Y muchos son los que visceralmente tienen un odio en contra de Carlos Salinas de Gortari, pero al paso del tiempo, viendo los resultados que recogemos con los presidentes del cambio y de la alternancia, conociendo pues lo que estamos viviendo y las tragedias que se avecinan, hay mucho por reflexionar. No tratamos como nos han dicho algunos de nuestros lectores de vender una buena imagen del presidente Salinas de Gortari, pero no podemos poner todo en blanco y negro cuando hay mucho de matices en el proceso. Lo que él tenga que aclarar lo tiene que hacer él y nadie más. Lo que es un hecho es que, como el tiempo es la madre de la verdad, hay muchas cosas que empiezan a salir y a conocerse por lo que se deben analizar con seriedad y no dejarse influenciar por conceptos dogmáticos y perversos, porque no hay inteligente que pueda ser dogmático y no hay dogmático inteligente.
Seguramente, por su juventud y por la experiencia a nivel nacional e internacional que nadie le puede negar, Carlos Salinas de Gortari, cuando menos, no se ha tirado a la milonga, no está solamente gozando de sus riquezas y perdiendo el tiempo en puestos burocráticos de nivel internacional o nacional, no está en las grillas bajas de la política, tiene relaciones, debe y le deben muchos favores, de todos los niveles y de todos los grupos políticos, conoce el juego político y conoce a sus actores, es inteligente y, sobre todo, un estudioso de los problemas económicos y sociales, por esa razón, podemos decir que jamás ha estado inactivo, pero tampoco ha estado sentado en sus laureles o rumiando sus penas y sus sinsabores, muriendo de odio, rencor o resentimiento, tiene la inteligencia suficiente para superar esto y más y por ello, al paso del tiempo, cuidando cada paso, estudiando cada movimiento de él, de los suyos y de sus amigos y enemigos, conociendo como conoce a los que le son contrarios, los que le odian, los que le declaran la guerra, también conoce, porque lo ha vivido, a los que le son leales, a los que no cambiaron, a los que se mostraron amigos de los amigos y no claudicaron a pesar de las presiones y de los escándalos.
Dentro de este contexto, pronto, aparecerá un libro, de los otros muchos que ha escrito, algunos leídos con seriedad por amigos y enemigos, es necesario en el campo de la política hacerlo con el realismo y con la veracidad que se debe tener en el análisis que ,según datos, se titulará: NI ESTADO NI MERCADO: UN NUEVO CIUDADANO PARA EL SIGLO XXI”. De acuerdo a la columna de Trascendió del diario Milenio del día tres de septiembre: “En el que plantea que la historia económica contemporánea puede verse como un péndulo entre ambos modelos, aunque adelanta que hay más alternativas”… y así como hace apariciones en estados turísticos como Oaxaca, en busca de consensos y acuerdos que llevaron a Francisco Rojas como líder de la mayoría priísta en la Cámara de Diputados, como cobija y brinda sombra a Enrique Peña Nieto con apariciones en público a su lado y demostrando que es amigo de sus amigos, tengan o no la razón, como hace declaraciones cuidadas, sutiles de muchos temas, hoy, también, deja sentir su capacidad con este nuevo libro con nuevas tesis y nuevos conceptos que seguramente le colocan como un hombre de pensamiento avanzado, tal como lo ha hecho al ser el instrumentador de muchos cambios, de los valores en Solidaridad, con experiencias en la globalización y en los acuerdos del Tratado de Libre Comercio en América del Norte e independientemente de los resultados positivos o no de esos cambios, seguramente, también se deben valorar los procesos de los mismos y las razones por las que se frustraron, porque de buenas intenciones en los mismos, no se podrá negar y hoy, en plena crisis económica, de valores, de liderazgo, esta obra de Carlos Salinas de Gortari, debe ser de interés en muchos sectores porque dará luz sobre muchos temas, nos guste o no, nos caiga bien o no, le tengamos odios o le tengamos confianza, la realidad es que una obra de reflexión en este momento tan carente de ideas y de conceptos, de claridad, llenos de confusión y de discordias, debe ser de interés y llamarnos a la reflexión.
