lunes, 25 de julio de 2011

Amasiato Prensa-Gobierno

“NO SON POCOS LOS QUE, ENTRANDO POR LA PUERTA DE “SERVICIO”, TERMINAN DESPACHANDOSE CON LA CUCHARA GRANDE…”.

“AMASIATO NEWS”, titula su colaboración en El Universal, el periodista Jacobo Zabludovsky y señala algo que muchos sabemos pero que por “vergüenza” no reconocemos, pero que deberíamos de dar a conocer: “Políticos y periodistas duermen juntos desde que Gutenberg invento la cama. Esta semana el mundo entero asistió a un episodio que sería sencillamente otro más del viejo concubinato político-prensa, si no fuera porque lo adornan hombres célebres de periódicos, sus dueños, policías, delincuentes y políticos colgados del candelero internacional” y, como “chacha” de casa rica, el poderoso empresario de la prensa inglesa declara, sin mayor recato: “…Se me pidió como un favor entrar por la puerta de atrás. Se me invitó a pocos días de celebrarse los comicios tomar el té y para que Cameron me agradeciera el apoyo que le dí”. Confesión inesperada del uso de los medios en la manipulación de las campañas electorales…”.

Y así, no tengo dudas, porque jamás las he tenido, de que en la inmensa mayoría de los medios de comunicación, al igual que en la política, el verdadero interés no es servir a los lectores, televidentes o radioescuchas, es el hacer un negocio y, un buen nicho de negocios y de buenos negocios es el gobierno y ,por tanto, el maridaje con el gobierno y los periodistas… y si no, pues ya vemos cómo, en Oaxaca ,existen desviaciones detectadas por más de 400 millones de pesos en el área de “comunicación social” y sabemos que de pronto, algunos destacados políticos-comunicadores, se convierten en empresarios que también, escalan en la política.

Y de lo que se trata seguramente, en nuestro campo, es el que nos crean y que tengamos o gocemos de confianza en lo que decimos, investigamos o publicamos, porque de otra manera no tiene caso estar en este medio, porque se supone que nuestro compromiso es con nuestros lectores, radioescuchas o televidentes y no se podrá negar que en esto hay mucho que campechanear, sobre todo porque se hacen esfuerzos para conservar el negocio y la credibilidad y no se puede lograr tan fácilmente. Y es que no tengo duda, tampoco, de que los políticos no son de confiar, al igual que muchos periodistas o “empresarios”, banqueros o policías y esto es grave en una situación en donde tenemos que definir muchas cosas para que se pueda dar un cambio en la sociedad, porque no solo es necesario, es indispensable, porque de otra manera podremos caer en la anarquía, en la desconfianza y, por ende, en la violencia y esto no lo queremos los ciudadanos que sabemos las consecuencias de una política violenta como la que en la actualidad nos ha dejado más de 40 mil muertos, miles de desaparecidos, miles de encarcelados, miles de corruptos en los negocios de la “seguridad” y la destrucción de miles de familias, miles de huérfanos y abandonados que formarán pronto los ejércitos de los nuevos Maras o de los violentos niños de la calle y de la guerra…o, que se incrementen los grupos de la guerrilla que aparecen de vez en vez en muchas partes el país…

Hace años, en el movimiento Estudiantil Popular de 1968, el grito de los jóvenes era en contra de la PRENSA VENDIDA y el férreo control que ejercían el gobierno en los medios de comunicación se reflejaban vinolentamente en la información que daban distorsionada, amarillista y mentirosa, en contra del movimiento y de sus representantes, de tal forma que al paso de los días, la sociedad, se daba cuenta de que no era un movimiento de comunistas y de violentos que quería destruir a México y evitar las Olimpiadas, las marchas y los mítines y el propio proceso de la Huelga estudiantil daban muestra de que los informadores del gobierno o de los medios controlados por el gobierno y operados por los comunicadores pro gobiernistas, no decían la verdad y esto generó y obligó a un cambio radical en los medios de comunicación, de tal forma que muchos desaparecieron y otros, simplemente, fueron reprimidos o se quedaron en el ostracismo o fueron obligados como en el caso del grupo de Julio Sherer de buscar nuevos instrumentos de comunicación como, PROCESO. que ha tenido un gran impacto en la vida nacional y en la formación del nuevo periodismo en el país, sin embargo, la ultraderecha y sus aliados siguen con la idea de controlar a los medios y para ello, nada mejor que controlarles por medio del manejo de los recursos que se deben canalizar a la comunicación social y que se desvían a un grupo de protegidos y de protectores del gobierno y de los políticos en el poder y esto, solamente pude conducir a un canal donde se llega al chiquero de la comunicación, como veremos o vemos que ha venido sucediendo en muchos gobiernos que, de pronto, explotan ante los malos manejos y robos que se hacen en los fondos públicos y que paran en los bolsillos de algunos “empresarios”, políticos, y claro está, de muchos funcionarios que están en el negocio de la política o de políticos que están en los propios medios de comunicación.

En México se han sufrido cambios, pero no del todo; existe un serio control por medio de los presupuestos en el manejo y manipulación de los medios de comunicación y de los comunicadores que sirven a los intereses políticos, antes que servir a los intereses de los lectores o radio televidentes. Así, con el concepto de que “no te pago para que me pegues” por parte del gobierno y, “vendo publicidad no la conciencia”, como concepto de algunos periodistas y medios, la situación se confronta y se utilizan a los propios medios para “desnudar” los secretos de unos y de otros, como en el mejor manejo del fascismo y de las neo dictaduras que sufrimos hoy en día. De lo que no tengo tampoco dudas es que, en el caso de México, los medios no necesitan contratar a espías y malandrines para obtener información de los funcionarios o empresarios, es el mismo gobierno el que se encarga de “filtrar” datos y secretos o conferencias y documentos cuando pretende destruir a algún político, ciudadano, empresario o policía y esto lo hace por medio de los espías oficiales y los policías que controla y maneja, y se filtran las informaciones, por medio de los “directores de comunicación social” y se dan a los periodistas que saben hacer el doble juego de ese maridaje y amasiato que existe entre prensa y gobierno. Así no se puede decir que la prensa y el gobierno hacen un juego democrático, confiable, leal, honesto, porque no se podrá negar que en los amasiatos siempre hay negocios y en los negocios, siempre existen los chanchullos… las transas y las mentiras… por ello, no hay libertad, si dependemos del que paga…

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