martes, 5 de julio de 2011

Realidad de la culebrita verde

Gustavo Castillo, un extraordinario reportero de LA JORNADA escribió el día 1 de julio: “En lo que va de 2011 suman más de 6 mil personas asesinadas presuntamente por el crimen organizado, y durante la administración de Felipe Calderón se han reportado 41 mil 648 ejecuciones, de acuerdo con un conteo realizado por LA JORNADA Y DATOS ESTADÍSTICOS DE LA Presidencia de la República, de diciembre de 1006 a diciembre de 2010”.

Y bueno después de todo esto, convencidos de esto es parte del entreguismo hacia la política de los Estados Unidos que continúan comercializando más de 500 mil millones de dólares en drogas, para que sus mafias y mafiosos obtengan utilidades de más de 37 mil millones de dólares anuales que reciclan a los flujos financieros de su propia economía y de donde se obtienen recursos para programas como RÁPIDO Y FURIOSO o para intrigas de guerra como en el escándalo IRÁN CONTRAS y para espionajes en otros países, comercializando armamento, equipos y sistemas de espionaje con fines de intervención política, militar y económica en los países del jodido tercer mundo , me vino a la mente el cuento que publica ese día. Catón, en su columna DE POLÍTICA Y COSAS PEORES en el diario Reforma y que se refiere a la culebrita verde: “A la orilla de un estanque de aguas quietas conversaban un conejito y una culebrita verde. Pequeño era el conejito, y la culebrita no muy grande: mediría un metro. La culebrita verde le contaba al conejito algo de su vida. Le dijo: “Un día vino un borreguito y me dijo: “¿Te quieres casar conmigo?” Le pregunté: “Si me caso contigo, ¿cómo me harás?” Me hizo el borreguito: “¡Beeee!” “¡Uy no! –le dije yo-. Eso me asusta. ¡No me casaré contigo”. “Luego –prosiguió su relato la culebrita verde- vino el torito. Me dijo: “¿Te quieres casar conmigo?” Le pregunté: “Si me caso contigo, ¿cómo me harás?” Me hizo el torito: “!Muuuu!” “¡Uy no!” –le dije yo-. Eso me asusta. ¡NO me casaré contigo! “Después –siguió narrando la culebrita verde- vino el burrito. Me dijo: “¿Te quieres casar conmigo?” “Le pregunté: “Si me caso contigo, ¿cómo me harás?” El burrito, entonces, me mostró cómo me haría. Tenía un no sé qué que qué sé yo, y me gustó como me haría, de modo que me casé con él. Y ESE MATRIMONIO ME CAMBIÓ”. Impresionado con el relato de la culebrita verde, y con su conclusión, le pregunta el conejito: “¿De veras, culebrita, el matrimonio con el burrito te cambió?” “Sí –responde ella-, ANTES DE CASARME CON ÉL YO ERA RANITA”… y podemos decir igual en México, antes de este maridaje o concubinato de los políticos con el gobierno de los Estados Unidos, México era, el “bueno”, y ellos, los vecinos. Pero hoy estamos como la culebrita verde…. Nos cambiaron la vida y quizá hasta “la forma de andar”… y va bien con el cuento, recordemos que los distintivos para los Republicanos o para los demócratas en los Estados Unidos, en un caso es un elefante y en el otro “el burrito”, pero no por pendejos… sino porque al violar a cualquiera de ranita lo convierten en culebrita… y si no , pues lo aplastan, como en el cuento de la hormiguita con el elefante… Mil gracias a este ingenio de Catón que siempre nos hace reír y nos alegra las malas rachas cuando leemos su columna tan aguda y prestigiosa…

Y es claro que cuando hablamos de los NEGOCIOS DE LA GUERRA y de las tragedias, horrores y terrores que vienen aparejados con la misma, no estamos siendo alarmistas, al contrario, sabemos qué hacemos porque la única realidad es que con el cuento de la “guerra contra el crimen organizado” que ha emprendido Calderón, muchos grupos se aprovechan y hacen el gran negocio, policías, banqueros, funcionarios, empresarios de la “seguridad”, políticos y especuladores financieros son los que ganan las fortunas y controlan, vía el espionaje a los ciudadanos, el poder político y la información social, política y económica de todos en el país y es por esa razón que insistíamos que no vivimos en una democracia sino en el inicio de una dictadura para policíaca, donde el YUNQUE y los yunquistas de la ultraderecha son los que usan a la “fuerza pública y del estado” para controlar a las masas y para eliminar, lo acepten o no, a todo aquel que se considere “peligroso para el sistema o para los intereses de los norteamericanos” y es por esa razón que, en la gran masa de muerto por la “guerra”, en ella se han logrado liquidar, “convencer”, desaparecer o desplazar a cientos de periodistas, empresarios, comerciantes y ciudadanos que han mostrado una postura contraria a esa forma de ejercer la política por parte de la derecha en el país.

Parece mentira, pero los propios congresistas norteamericanos, como el demócrata de mayor rango en el Comité de Supervisión Gubernamental en la Cámara de Representantes, Elijah Cummings,, según publica Jaime Hernández, corresponsal de EL UNIVERSAL: “Denunció el flujo de “armas de guerra” que siguen cruzando la frontera sur y anunció la introducción de una iniciativa de ley para criminalizar una actividad que sigue generando enormes beneficios a la industria de las armas y una dolorosa cuota de muertos en México, mientras el poder político de Washington mira a otro lado”. Y bueno, también, podría señalar que el poder político de México, mira para otro lado… el de los negocios, no importando los muertos.

Este congresista forma parte del grupo de congresistas que viajó a México para continuar las investigaciones que se realizan en los Estados Unidos y curiosamente, no se hacen en México, para determinar las responsabilidades oficiales del fracasado operativo “RÁPIDO Y FURIOSO” que permitió a un grupo de funcionarios y policías norteamericanos introducir armas al país, miles, violando las leyes y la soberanía nacional, para regalar o comercializarlas a grupos de la “delincuencia organizada”, según las propias pesquisas norteamericanas y que han servido para asesinar a cientos de mexicanos e incluso, por lo que estalla el escándalo y se descubre la operación, a ciudadanos y agentes norteamericanos en servicio en México. Y sostiene el congresista Cummings: “Estamos hablando de armas de guerra, no de armas que alguien compra para ir de caza. Estamos hablando de armamento de tipo militar. Tenemos que encontrar un a solución con sentido común…La semana pasada viajé a México con el presidente de la comisión de supervisión, Darrel ISSA, y otros cinco miembros del Congreso para reunirnos con autoridades del gobierno mexicano y representantes de EU. Durante nuestros encuentros, ellos arrojaron luz sobre una situación alarmante: decenas de miles de armas de alto poder militar están siendo traficadas desde EU”. Y bueno, los policías, los agentes de migración y los agentes de aduanas mexicanos no ven ni paran este criminal contrabando y es por ello que es alarmante que los datos nos digan que, por ejemplo, en este año el Ejército Mexicano y la Marina han decomisado miles de armas, pero siguen pasando…

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