Los políticos, solamente tienen frases, pocas y malas, confusas y difusas, enloquecedoras, sencillitas y cursis, en fin, hay pocos hombres de ideas y de profundidad en sus ideas, pocos tienen el valor de plasmarlas y dar a conocer parte de sus reflexiones, sobre todo, cuando son novedosas, sabiendo que tendrán muchos críticos y en este caso especial de Carlos Salinas de Gortari, tendrán la tendencia a la descalificación por venir de quién vienen. En política, repetimos constantemente que, los amigos son de mentiritas y los enemigos son de verdad y por toda la vida. Cada uno quiere tener la razón y la verdad, descalifica a los que no quiere o le caen mal,..
Sabemos que esto y más sucederá, pero no hay duda de que tendremos un buen producto digno de leerse y bueno para el análisis y la reflexión, para la crítica sana, para la buena intención y esperamos pues en éstos momentos de crisis, de falta de liderazgo, de credibilidad, de confianza que algo nos llene este vacío perverso que nos hace llegar a la desesperación. El tiempo de cambio siempre es un tiempo de convulsiones, siempre es un tiempo de confrontaciones, de vacíos, de confusiones, pero es así como avanzamos o nos quedamos. Lo que hace falta son guías y brújulas para que podamos emprender nuevas rutas. No bastan los discursos y las buenas intenciones, porque de buenas intenciones como las que hemos tenido que tragar cada sexenio, está lleno y pavimentado el camino a los Infiernos, tal como lo señala Dante en su libro de la Divina Comedia.
Los avances no se logran con convocatorias de luchas comunes sino con ejemplos de lo que se debe hacer, los caminos se hacen al andar no al pensar, los espacios se llenan con trabajo serio y conducción clara, por esa razón, el espacio usado por el presidente para convocar por medio de un mensaje es bueno, pero no es el mejor, tenemos que ver que la acción de converger y de convencer debe provenir de él, de su voluntad, de su talento, de su sinceridad, de su humildad, no puede continuar presentándose ante la sociedad como un soldadito regañón, como un policía prepotente, como un busca pleitos, como una tía regañona contra los medios de comunicación y contra los comunicadores solamente porque le molestan las críticas y el no coincidir o apoyar sus declaraciones y sus acciones. Un presidente debe ser consciente de que es un guía y un hombre que debe presentarse con el ejemplo de la tolerancia, no hacerlo, es provocar y accionar la respuesta violenta de los que se sienten lastimados o piensan que son sus enemigos naturales solo porque sus palabras no coinciden con lo que quiere el señor…
No puede olvidar que tiene que sostener el respeto a todos los derechos y garantías constitucionales, les guste o no a los policías que solamente piensan en su violencia represiva y en la utilización de la fuerza bruta y prepotente en contra de todos los ciudadanos, sabiendo que, los policías, son los menos confiables y menos queridos por la población y esto no quiere decir que se pretenda proteger la ilegalidad o el crimen, al contrario ,quiere decir que debemos mejorar para bien, no liquidando lo que con justicia el pueblo mexicano merece en el respeto a sus derechos y garantías y no permitir la violación de las mismas solo para justificar la poca o mediocre acción de policías corruptos, ineficientes, cómplices de los delincuentes. El respeto a la ley debe venir del presidente, si él la viola todos la violan, la honestidad debe ser mostrada por el presidente, si él no es honesto la sociedad entera es deshonesta, si el no es eficiente sus colaboradores pensarán que la ineficiencia es premiada como en la actualidad lo es. En fin, queremos un guía no un cacique o un caudillo, esos tiempos terminaron, queremos un estadista no un simple presidente y por ello, recomendamos leer la nueva obra de Don Carlos, a lo mejor, se puede aprender algo… o cuando menos le podrán preguntar, les guste o no, es mejor que la duda…
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