martes, 13 de septiembre de 2011

Un mal de muchos

Es bien curioso, pero cuando uno va avanzando en los años como que las cosas de la vida le encantan más, tal vez veremos menos cosas en el tiempo que nos queda, pero sin duda, las veremos con la óptica diferente del que puede observar mejor, sin prisas, tomando el tiempo, degustando los momentos, que cada vez son menos, y por tanto, los debemos disfrutar.

Por ejemplo, el día de hoy, me prepara para celebrar mi cumpleaños 67, el día trece de septiembre es un buen día para mí, me siento vivir con plenitud y bueno, el día de mañana, festejaremos a mi hija Karisma Akal y con esa alegría que nos brindan los festejos y es que, en nuestro hogar, cada día es un festejo por el cual gozamos lo grato y hermoso que recibimos en la vida y así, tal vez, porque festejamos en Septiembre, en la familia, somos patriotas, creemos que tenemos obligación de sostener el amor a la Patria y a los símbolos, a la soberanía, la paz, la libertad y por ello, también, festejamos estas fiestas con alegría.

Sabemos que los tiempos no son fáciles, en realidad, cuando hacemos los recuentos de los días y los años entendemos que todos los días se deben enfrentar con diferente óptica y cada día es diferente, tal como son distintos los problemas a resolver o los momentos gratos que gozar. La única realidad es que todo cambia.

En el diario CRÓNICA de HOY, se publica un artículo que además de reflexionar, me llenó de alegría al comprobar que no soy el único que ha pensado en que los “hijo de puta” o lo “cabrón o perverso” es una enfermedad y se debe investigar, Marcelino Cerejido, Premio Nacional de Ciencias, sostiene que: “LA CIENCIA DEBERÍA INVESTIGAR LA “HIJOPUTEZ”, AL IGUAL QUE EL CÁNCER O LA LEPRA”

Y DICE: “¿Por qué el caso del Casino Royal? ¡Por qué el de la guardería ABC? ¿Por qué existió el padre Maciel? ¿Por qué el 11 S? ¿Por qué tantas guerras? ¿Por qué el machismo? ¿Por qué tanto hijo de puta en el mundo y en la historia de la humanidad?”

“Hijos de Puta existen en todas las culturas y sociedades, no hay excepciones, en algunos lugares del planeta se recrudece más conforme sus tiempos; pero igual ocurre en México con una narcofosa del crimen organizado que en Noruega con un atentado multihomicida perpetrado por un joven de la extrema derecha”

“Ahora bien, tanta hijoputez, en lo individual y en lo colectivo, ha causado más muertes que cualquier enfermedad en la historia, entonces por qué no se ha estudiado lo suficiente para entenderla… la hijoputez ha causado más mal al hombre que el cáncer, la lepra o el Alzahimer y comparadas son un juego de niños”…

Y explica que hay que buscar los orígenes de esa maldad referida como hijoputez “desde perspectivas culturales y biológicas, con información sobre investigaciones científicas realizadas en todo el mundo y ejemplos paradigmáticos de cómo ocurre este fenómeno en la naturaleza del hombre… Cuando un fenómeno conductual o cultura como la hijoputez es algo universal se debe pensar que tiene bases bilógicas: no hay pueblo que no haya tenido uno, por lo que propiciarlos debe ser algo muy fácil”.

Y cuando se le pregunta sobre si ha aumentado el fenómeno, nos dice: “No es que haya más, sino que va cambiando la forma de serlo: en la antigüedad no tenían bombas atómicas y los egipcios no utilizaban macanas eléctricas para interrogar prisioneros… Hoy en día sabemos que con dos dólares al día una persona puede comer y vivir sana, de acuerdo con la UNESCO, por lo que alguien como Slim podría mantener a mucha gente. Las finanzas son otra forma de hijoputez no por ser financistas, sino porque ganan esas cantidades estratosféricas cuando hay personas que no pueden subsistir con el mínimo”

“Pero la hijoputez también está latente cuando los dueños de una guardería propician la muerte de bebés con un incendio, o cuando sabemos que gobiernan personas como el “gober precioso” o nos encontramos con las narcofosas… siempre ha habido hijos de puta, pero hay distintas formas de serlo. Drácula en el siglo xv empalaba de manera terrible a sus enemigos, pero no se trata de comparar la hijoputez”

Y bien, podríamos hacer una larga lista de los que tienen el mal de la hijoputez y veremos que es tan larga que tendríamos que hacer un gran esfuerzo de síntesis para reducir los casos y poderlass escribir, pero hay más que eso, la realidad es que la maldad es de tal naturaleza que ahora vemos cómo se van aumentado los robos con violencia, los que no trabajan y son hijos de puta, roban con violencia a los que hacen su esfuerzo diario por llevar el pan a sus casas y, cuando uno se queja o pone su denuncia ante la policía, son tratados por esos hijos de puta, como delincuentes, en vez de verlos y darles el trato de víctimas, total, como buenos hijos de puta, vemos que al final del día, ellos, se reparten el botín con los delincuentes porque están en sociedad o en complicidad y los gobernantes y los altos funcionarios o se hacen pendejos o están en el complot de los hijos de puta, porque, finalmente, no ven nada. Por ello la indignación de los más, de los que somos víctimas de esos abusos y esos robos, atracos, secuestros, homicidios, violencia, extorsiones y es cuando nos preguntamos: “¿En qué país o Estado viven los gobernantes?, porque cuando les solicitan su opinión sobre los asesinatos, desapariciones, robos, secuestros,… ellos, contestan: “La verdad es que no sé si hay más secuestros y homicidios, pero estamos haciendo los esfuerzos por mejorar la seguridad y dar mejores condiciones de capacitación y salarios a los policías”

Y así vemos a miles de pobres y clasemedieros que van de oficina en oficina para saber de sus secuestrados, para saber de sus denuncias porque ahora, además, son amenazados por los delincuentes, porque los mismos policías les dieron los datos de los denunciantes… claro, por una lana. Ahí van miles de gentes pidiendo justicia para sus muertos o desaparecidos, para ubicar los bienes que les fueron robados, para buscar a las víctimas de los secuestros o parar las extorsiones y solamente encuentran hijos de puta insensibles que no hacen su trabajo y que son puestos porque son los cuates del gobernador o de los políticos que están en el poder o protegidos por los mafiosos, los jefes de la delincuencia, las mafias de policías o judiciales o de abogados que están a la caza de víctimas para seguirlas chingando… por eso, hay que hace el estudio de la hijoputez… a ver si entendemos.

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