domingo, 28 de septiembre de 2008

Polvos del 68 y más...

NO podemos los mexicanos evitar la duda sobre los actos de la policía y del gobierno en casos graves. Por ejemplo, si vemos las declaraciones de Luís Echeverría Álvarez donde se deslinda de los sucesos del 68 y para ello saca una nueva versión en un libro. Observamos que solamente tiene como tendencia el de desconocer la responsabilidad de sus actos y de su puesto en el gabinete de Díaz Ordaz y así vemos que siempre, en todos los asuntos, aun de los muchos participantes del 68 que han sido importantes funcionarios y burócratas protegidos por el gobierno y por sus políticos que siempre les han amamantado tienen ese sistema y no tienen los pantalones suficientes para declarar lo que realmente sucedió, aún cuando esos sucesos sean cuestionados o se pueda señalar que a los 20 o 23 años que era la edad promedio de los “representantes estudiantiles”, no líderes, como se manejan, no contábamos con la experiencia necesaria ni las relaciones adecuadas para confrontar tan importante movimiento y, por esa razón, muchos maestros, sobre todo universitarios, que trabajaban en el gobierno y eran funcionarios del mismo, fueron los “contactos” y los “puentes” de esos “líderes” para entablar las famosas negociaciones con el gobierno y fue, un grupo selecto de ellos que llegó a la negociación con Andrés Caso Lombardo y Jorge de la Vega Domínguez, importantes funcionarios de Díaz Ordaz y posteriormente de Luís Echeverría, que fueron los que “negociaron” para que, los “dirigentes” y representantes, llegáramos confiados a Tlaltelolco para declarar que: dejábamos el movimiento en un trance para retornar a clases; que se hacía esto para dar paso a las Olimpiadas; que se suspendía la manifestación de Tlaltelolco al Casco de Santo Tomás, ocupado aún por el ejército, y que, se iniciaban las NEGOCIACIONES DE LOS SEIS PUNTOS DEL PLIEGO PETITORIO, conformando las comisiones para cada punto. Así las cosas, como que siempre, se le olvida esta parte del capítulo del 68, para ocultar esas relaciones y sobre todo presentarse como “héroes” y líderes, cuando en realidad, si fueran serios, reconocería que solamente éramos REPRESENTANTES de las Asambleas, a menos que, en algunos casos, ellos, hubieran sido unos farsantes, como pretendieron hacerlo algunos miembros del llamado Partido Comunista Mexicano, cuyos dirigentes estaban en las pláticas con Echeverría y otros funcionarios del gobierno para descalificar a los verdadero representantes de las escuelas que consideraban, ellos, podían evitar cualquier transa, como lo vinieron haciendo después de la masacre de Tlalteloco y llegaron a descalificar a muchos de nosotros con el fin de desviar la atención y evitar que la gente del pueblo y los mismos estudiantes, reconocieran la traición de los representantes del gobierno y del mismo gobierno, así como la responsabilidad en la masacre al estar enterados, todos, de las verdaderas intenciones que ahora dicen, solamente, fue la “conspiración de los generales”, cuando los políticos, con el presidente, eran los que controlaban la acción de las respuestas del gobierno. No dudo que existieron muchas intrigas, sobre todo de los grupos interesados en la sucesión presidencial como ahora reconoce Echeverría en sus últimas declaraciones, cuando asegura que, por ejemplo el General García Barragán, simpatizaba con el entonces Secretario de la Presidencia de la República y aparente “gallo” de Díaz Ordaz, el Dr. Martínez Manaouto o bien, cuando muchos esconden las intrigas y acciones represivas, impulsadas por el entonces regente de la capital, el general y licenciado, Corona del Rosal, que sin duda alguna, tuvo una importante acción con las gentes de la FENET y otros dirigentes estudiantiles y algunos destacados “periodistas”, los cuales siguen siendo fieles a su causa y “loqueras”, para alentar la confrontación, desde la generada entre la escuela Vocacional Cinco y la Preparatoria particular Isaac Ochotorena, cuando sin razón y sin motivos aparentes y justificados, lanzó a sus policías y granaderos a golpear a los estudiantes y maestros. DE LO QUE NO SE DEBE TENER DUDA ES QUE LOS TRAIDORES Y ASESINOS ESTÁN EN EL GOBIERNO, ELLOS, EN SUS DIFERENTES NIVELES, FUERON LOS RESPONSABLES DE LA REPRESIÓN, PERSECUSIÓN, ENCARCELAMIENTO Y MATANZAS QUE SE REALIZARON EN ESTE PROCESO Y QUE, SEA LO QUE SEA, todos los estudiantes, solamente, fuimos víctimas de ellos, por esto es increíble que, a cuarenta años de distancia, existan algunos tontos o mal intencionados que, para encubrirles las espaldas a los victimarios, siguen sosteniendo que algunos estudiantes fuimos los que generamos el problema y desatamos la represión. Así les han pagado a lo largo de los años y no dudamos que, en este sentido, están más que pagados ya que, muchos han sido hasta presidentes de la república, procuradores, secretarios de Estado, Subsecretarios de Educación (corridos como chachas, alegando que por motivos de salud, salían del puesto), gobernadores, funcionarios, empresarios, dirigentes de partidos políticos y con todo ese enorme poder, se han hecho como el Tío Lolo (pentontos solos) y no han tenido ni el valor de realizar las investigaciones adecuadas para encontrar a los verdaderos responsables intelectuales y a los reales. Nadie investigó a las familias de los muertos, encarcelados o heridos para que recibieran las indemnizaciones, al contrario, en el plano oportunista y comprados por los funcionarios de Vicente Fox, “chamaqueados”, engañados, usados, ellos, esos “líderes,” solamente suspiraban porque se pudiera lograr el acuerdo y los recursos financieros del gobierno para que, todos los “dirigentes” del 68, tuvieran una pensión económica, tal como se lograra en España con la Guerra Civil, donde muchos “refugiados” o militantes, recibieron esas pensiones en compensación de sus sufrimientos por aquellos hechos. Y en tales condiciones, ocultando realmente los acontecimientos y haciéndole al Tío Lolo, se pasaron el tiempo con los famosos funcionarios “vengadores” del foxismo para que, al final de cuentas, les dieran “Atole con el dedo” y volvieran a berrear para ver si lograban mamar. Fox, la derecha y la ultraderecha los usaron y los volvieron a usar y, con ese cuento, los exhibieron a lo largo de varios años para que, finalmente, los verdaderos jefes del poder en el poder: los yunquistas, nuevamente operaran para eliminar a los “izquierdistas” alentando, como lo han logrado, la eliminación del Ejército Mexicano, donde se concentraban los mandos nacionalistas, para fortalecer a la PFP como una policía y grupo paramilitar paralelo, con el ejemplo de los “carabineros” que jugaron el peso más brutal e importante para que se eliminara del poder a Salvador Allende y se impusiera la dictadura militar que logró, en varios años, eliminar a miles de cuadros de lucha social y política en Chile y en otros países. Así, hoy, a cuarenta años del 68, con muchos “líderes” frustrados, resentidos, desorientados, buscando medallas, capillitas y “reconocimientos” o simples pensiones de “guerra”, la ultraderecha nacional se prepara para dar el golpe paramilitar que le sostenga en el poder por muchos años, abortando las luchas sociales y eliminando a miles de dirigentes sociales que tienen conciencia de su postura y de su razón de ser, que tienen ideas e ideales, conceptos claros y que no confían en aquellos viejitos que ahora, al paso de los años, como las prostitutas viejas, les da por dar consejos, en vez de hablar con la verdad…

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