viernes, 14 de octubre de 2016

Se hace camino al andar

En ocasiones nos llegan los mensajes que más necesitamos y debemos agradecer.
         Creo, con toda honestidad, que todos tenemos varios problemas que resolver, algunos, son relacionados con la familia, con los hijos, con los amigos, con compañeros de trabajo, con los conocidos, otros, son de tipo emocional o de salud con nosotros o con los que amamos, muchos, son derivados de la crisis económica y sabemos que mantener un equilibrio entre ingresos y gastos solamente es posible cuando se es funcionario, político, empresario o banquero, los demás, estamos expuestos a los ingresos fijos y a las variantes en los aumentos de precios que siempre son al alza, con lo que siempre vemos menos de lo que podemos, en fin, hay serias preocupaciones de las que nos debemos ocupar todos, esto genera un enorme estrés en lo individual o en lo  familiar, nos lleva a crisis y rompimientos, a tragedias, a explosiones, a perder la paz y la calma, a decir cosas de las que pronto nos arrepentimos pero que ya se dijeron. Conservar la paciencia y la calma no es sencillo, olvidar los problemas que debemos atender y no podemos resolver, es trágico, y de ahí que las pasiones exploten o que se reniegue de la suerte, cuando no tiene nada que ver en el tema o se culpe de todo al gobierno o a los enemigos o a la propia familia. Muchas veces, preocupados en lo nuestro, nos olvidamos de los otros, nos volvemos indiferentes en su dolor o sus preocupaciones, en su salud, en su estado emocional o en sus preocupaciones económicas o de presión que viven y sufren todos los días y a todas horas. La indiferencia es brutal y hace estragos y se da uno cuenta que existe, hasta que estalla… y en ocasiones, en vez de resolver, complicamos y destruimos lo que más queremos o nos destruimos a nosotros mismos al desesperarnos por no poder resolver los problemas cotidianos que nos van asfixiando.
Y COMENTABA QUE HAY OCASIONES EN QUE SE RECIBEN MENSAJES QUE NOS DAN EXPERIENCIA, O CUANDO MENOS, NOS HACEN REFLEXIONAR EN UN MOMENTO DE TENSIÓN Y DE TRAGEDIA, por ello, hay que agradecerlos, mi amigo Julio Jiménez, me envió esto que les reproduzco: “Lección de vida”. Una señora de edad, elegante, bien vestida y peinada, estaba mudándose a una casa de reposo porque su marido con el que viviera 70 años había fallecido y ella se quedaba sola. Después de esperar pacientemente por dos horas en la sala de visitas, ella le dio un linda sonrisa cuando llegó la mucama a decir que su cuarto estaba listo.”
         “A camino de su nueva morada, la mucama le iba describiendo el minúsculo cuarto, inclusive las cortinas floridas que cubrían la ventana. La señora comentaba: “Ah, adoro esas cortinas, dijo ella, con el entusiasmo de un cachorrito”. Y la mucama le contestaba: “Pero si la señora todavía ni vio el cuarto”. La señora contestó: “Pues no necesito verlo. La felicidad es algo que uno decide desde el comienzo y yo ya decidí que las voy a dorar. Es una decisión que tomo todos los días cuando despierto. Sabes, tengo dos opciones: puedo pasar el día entero en la cama contando las dificultades que tengo en ciertas partes de mi cuerpo que no funcionan bien, o puedo levantarme agradeciendo por las otras partes que todavía me obedecen. Cada día es un presente, y en cuanto mis ojos abren, me focalizo en el nuevo día y también en los buenos recuerdos de mi vida. La vejez es como una cuenta bancaria. Solo retiras aquello que guardaste. Por lo tanto te aconsejo que deposites un monte de alegría y felicidad en tu cuenta de recuerdos. Y como puedes ver, yo todavía continúo depositando. Ahora, si me lo permites, me gustaría darte una receta: 1.- Arroja todos los números no esenciales para tu sobrevivencia. 2.-Continúa aprendiendo más sobre computadoras, manualidades, jardinería, cualquier cosa. No dejes tu cerebro desocupado. 3.- Haz y vive cosas simples. Ahí está la magia de la vida. 4.- Ríe siempre, mucho y alto, Ríe hasta perder el aliento. 5.- Las lágrimas a veces suceden. Aguanta, sufre y sigue adelante. La única persona que te acompañará toda tu vida eres TU mismo. Mantente VIVO, mientras estés vivo. 6.-Estate siempre rodeado de aquello que te gusta: puede ser tu familia, animales, recuerdos, música, plantas, un hobby o lo que fuera. Tu casa es tu refugio. 7.-Aprovecha tu salud. Si fuera buena presérvala. Si está inestable, mejórala. Si está debajo de lo aceptable, pide ayuda. 8.- Dile a quien amas, que lo amas realmente, en todas las oportunidades posibles. Y RECUERDA SIEMPRE QUE: La vida no es medida por los números de veces que respires, sino por los mementos en que pierdes el aliento de: Tanto reír, de sorpresas, de éxtasis, de felicidad. ¡Simplemente Así!”.
         Después de leer el mensaje lo acomodé al momento que pasaba con una enorme depresión y dolor, con la frustración y el malestar de los achaques y molestias que he tenido que venir superando, en la soledad en que a veces se sume uno por el ego y la intolerancia o por la vergüenza de solicitar apoyo y ayuda en los momentos difíciles, en fin, el mensaje me cayó de perlas y me obligó a reflexionar sobre el momento y sobre lo que debo hacer en mi vida y con mi vida y de cómo, mejorando esto, apoyo a los que amo y quiero, así que gracias, los mensajes se agradecen porque son adecuados y  generan las muletas para caminar y después arrojarlas, para continuar el camino que se debe andar. “Se hace camino al andar”, no al estar sentado…

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