lunes, 19 de diciembre de 2011

Asesinos de la FEG

EN Guadalajara, Jalisco, se han descubierto en los terrenos de la FEG los cuerpos de cinco personas asesinadas por los porros que controlan la federación con apoyos del gobierno del estado y con los propios manipuleos de las autoridades universitarias y de algunos grupos de los partidos políticos. Los asesinados son gente humilde que solamente solicitaba que se les rebajara y cumpliera el compromiso del cobro de cuotas que hacen los porros a los comerciantes con el cuento de que con eso no les molestarán las autoridades municipales ni los policías. Es una compra de “protección” que han extendido en muchos sitios para garantizar el “buen funcionamiento” de los comercios y empresas y van más allá, en muchos casos, “venden protección “ para garantizar la seguridad y la vida de gentes importantes ya que normalmente, los porros, tienen fuertes relaciones y compromisos con los políticos, con los policías y con los delincuentes, tal como sucede en Tamaulipas y en otras partes del país.

En los años setentas, después del movimientos Estudiantil de 1968 y con la carga de presiones que se daban en el país para “eliminar a los comunistas” de acuerdo a la política seguida por el gobierno en apoyo a la política de los Estados unidos y dentro del esquema de la Guerra Fría, que no tenía nada de fría sino que estaba caliente, la FEG, al mando de Álvaro Ramírez Ledewing, fue usada para “eliminar y combatir a los grupos guerrilleros” que se habían formado en las universidades y operaban en las ciudades y en el campo y de hecho, por las condiciones de origen y de ideología esos grupos, buscaban tener influencia en las Universidades y es por esa razón que el gobierno y los norteamericanos utilizaron a las Federaciones y a los grupos de porros como informantes y como sicarios en contra de los estudiantes que manifestaban una forma de pensar social y distinta a los proyectos del gobierno. Esa enorme fuerza paramilitar generó un gran poder en la Federación de Estudiantes de Guadalajara, de tal suerte que sus grupos de sicarios tenían aterrorizada, incluso, a la clase política y se fortaleció de tal suerte que llegaron a ocupar el control absoluto de la Universidad incluyendo el manejo de los presupuestos para sus fines de grupo y llegar a ocupar puestos en las diputaciones y senadurías y pelear para alcanzar la gubernatura del estado y, en este proceso, es cuando el mismo gobierno, por medio de sicarios oficiales, manda asesinar a Ramírez Ladewing, iniciando una época de asesinatos en su propia dirigencia. Así la Universidad se convirtió en un nido de agentes y sicarios aliados con delincuentes.

AL MEJOR ESTILO DE LAS MAFIAS Y DE LOS GRUPOS PARAMILITARES, los porros sicarios de la FEG, asesinan y entierran en sus jardines a cuatro estudiantes y a un padre de familia que solicitaban un descuento en la cuota de protección que cobran a los comerciantes informales, en cuotas que van de cien pesos por semana y 600 pesos por una credencial que les da derecho a no ser molestados por las autoridades, pero si explotados y engañados por los porros universitarios…

Y es lógico que si los porros asesinos de la FEG daban esa protección las autoridades municipales y estatales, estaban al tanto y conscientes de que esto sucedía y los protegían con tal de mantener un control y manipular a los sicarios para eliminar a los políticos o líderes sociales que se les opongan, tal como lo hace hoy en día El Yunque, que es la organización clandestina de la derecha jalisciense.

Por esto, es revelador las declaraciones del autor del libro “Poder y violencia en la Universidad de Guadalajara”, Jaime Rodríguez Gómez, quien militó en la FEG, que tal como lo publica Julián Andrade en el Diario La Razón, señala: “Quien hace política tuvo que pasar por la FEG. Pones de pistolazos, tiras balazos, haces un manifiesto, un plantón, una marcha, presionas al director. Haces más política para ser presidente de la Facultad de derecho que para ser senador. Es una vieja escuela con una carga negativa terrible”.

Y no se puede negar que con este tipo de “política”, donde la represión es brutal y la violencia es la que señala la ruta, en los tiempos electorales, darán los pasos para que la FEG continúe o se termine y con ella se deje fuera a los políticos oportunistas que, refugiados en la “izquierda”, son los que controlan los presupuestos educativos, para generar empresas que solamente ellos explotan, ferias que ellos controlan y manipular a los jóvenes para sus intereses y negocios ,porque no están fuera de los negocios que se hacen en el poder y desde el poder político…

Así, con este mismo procedimiento, se ha asesinado a dos estudiantes de la Normal en Guerrero y por medio de los policías represivos se hace este escándalo con el fin de condicionar al gobernador y ponerlo en capilla para que en este escándalo de distracción, la gente no se lance a la protesta contra el asesinato de cerca de cincuenta mil mexicanos, de miles de desaparecidos, de miles de desplazados, de la violación de la soberanía y de las leyes en el país por parte de policía y espías norteamericanos que junto con su gobierno y nuestro gobierno y policías que trabajan para ellos y el crimen organizado, lavarán cientos de millones de dólares que llegaron a los bolsillos de policías, criminales y políticos en el país, que se regalaran y vendieran miles de armas que son las que se utilizan para esta guerra que ha enlutado al pueblo mexicano y que no se nos diga que en la guerra de Calderón, se han tenido resultados favorables, porque en vez de reducir el consumo de drogas aumenta, en vez de bajar los secuestros, robos y asesinatos, aumentan y por esa razón, miles de mexicanos han demandado ante la Corte Internacional de la Haya, a Felipe calderón y otros funcionarios de su gabinete, por crímenes de lesa humanidad y genocidio.

Los que hemos pasado por los centros de estudio sabemos que no existen porros sin que tengan la protección de las autoridades universitarias y del gobierno municipal, estatal o federal, es igual que con la delincuencia. Los delincuentes existen por la complicidad, ineficiencia o corrupción en la que se encuentran los policías y las instituciones, de otra manera no pueden prosperar, como vemos lo hacen con total impunidad.

La realidad es esta y en Jalisco se sabe quién controla a los porros y a los asesinos, a los delincuentes, a los “políticos” y si esto lo saben todos, no entendemos la razón por la que los delincuentes pueden estar apoyados en sus “edificios” que son parte del patrimonio universitario o son parte del patrimonio del estado y es así que vemos operar, con impunidad y protección, a esos grupos que día a día son los que siguen asesinando a cientos de jóvenes y cobrando la vida de muchos inocentes, así, la misma policía política es la que ahora alienta a esos porros que utilizan como informantes y agentes de “inteligencia”, dizque para combatir a los grupos de la delincuencia organizada que operan y se disputan la plaza de Guadalajara, que es donde se han atrincherado muchas de las familias mafiosas del país con la protección y el visto bueno de las autoridades estatales y federales… no hay mucho que buscar para entender este proceso violento que pasamos con terror y horror los mexicanos.

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