¿El ciro-gómez-leyva de la Jornada, Jaime Avilés, lanzará a sus camisas pardas de cal y canto a denunciarlo por negociar con los chuchos, los empresarios, su odiado López Dóriga? ¿El Laura-bozzo de la Jornada, Guillermo Almeyra, lo juzgará y condenará por colaboracionista entonando el estribillo de “¡que pase el desgraciado!”?”. Y sigue

“…así que nada es lo que parece: el plantón de Reforma no fue para exigir el recuento de votos que hubiera hecho evidente el fraude, sino para que la gente no se radicalizara; las críticas a Televisa no fueron para denunciar el poder de los monopolios mediáticos, sino para que se le abrieran los espacios de esa empresa (y ser de nuevo su cliente en los spots electorales) ¿Qué sigue? ¿Las brigadas juntando recursos para el teletón?...”los empresarios lo van apoyar, los chuchos no lo van a traicionar, que el PT y el Movimiento Ciudadano son partidos de izquierda”… en fin, la farsa y el teatro electoral.

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