viernes, 30 de septiembre de 2011

2 de octubre no se olvida (segunda parte)

En lo particular, no tengo dudas sobre las manipulaciones que hacen los grupos de poder para desviar la atención y ocultar lo que en realidad ha sucedido en México, sobre todo, cuando los implicados, son los hombres y funcionarios en el poder o que luchan por el poder. Por tal razón, encontrar la verdad en el país en suceso criminales o en acciones políticas criminales que han operado los gobiernos es difícil y, normalmente, se busca culpar a los “chivos expiatorios” que son las víctimas de las represiones, agresiones, persecuciones y liquidaciones que hacen los genízaros y asesinos, al mando de políticos y funcionarios.

Así, a lo largo de la historia del país, se han arropado a grupos criminales que responden a los mandos de la policía, de la policía política, incluso del ejército y de la Marina y es, por esa razón, que cuando recordamos la famosa BRIGADA BLANCA de los años setentas y ochentas, donde el gobierno, agrupando a policías, militares y políticos generó, a un grupo de asesinos que, con el pretexto de eliminar e investigar a los grupos guerrilleros en el país, mataban, contrabandeaban, robaban, traficaban armas o drogas y generaron lo que en México se conoce como la GUERRA SUCIA y, durante el gobierno de Vicente Fox, se creo una fiscalía para la investigación de los crímenes del pasado, que quedó como un vano intento demagógico que pretendía, solamente, dar ocupación a un grupo de políticos que nada tenían que ver con el tema y de buscar, para algunas “víctimas”, indemnizaciones, como se había logrado en España con los agredidos en la Guerra Civil Española, con lo cual, miles de ellos, en España o en el exilio, lograron pensiones vitalicias…

Y en la actualidad, con el pretexto de la Guerra contra el Narcotráfico que inició Felipe Calderón, se han venido creando muchos grupos de “investigación” que se conforman con “testigos protegidos” que no son más que delincuentes que gozan de protección policíaca, policías, asesinos, traficantes y se han creado, según muchos investigadores sobre el tema, grupos de paramilitares que hacen las funciones para eliminar a los grupos políticos, políticos y confrontar o eliminar a grupos de narcotraficantes que no gozan de la protección de las autoridades a las que esos grupos responden y es así que, la famosa guerra contra el narcotráfico, se va convirtiendo, poco a poco, en una estrategia de guerra, concentrada en eliminar a los “enemigos políticos del sistema” que, ellos, consideran deben ser eliminados porque representan un peligro para la “seguridad del presidente y del grupo en el poder”. Por esa razón, los mexicanos que tenemos memoria y conciencia, sabemos que es necesario tener atención a las acciones de esos grupos criminales que, aparentemente, pueden realizar sus acciones con toda libertad e impunidad y, esto, solamente se puede tener cuando se tienen pactos o se goza de la impunidad que le proporcionan los funcionarios y los cuerpos e instituciones de seguridad…

En los años del Movimiento Estudiantil de 1968, a pesar de que en el Consejo Nacional de Huelga se agrupaba a cientos de representantes estudiantiles electos por las bases estudiantiles y el magisterio, algunos grupos de policías y de gentes del Partido Comunista que estaba totalmente infiltrado, desde siempre, por los cuerpos de policía y mantenían ligas con la Dirección Federal de Seguridad y la Secretaría de Gobernación, fueron las que establecieron las bases para provocar el gran caos y desviar la atención, convirtiendo a las víctimas, en delincuentes o agentes al servicio del gobierno y de la CIA, cuando en la realidad, los verdaderos agentes de la CIA, se encontraban en los más altos niveles del poder político, empresarial y financieros del país y, para ello, todos, conocemos la historia de los famosos LITEMPO, que acordaban y cobraban en la Embajada Norteamericana

Cuando los agentes infiltrados del gobierno lograron desviar la atención en el movimiento estudiantil y sembrar la semilla de la desconfianza y la división en el seno del movimiento, ellos, lograron que después del acuerdo con los representantes del gobierno, Andrés Caso y Jorge de la Vega, se iniciaran las platicas del diálogo Público y se acordó que el día dos de octubre, se garantizaba la seguridad para que se pudiera realizar en la Plaza de Tlaltelolco, un mitin informativo para anunciar a las bases estudiantiles el inicio del Diálogo, la constitución de las comisiones que tratarían con los representantes del gobierno cada uno de los seis puntos del pliego petitorio, el retorno a clases para evitar que los Juegos Olímpicos se vieran opacados por el movimientos y que se suspendía la manifestación al Casco de Santo Tomás que estaba ocupado por el Ejército, así, en pleno mitin, cuando los representantes más importantes estábamos reunidos en el Edificio Chihuahua, subieron y bajaron de varios pisos los famosos agentes del BATALLÓN OLIMPIA que iniciaron los disparos en contra de los manifestantes y del ejército mexicano de tal forma que, ellos, lograron generar la matanza del dos de octubres y detener a cientos de estudiantes que fuimos conducidos al Campo Militar y a la Cárcel de Lecumberri, los que lograron huir, fueron perseguidos y en muchos casos liquidados para evitar que se incorporaran a los grupos guerrilleros que operaban en varias partes del país. En fin, con esa represión, se decidía la sucesión presidencial a favor de Luís Echeverría Álvarez y se eliminaba de la contienda a Martínez Manaotuo y al general Corona del Rosal y se escribió una de las páginas más sangrientas de la represión oficial en contra de los cuidadnos de tal forma que, muchos, pasamos dos años y ocho meses recluidos en Lecumberri y, posteriormente, fuimos expulsados por el gobierno a Chile … así va parte de la historia que nos recuerda que: DOS DE OCTUBRE NO SE OLVIDA…

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