lunes, 25 de julio de 2011

La Guelaguetza

Me dicen algunos que así es la vida, sin embargo, no solo me parece que hacemos injusticias, y sobre todo, no somos congruentes con lo que decimos y con lo que hacemos, por ejemplo, en Oaxaca, la GUELAGUETZA es una fiesta para dar gracias por las cosechas en las que se reúnen los pueblos para brindar por medio de la música y el baile un homenaje a ese esfuerzo y a sus frutos que son compartidos, claro que, desde hace algunos años, esta festividad popular dejó de serlo para convertirse en un escaparate de los políticos en el poder y dar invitaciones que se pagan con los recursos públicos a sus cuates, periodistas, invitados especiales y algunos que otros dirigentes políticos para que se placeen y se logren dar un “baño de pueblo”, por ello, cuando nos topamos con las caravanas de camionetas donde viajan esos políticos, periodistas invitados o los invitados especiales guardados por guaruras llenos de armas y custodiados por agentes de tránsito que paran a los demás vehículos para que sus cuates no sean molestados, nos preguntamos: de dónde salen los recursos para pagar hospedajes, regalos, entradas al evento, policías u guaruras que custodian a ellos y sus familias, si no es de los propios fondos públicos, mientras, por otro lado, vemos a los participantes que caminan cuadras y cuadras, cargando sus ropas de baile y comiendo en fonduchas, para dar ese espectáculo, mientras sus “pastores”, los presidentes municipales, se van parando el cuello ante el gobernador o con los políticos a los que tienen que dar cuentas y rendir pleitesía para que sepan que ellos participan y claro, los costos de esos transportes y mantenimiento de las comitivas de las regiones, corren, también, por cuenta del pueblo, porque se usan sus recursos para que los políticos de gran nivel se “ventaneen” y se puedan dar un “baño de pueblo”, en vez de servir al pueblo… pero así son las cosas y no camban a pesar de que hoy, sabemos que, anteriormente, no se vendían todas las entradas a esa festividad, porque se regalaban, como hoy también se siguen regalando en menor escala para los “invitados especiales” que son protegidos por cientos de policías, mientras en las calles se sufre inseguridad y en las casas se roban a sus habitantes…eso sí, “estamos de fiesta”… ¿estamos?...

Y bueno, es lógico que esto suceda cuando en la política se tiene la convicción de que es un enorme negocio que permite el uso de los recursos públicos para lo que determinen los políticos y además, se puedan hacer grandes negocios con el cuento de que se “hace política” y que, en eventos de tal naturaleza, donde se desplaza al pueblo, a los que deberían ser festejados porque son los que realmente trabajan para producir y se les debería rendir un homenajes por parte de esos zánganos y holgazanes que viven de la política con el cuento de que van a servir, cuando solamente se sirven de la misma, pero no, ahora, resulta que los policías y los recursos del pueblo se usan como en los gobiernos anteriores, para recibir a los políticos, a sus cuates y a los “invitados especiales”, con cargo al “erario”, porque es la mejor manera en que los políticos se organicen en grupos para apoyarse unos a los otros y sacar adelante sus “proyectos políticos” que solamente benefician a ellos, a sus familias y grupos, porque es la mejor manera de usar recursos para vivir bien, sin trabajar mucho… por no me vengan con el cuento que las “relaciones públicas” y las “púbicas” que también de vez en cuando se tienen que hacer, son un trabajo agotador… sobre todo cuando todo lo que gastan en comilonas, regalos y dádivas, “chayotes” y recepciones, salen del bolsillo de los contribuyentes, no de los propios y, cuando se sienten seguros sus invitados y ellos, porque los policías en vez de guardar la seguridad, andan de choferes y de guaruras para que sus invitados y ellos, no se mortifiquen y digan que todo está bien en las ciudades donde se les recibe y se les paga todo lo que usan y consumen…

Y tal vez, por esa razón, en donde los políticos se apropian de las festividades del pueblo para promoverse, es que hoy en día, como antes en los gobiernos priístas, no cambian las cosas, hoy, en vez de llegar los políticos del PRI, pues llegan los del PDR o los del PAN y los demás grupos “asociados” en el gobierno del “cambio”, pero lo que nos queda claro a todos es que, todo sigue igual que antes, los mismos invitados gorrones a los que se les paga todo y los mismos grupos de vehículos protegidos por policías que deberían dar servicio y seguridad l pueblo para que anden de “niñeros” de los invitados especiales y no se molesten o sean molestados por la “chusma”. No hay duda, la política es un negocio y en el negocio lo único que cambian son los administradores del mismo con diferentes colores pero con las mismas mañas… y claro llegará Marcelo Ebrad, como invitado especial no porque le guste mucho estar al lado de las festividades populares sino porque es una forma de publicidad y para ello acarrean a muchos “periodistas” que reciben pagos y “chayotes” para que hagan el caldo gordo a los políticos y digan que hay cambios cuando todo sigue igual…

Y ya que hablamos de injusticias y de mentiras y manipulaciones, creemos que es digno el decir que no estamos de acuerdo con la postura que han adoptado algunos políticos en Nuevo León cuando tratan de criminalizar a los niños que dicen son o trabajan por voluntad o a fuerza como “vigilantes” o halcones dentro de las filas del crimen organizado, ellos dicen que se debería usar un forma distinta de tratarles como “niños narcotraficantes” o delincuentes plenos, cuando la realidad es que todos nos deberíamos sentir culpables de que los niños en vez de tener una infancia feliz tengan que trabajar como espías de los grupos delictivos y que ellos sean los que más sufren por la violencia y la falta de empleo en sus casas y por la violencia y la drogadicción en muchas de ellas. Tal vez a los que deberían inculpara se4ría a los policías ineficientes y a los funcionarios y banqueros, empresarios y especuladores y políticos que son los que dan impunidad y protección a los grupos del crimen organizado porque esto es también parte de los grandes negocios de la política… si debemos castigar a los niños también deberíamos castigar a los padres y a los maestros ineficientes, a los policías lacayos de los narcotraficantes, a los funcionarios ineptos, ineficientes y corruptos que permiten esa actividad, a los banqueros que son los que gozan de las mieles del dinero que llega por ese canal, a los “empresarios” que gozan de muchos negocios derivados del narcotráfico y de la delincuencia organizada y sobre todo a los políticos y funcionarios que siguen permitiendo por su ineficiencia, por su complicidad o por sus corruptelas que continuemos viviendo en la inseguridad y en las garras del crimen organizado… los niños deberían ser salvados no castigados e inculpados por mentes mediocres y falsas… y claro también deberíamos castigar a los funcionarios y políticos que no cumplen con sus obligaciones ni con sus promesas de campaña por medio de las cuales nos han engañado para alcanzar el voto que les llevó al poder para que sigan haciendo de la política un negocio no un medio para servir a los demás…

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