miércoles, 1 de julio de 2015

Con la mediocracia al piso

CUANDO los líderes se reúnen o se unen con la mediocracia, las cosas están para llorar. Cuando recorremos la historia de México vemos que sus grandes constructores, los que labraron los cimientos de la patria y la libertad, fueron hombres que, dejando a un lado los temores y los miedos supieron rodearse de hombres talentosos e inteligentes, patriotas, honestos, leales, y es así que, por ejemplo, vemos que un hombre venido de las zonas marginadas y de la discriminación como Benito Juárez García, remonta la cuesta y se coloca como el mejor defensor de la patria y de su soberanía, siempre rodeado de los mejores hombres de la Reforma, de esa estirpe que era: “Capaz de vender su casa para la causa”, y no como lo son hoy, los políticos y funcionarios que al lado de los empresarios y de sus cómplices: “Pueden vender la causa, para comprar su casa.
         Los hombres que tienen confianza en sí mismos no necesitan de “bules para nadar”, como dicen en mi pueblo, no necesitan andar rodeados de los mandilones, de los agachones, de los lambiscones, al contrario, los rechazan porque saben que esos solamente andan lamiendo el trasero o el delantero para obtener puestos y presupuestos, para continuar mamando de la ubre presupuestal, por esa razón se rodean de niños bonitos, de gentes elegantes y de poco talento, de gañanes y de rateros insensibles ante las necesidades populares, por esa razón, estamos como estamos. También hay que ver que con esa óptica y esa forma de ver el mundo y la vida, de guiarse pro las apariencias en vez de los talentos, es que vemos al presidente rodeado de tecnoburócratas que no saben en dónde pisan y solamente se preocupan por estar cerca del que manda y del que paga, sin importarles en lo absoluto el valor de poderle decir al “santo patrono”, al “mero mero” ,que es un simple mortal y que sus defectos, sus corruptelas, sus ineficiencias y sus raterías y complicidades, un buen día, se descubren, como se han descubierto algunas y un buen día, el pueblo, cansado, demandará su consignación y castigo, así en vez de alentar que el presidente, el mero mero, el gran cachucas se rodee de hombres valientes y experimentados se los espantan, cuando los ven más o menos cercanos, bajo el argumento de que: “Él, quería tu puesto, no se le ha olvidado”. Esto es lo que le sucede a Manlio Fabio Beltrones, se les olvida que supo obedecer al mando de un gran señor de la política como lo fuera Fernando Gutiérrez Barrios, que de ahí sale como diputado y senador y de la mano y orientación llega a ser gobernador de Sonora y después, regresa como subsecretrio de gobernación, para tener que confrontarse con el grupito de oportunistas y traidores como Marcelo Ebrad y Manuel Camacho Solís, quienes al lado del francés Córdova Montoya, engañaron a Carlos Salinas de Gortari y le impusieron varios mecanismos para destruirle, y cuando ellos no pudieron llegar al poder, prefirieron hacer una retirada, aparentando estar cerca de Luis Donaldo Colosio, cuando hay muchos vestigios de que, de alguna forma, ellos, también formaron parte, al igual que José Murat Casab, del complotó para asesinar a este hombre venido desde las bases partidistas y del esfuerzo.
         Ese grupo, siempre tuvo como enemigo a Fernando Gutiérrez Barrios, ya que este como encargado de los servicios de inteligencia conocía bien los alcances de estos de tal suerte que así llevaron al poder a Ernesto Zedillo Ponce de León para que rescatara bancos y a banqueros, saqueando los ahorros de los mexicanos y dejándonos un adeudo de más de cien mil millones de dólares que continuamos pagando los mexicanos, por esa razón, de acuerdo con los norteamericanos, Zedillo orquesta la traición al PRI y promueve la candidatura de Vicente Fox para apoyar la idea de los gringos en la dominación absoluta del país con la entrega de sus recursos y fondos públicos, por ello,  Manlio Fabio Beltrones era y es para esos un serio peligro y por esa razón, además de la mediocracia que reina en el poder, se le trata de eliminar del cause político y se le imponen barreras para que no llegue al PRI o a cualquier puesto en la administración pública. Y, finalmente, les importa un comino el que la gente con talento se vaya y se refugie en la cátedra o en las actividades privadas, perdiendo el país a los hombres más valiosos que son los que en realidad siempre han demostrado que pueden “sacar al buey de la barranca”.
         Le quisieron imponer la dependencia de Carlos Salinas de Gortari, porque con ese argumento despertaron la desconfianza del presidente en el ex presidente, y mejor se refugia en los brazos de Zedillo, Calderón y Fox y así, ya vemos como nos lleva el tren… la mediocracia y la corrupción no alientan el desarrollo, la paz social, la libertad y garantizan la soberanía, ni permite que  los mexicanos y México prosperen...

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