lunes, 28 de febrero de 2011

La soberbia y las burbujas del poder

Hay ocasiones en los que pensamos los analistas, comentaristas o simples tecleadores de cuartillas para las notas de los diarios y donde pomposamente nos colocan en las páginas editoriales y esto hace crecer inmensamente nuestro ego, pensando en que con unas cuantas cuartillas los políticos, los malandrines, los policías, los especuladores financieros cambiarán, porque temen mucho lo que pueda decir el “ cuarto poder”. Y la verdad es que no, pocos se molestan en leer lo que escribimos y cuando algún despistado, escandalizado “jefe de prensa”, pomposamente llamado “director de comunicación social”, que viene a ser lo mismo que gato de angora de un funcionario para que “atienda” a los periodistas o a los medios, pasa la nota “negativa” al funcionario y este, mienta madres o despotrica en contra de los “valientes” que han denunciado o llamado por su nombre a los funcionarios diciéndoles indolentes, ineficientes, lacayos o ladrones, lame las heridas causadas por las verdades escritas, lo más seguro es que el funcionario, el policía o el especuladores financiero, acabe diciendo al funcionario lambiscón que, lo más seguro, es que buscan el “chayote” o quieren que les den publicidad a los medios o una lana a los que escriben y no entienden que no es así, que solamente se trata de que vean la realidad que no ven porque, cuando llegan al poder los funcionarios, los gobernadores, los políticos, los policías o el mismo presidente, siente que es intocable, que está para dictar órdenes y para que todos los lacayos le obedezcan ciegamente, sin chistar, sin protestar, de inmediato y bueno, la verdad es que sobran los lacayos, los lamehuevos, los cobardes o los simples inútiles que cobran sin trabajar y son inservibles y por ello, los gobernantes o des gobernantes creen que son infalibles y que todo el mundo los quiere y les debe obediencia total… y claro, también están equivocados, porque la neta es que todos o una inmensa mayoría, a sus espaldas, porque somos bien collones y rajones, le mentamos la madre y queremos decirle las verdades, pero no nos atrevemos y por ello, esos gobernantes o des gobernantes se rodean de las BURBUJAS y se vuelven intocables, pero también inaccesibles, se rodean de lambiscones, lacayos y gentuza que solamente aprovecha la ocasión para hacer negocios y es así que pensando, un gobernante, que está haciendo bien las cosas, termina por darse cuenta, al final de su mandato que le robaron, engañaron y como dicen en mi pueblo, lo hicieron pendejo, pero jamás quiso escuchar porque estaba rodeado de lambiscones, de cuates y compadres y cuando uno está lleno de soberbia no escucha, pero tampoco ve la realidad y es cuando Dios lo destruye a uno…

El día sábado viajaba con unos buenos amigos a Oaxaca y algunos de ellos, podríamos considerarlos “químicamente puros gabinistas” y hombres de gran prestigio profesional y empresarial, de buena fe y honestidad, amor por su terruño y por su pueblo, gentes de verdad que no andan siguiendo a los políticos para olerles los calzones ni para solicitarles favores y negocios, son de verdad increíbles, como miles que están en este país y de pronto, me dijeron: “No hay duda mi Sócrates, tienes mucha razón en lo que escribes. Nos hemos venido desilusionando. A muchos de nosotros nos nombraron parte de los observadores ciudadanos para ver la entrega recepción de las oficinas gubernamentales, vimos y nos enteramos ciertamente de las transas, robos y chanchullos de la anterior administración y creímos que las cosas cambiarían, que recuperarían lo que le han robado al pueblo de Oaxaca y meterían a la cárcel a los pillos, pero no, no pasa nada, eso si, le dijimos a Gabino Cuè muchas cosas, sacamos lo que traíamos atorado en el pecho y en el sentimiento, nos escuchó, pero se encabronó, no dijo nada pero tampoco hizo nada”. Otro que dejó en el cambio político, “su capital político”, político de tradición y peso, de honestidad y leal a sus amigos y a su pueblo, me dijo: “Gabino ya no escucha, solamente habla con los yuppies, con sus cuates y amigos o socios de Diódoro y de otros magnates de la economía y del poder.. y bueno, tiene muchos compromisos y no quiere o no puede hacer nada para lograr cambios…”. Les dije si lo podía comentar y la respuesta no se dejó esperar: “por esto lo comentamos, no queremos ser cómplices por silencio ni por cobardía,” más vale que nos mande al carajo, pero que alguien le diga que tiene que escuchar y actuar en beneficio del pueblo, no de sus cuates o de los grupos de poder”. Gobernar a Oaxaca es para servir a los oaxaqueños, como en cualquier otro sitio, la gente ya no quiere transas, negocios de políticos y engaños de malandrines… quiere soluciones y éstas no se pueden dar con una visión de negocios… los negociantes hacen negocios y es lo que parece hacen hoy, al igual que ayer; ayer, era un grupo selecto y hoy, también, es un selecto grupo y por esto vamos mal. A ver si me piden disculpas…

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