Despilfarro en imagen

SIEMPRE me da mucho gusto escribir el Día de Navidad, son tiempos de reflexión, dicen, casi todos, a pesar de que sean pocos lo que hagan este ejercicio. Reflexionar sobre lo que queremos, lo que somos, lo que hemos logrado, lo que debemos a la vida y reflexionar de que lo que tenemos siempre es mucho más de lo que carecemos. Cuando menos, puedo decir esto, porque gozo de salud, la sonrisa de mis hijos que iluminan mi camino y dan certidumbre a mi vida y a mis esfuerzos, el amor que tengo de mis seres queridos, de mis amigos entrañables que aunque no son muchos, valen mucho; gozo de cabal salud y esto es vital para dar gracias a Dios y puedo decir que estoy activo, que tengo un trabajo diario que hacer y que esto da sentido a mi vivir y gozo a mi quehacer, en fin, la verdad de las cosas es que tengo que dar muchas gracias por todo lo que tengo y gozo y no me puedo quejar cuando hay pequeños tropiezos o caídas, cuando no podemos lograr o alcanzar lo que buscamos, tal vez, no supimos conquistar ese triunfo, pero cuando menos, hicimos todo nuestro mejor esfuerzo y esto es lo que vale; de los tropiezos y de los fracasos es como se van encontrando soluciones y se iluminan los caminos. En fin, demos gracias a Dios por todo lo que tenemos, por la vida, las sonrisas, los seres queridos, los amigos, los hombres y mujeres buenos que topamos en la vida y, sobre todo, porque tenemos la capacidad de vernos tah como somos y no tal como queremos ser, tenemos una forma crítica y una calidad autocrítica para poder avanzar y ser y crecer, que es nuestra función y nuestro destino.

Por todo esto, es lógico que pensemos en el terror en el que viven miles de mexicanos, nuestros hermanos que no tienen empleo, que no tienen calidad de vida, que no cozan de salud o no reciben educación, que no tienen qué comer o qué vestir o cómo divertirse para destensar un poco el alma de las angustias y de los pesares. Así, uno, de cada diez mexicanos, dicen los últimos estudios, sufre de depresión y esto los limita y encierra en un círculo vicioso de muerte y de tristeza y esto no lo ven los gobernantes, como cuando hablan de la pobreza y se dirigen genéricamente a todos, diciendo que ellos buscan terminar con la pobreza y vemos que gastan en su imagen y en su promoción ególatra, como lo hace presidencia, que asignó en el 2011 MIL 900 MILLONES DE PESOS Y EJERCIERON, EN REALIDAD, CINCO MIL 500 MILLONES EN EL GASTO DE IMAGEN DEL GOBIERNO FEDERAL, CON LO QUE INCREMENTARON CASI UN 30 PORCIENTO DE UNAÑO AL OTRO. Esos recursos, deberían destinarse a atender muchos problemas generados por la pobreza y la desocupación, por la insalubridad y por la miseria, pero no, el gobierno federal los utiliza para promocionarse como si en la publicidad pudiera en realidad resolver muchos problemas que se generan por esa miseria y por ese ego que infecta y corrompe a los políticos y funcionarios.

La realidad es que esos miles de millones que se gastan en imagen y en promocionar a un grupo de políticos en el poder, solamente benefician a los grandes empresarios de la publicidad y es por este camino que se compran conciencias y voluntades y es por tal motivo que, en los grandes medios de comunicación, no tienen o no tenemos cabida los columnistas que tratamos de decir las cosas tal como son, porque el decir la verdad y la realidad, es una forma de denuncia de las ineficiencias, de las complicidades y de las corruptelas de políticos, policías, banqueros y funcionarios que gozan y se roban los recursos del erario público en su beneficio y enriquecimiento. Así, los políticos escuchan o ven imágenes que aparentemente apoyan y agradecen sus esfuerzos, cuando en verdad no tenemos nada que agradecer a los políticos que pagamos para que hagan su trabajo y para que, en vez de servirse de nuestro esfuerzo colectivo, nos sirvan, cosa que no hacen, porque se sirven para continuar mamando de la chiche presupuestal y enriqueciéndose, como lo hacen con desfachatez y cinismo.

La Secretaría de Gobernación gasta en publicidad política, porque no es más que publicidad política engañosa, 323 millones de pesos para el Instituto Nacional de Migración y, los resultados, son la explotación y degradación que hacen de los migrantes y de las transas que se hacen con ellos, de los robos y extorsiones que hacen en contra de gentes que buscan una mejor forma de vida y un mejor empleo, pero sus agentes, los explotan y extorsionan o matan o entregan a los grupos criminales para que, ellos, les cobren las cuotas por protección o por pago de traslado. Y por si esto no fuera suficiente, hemos sido testigos de la forma en que operan los “agentes de migración” en las terminales aéreas, donde les exigen a los hombres que ven mal vestidos o pobres, sus documentos y los llevan aparte para interrogarles y espantarles, dejando transcurrir el tiempo para qué a punto de irse el avión, acepten darles alguna cantidad de dinero dizque por hacerles el favor de poder viajar, en fin, también hemos visto, como llegan a esas terminales, como en Oaxaca, los enganchadores y traficantes de indocumentados con una “cuerda” de “pollos” por los que dan mordidas a los agentes de la PFP, de Migración y de cómo los esconden, de tal suerte que ,cuando los pasajeros abordan, de pronto aparecen algunos que van con esos traficantes de gentes y se suben al avión o a los camiones, sin que se les pida documentación porque así lo ordenan los policías y agentes, en fin, los propios operadores de las aerolíneas se quejan del mal trato y de las instrucciones que reciben, con amenazas de que si dicen algo o se quejan ,serán sujetos de robos, violaciones, golpizas y muertes o secuestros… pero, eso sí, gastamos cientos de millones de pesos para “promocionar una imagen de una institución” que no corresponde a esa realidad, porque la triste realidad es violenta, corrupta y terrible.

Así, también gastan y transan con mas de 202 millones de pesos para el “programa de Protección a Migrantes y 52 millones para la Célula de identidad, ésta que ha sido ampliamente cuestionada por la Cámara de Diputados” que mucho hablan, dicen discursos, pero que no hacen nada en realidad para la protección de los indocumentados y de los inmigrantes que están siendo secuestrados, extorsionados, violados, discriminados y engañados por las propias autoridades que, se supone, los deben proteger… esta es la realidad y no creo que existan argumentos para desmentir los hechos y lo que hemos visto sucede no solamente en Oaxaca, sino en varios lados, pero continuamos amenazados por los “agentes de migración” que, continuamente, nos dicen que si seguimos diciendo lo que es la realidad, nos puede suceder algo desagradable a nosotros o a nuestras familias… ojala el Secretario de Gobernación, que tiene una amplia formación en los servicios de espionaje e inteligencia, tenga el valor de investigar y, sobre todo, de cambiar esa realidad que nos debe avergonzar e indignar a todos los mexicanos… veremos.