miércoles, 1 de julio de 2015

Obispo de Huejutla a Guerrero

 DESPUÉS DE ESTAR LEYENDO SOBRE LAS VIOLACIONES DE CURAS PEDÓFILOS Y DE PROTECCIONES DE OBISPOS, NOS DAN GANAS DE VOMITAR. Por esa razón, en vez de esto, leemos cosas buenas de gente buena, como esto que ha escrito Eduardo Galeano que se llama: “Qué tal si deliramos un ratito?:
         “Vamos a clavar los ojos más allá de la infamia, para adivinar otro mundo posible: el aire estará limpio de todo veneno que no venga de los miedos humanos y de las humanas pasiones; en las calles, los automóviles serán aplastados por los perros; la gente no será manejada por el automóvil, ni será programada por la computadora, ni será comprada por el supermercado, ni será mirada por el televisor; el televisor dejará de ser el miembro más importante de la familia, y será tratado como la plancha o el lavarropas; la gente trabajará para vivir, en lugar de vivir para trabajar; se incorporará a los códigos penales el delito de estupidez, que cometen quienes viven por tener o por ganar, en vez de vivir por vivir nomás, como canta el pájaro sin saber si canta y como juega el niño sin saber que juega; en ningún país irán presos los muchachos que se niegan a cumplir el servicio militar, sino los que quieran cumplirlo; los economistas no llamarán nivel de vida al nivel de consumo, ni llamarán calidad de vida a la cantidad de cosas; los cocineros no creerán que a las langostas les encanta que las hiervan vivas; los historiadores no creerán que a los pobres les encanta ser invadidos; los políticos no creerán que  a los pobres les encanta comer promesas; la solemnidad se dejará de creer que es una virtud, y nadie tomará en serio a nadie que no sea capaz de tomarse el pelo; la muerte y el dinero perderán sus mágicos poderes, y ni por defunción ni por fortuna se convertirá el canalla en virtuoso caballero; nadie será considerado héroe ni tonto por hacer lo que cree justo en lugar de hacer lo que más le conviene; el mundo ya no estará en guerra contra los pobres, sino contra la pobreza, y la industria militar no tendrá más remedio que declararse en quiebra; la comida no será una mercancía, ni la comunicación un negocio, porque la comida y la comunicación son derechos humanos; nadie morirá de hambre, porque nadie morirá de indigestión; los niños de la calle no serán tratados como si fueran basura, porque no habrá niños de la calle; los niños ricos no serán tratados como si fueran dinero, porque no habrá niños ricos; la educación no será el privilegio de quienes puedan pagarla; la policía no será la maldición de quienes no puedan comprarla; la justicia y la libertad, hermanas siamesas condenadas a vivir separadas, volverán a juntarse”…
         Y podríamos agregar, que en ese mundo ideal, normal, no serán los curas pederastas los que rompen los sueños de los niñas y niños que violan y desgracian, sino hombres de buen fe que en vez de lucrar como lucran y hacen negocio, los obispos protectores, como el que se va de Huejutla y llegará a Guerrero: Salvador Rangel Mendoza, podrá dejar  de ser el sirviente de los hombres del poder y dejar los contratos de obras que le dejan millones, para cambiar su sotana por la de Francisco, humilde, dejando a un lado el ego y dejará que el peso vuelva a su nivel sin hacerse cirugías estéticas ni acudirá a los doctores para que le arreglen la cara con cirugía, porque dejará de ocultar su negligencia, su complicidad y sus vocaciones degeneradas que son las que le obligan a proteger a un cura pederasta, como lo es: Reinaldo Chávez López.
         Sin duda, también, podremos agregar que todos solicitamos a los políticos que si van a evaluar a los maestros permitan que los evaluemos y que se resignen a ir a una escuela de formación, o bien, opten por irse al carajo dejando y devolviendo lo mucho que se han robado. Querríamos que el señor Emilio Chuayffete Chemor en vez de dar cátedra de pendejismos, se pusiera a tener humildad y aceptar que no puede ni con el puesto ni con el hueso, que solamente le interesa el puesto y el presupuesto y que aceptando su misión abortada se vaya mucho a la… chinchurria… gozaríamos si es que en ese acto de crítica y autocrítica, algunos delincuentes, arrepentidos de sus desmanes, violencia, robos, asesinatos, dieran la lista completa de sus socios y cómplices, de los que les han protegido para que ellos roben, asesinen y aterroricen para que ellos se lleven la mayor parte de los botines a sus cuentas bancarias y a sus bolsillos; cómo quisiéramos que los políticos, policías, enriquecidos, funcionarios, empresarios y banqueros, dejaran de proteger a los hombres de la Iglesia y les obligarán a llevar su ministerio en paz, con humildad y sin darles contratos para que, ellos, les den las bendiciones que no merecen ni las absoluciones que no deben de tener. En verdad, queremos que el Papa lleve a juicio a obispos cómplices de curas pederastas, y los nombres, están ahí, con claridad y valor. Unos se van de Huejutla a Guerrero y el otro no debe salir del penal sin ser castigado como debe.

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