Gracias a todos

Es curioso pero el mes de septiembre es para nosotros de un especial significado, Tania, cumplió años el día 8, yo, los cumplo (69) el día 13 y Karisma Akal, el día 14, somos como patriotas, más no patrioteros y en este mes, pues más o menos nos festejamos y bueno, cuando llegamos después de los sesenta a ver el mundo y la vida de manera diferente, tenemos que pensar en que la vida nos ha dado mucho y nos ha permitido acumular amores, amigos y afectos, y es por ello que al leer lo que les transcribiré, lo hice mío:

“Mucha gente caminará dentro y fuera de tu vida, pero sólo los buenos amigos dejarán huellas en tu corazón.

Para manejar tu persona, usa tu cabeza. Para manejar a otros usa tu corazón.

La rabia no es más que peligro llamado de otra forma. Si alguien te hace daño una vez, es su falta.

Si te hace daño dos veces, la falta es tuya.

Las grandes mentes discuten ideas; la mentes promedio, discuten eventos; las mentes pequeñas, critican a la gente.

Dios les concede patas y alas a cada ave, pero no se mete en s nido.

Aquel que pierde dinero, pierde mucho; aquel que pierde un amigo, pierde aun más: aquel que pierde la fe, lo ha perdido todo.

Las personas jóvenes hermosas son actos de la naturaleza, pero los ancianos hermosos son obras de arte.

Aprende de los errores de otras personas, pues nunca vivirás suficiente para cometer todos los errores.

La lengua no pesa prácticamente nada, pero muy poca gente puede sostenerla.

Amigos…tú y yo… tú me brindaste otro amigo… y entonces, fuimos tres… comenzamos a tener nuestro grupo… nuestro círculo de amigos… y como el círculo… no tiene, principio… no tiene fin”.

Mil gracias por su amistad y por sus consejos y afectos, por sus risas y encabronamientos, por sus reflexiones y por esos gratos momentos que nos dan la confianza y la certeza de que la amistad en verdad es por toda la vida y por lo que uno dure en la vida y aun más… hay amigos a los que se siente su partida en el alma. Gracias pues a todos los que hacen la alegría de mi vida, a mis afectos grandes, a mis amigos e incuso a mis enemigos, porque de ellos aprendí mucho y deje sus odios y resentimientos en el camino, porque al llegar a viejo sabe uno que debe ir con el equipaje ligero.

Claro que en estos tiempos donde pasar los 69 años, a muchos se les hacen de penas y de llantos; la vida tiene de todo y para todos, nos brinda un poco de cada cosa porque es la función del caminar por ella y por este mundo lleno de placeres, de llantos, de penas, de alegrías y de injusticias y justicias, en fin, hay de todo para que no podamos decir que nos falto algo, aun el tiempo que se agota en cada segundo, lo tenemos a la vista y solamente lo vamos valorando cuando vemos que se agota, porque el Tiempo es el bien y valor más preciado, cuando se termina para uno, se termina todo, por eso, cuando pienso en el tiempo que me dieron los afectos, los amores y los amigos, tengo que aceptar que es un gran bien el que me dieron y un regalo hermoso, porque me ha permitido conocerlos y quererlos…. Gracias, mil gracias a todos los que están, los que se fueron y aquellos que odiando se la pasan, como dicen en mi pueblo: “calzoneando”, pero allá ellos y sus malas razones o sinrazones…

Y cuando veo mis manos operar directamente ligado a mis pensamientos, sentimientos, bondades y acciones mecánicas donde debo de hacer cosas con ellas, me asombro de verlas tan ligadas y ordenadas, tan correctamente coordinadas con algo que no vemos ni sabemos de donde salen, los pensamientos o las emociones y bueno, ni siquiera podemos determinar bien a bien el por qué razón se mueven con la gracia que lo hacen y la eficiencia en cada instante. La verdad es que con mis manos en los teclados debo dar gracias al Creador que me ha permitido y dado tal don, porque con ellas he logrado sostener a mi familia, amado y acariciado a los que amo y quiero, saludado con afecto o defenderme de algún daño o agresión, con ellas he tomado a mis hijos en brazos y acariciado a mi pareja con amor y sencillez, con ellas me he permitido conducirme por la vida y viajado por caminos y rutas que siempre quise, con mis manos veo como se van dando forma las ideas y cómo, también, van forjando las conciencias y surtiendo las creencias y vivencias, en fin, nuestra manos son algo especial, cuando menos las mías y así lo creo, por ello, doy gracias a Dios por esas manos que me han permitido ganarme el pan de cada día y llevarlo a nuestra mesa con honestidad, honor y calidez.

Hay veces que por supuesto que me siento mal cuando en ellas se dan los calambres no se si por vejez o por agotamiento al usarlas tanto, me preocupa que esto suceda y voy al médico para preguntar sobre el tema y este me dice que no sé que cosa es porque faltan algunos nutrientes, tal vez sea esto cierto, pero yo creo que a lo mejor le faltan atenciones y más atenciones, ellas, me han dado mucho y lo agradezco cada día cuando tomo la computadora o esos nuevos instrumentos con los que hacemos las funciones de la comunicación y las veo operar y me emociono, les agradezco su esfuerzo, y también, claro está, doy gracias por esos pensamientos y por esos sentimientos que forman la ideología y las convicciones; no es sencillo hacer el trabajo diario al que las someto, hay días de muchas horas donde al estar sentado las piernas se hinchan y duelen los músculos por la falta de actividad y, mis manos ahí están en la brega, dando la batalla de todos los días por varias horas, tal vez ellas, al igual que yo, saben y sabemos que las horas se acortan al pasar los años y es bueno saberlo para amarlas más, para agradecerles más por todo lo que me han permitido hacer desde que era niño. No tenía en aquel tiempo mucha habilidad para utilizarlas en hacer cosas, pero sabía que podía operarlas desde que descubrí mi primera máquina de escribir y eso fue como una nueva puerta que ligó mis pensamientos con los quehaceres de mi vida. Claro que amo muchas cosas y doy gracias, porque a los años, todavía tengo en buen funcionamiento todos los órganos de mi cuerpo, mi corazón, ojos, piernas, oídos, olfato, en fin, darse cuenta de que uno está en la vida entero es para dar gracias a la vida por eso y, en el agradecer está el buen nacer, decían en mi pueblo, así que doy gracias a la vida, gracias a mis seres queridos que me aman y soportan, a mis amigos y a todo mi cuerpo que me permiten hacer lo que quiero y pensar y escribir lo que deseo; gracias a esos amigos y empresarios que me permiten publicar diariamente y a los que desde la radio o la televisión también me permiten, así que no tengo más que agradecer y dar gracias al Creador por todo ello.