Collin Mc Carty, escribía un día cuando la vida no le era fácil:
“Que sepas, en tu corazón, que hay otros que nunca te olvidan.
Que siempre encuentres un arcoíris después de una tormenta.
Que celebres las cosas maravillosas que hay en ti,
Y cuando llegue mañana, que puedas comenzar de nuevo.
Que recuerdes cuántas sonrisas pueden llenar un día.
Que creas que tus anhelos serán una realidad.
Que encuentres tiempo para apreciar la vida
Y tiempo para compartir tu belleza espiritual.
Que veas tu presente como un regalo y tu futuro como otro más.
Que agregues una pagina dorada al diario de cada nuevo día, y que puedas convertir LA FELICIDAD ETERNA EN ETERNA FELICIDAD.
Y QUE SIEMPRE SIGAS SEMBRANDO LAS SEMILLAS DE TUS SUEÑOS,
PORQUE SI SIGUES CREYENDO EN ELLOS, TUS SUEÑOS SEGUIRÁN TRATANDO DE FLORECER EN TI”.
HAY DÍAS EN QUE LA DESGRACIA NOS ABRUMA Y LAS MALAS NOTICIAS NOS HACEN REFLEXIONAR SOBRE LO CERCANA QUE ESTÁ LA MUERTE. Por supuesto que la desgracia que azota al país con las tormentas tropicales y los huracanes dejan una gran ola destructiva que afecta, como siempre, a los más desprotegidos y que, como siempre, permite que los demás, los que algo tenemos o poco traemos, podamos dar solidaridad, siempre, con la esperanza de que lo aportado no sea robado, desviado o vendido por los burócratas y los funcionarios que en tales ocasiones hacen de la desgracia, también, un gran negocio.
Hay una realidad en todo esto y es que no hay confianza en las autoridades, en las policías, en los funcionarios, en los políticos ya que solamente vemos cómo utilizan tales momentos para promoverse en los medios de comunicación y como les gusta hacer teatro, cuando en la realidad no van a apoyar la entrega de víveres, medicamentos o materiales a las zonas de desastre, al contrario, van a estorbar, porque se tiene que desplegar un cerco humano de protección de seguridad para protegerlos de las gentes o bien, de los mismos fenómenos naturales, mientras los voluntarios que son gentes de las comunidades, son las que llevan la carga y se tienen que confrontar contra los burócratas que todo enredan y hacen complejo para darse importancia que no tienen o bien para que sus jefes vean que sirven para algo, cuando solamente enchinchan, como dicen en mi pueblo…
Y es que Manuel ha sido un fenómeno que chinga bien y muy bien a muchos lugares y a muchas gentes, las perjudica, las despoja de lo poco que tienen, pero en fin, no diré como dicen las viejitas de mi rancho: “Pero hay un Dios que todo lo mira”, la verdad es que hay gentes interesadas en hacer investigaciones serias sobre sus desmanes y las tragedias que ocasiona ya sea como informante o como actor de muchas de ellas…y es que, los cambios climáticos son ya una realidad y tragedia en muchas partes del mundo y dejan una estela de destrucción, despojos y muertes de las que pronto veremos las conclusiones de muchos estudios sobre el tema y no hay duda de que, muchos, se sorprenderán al conocer sus resultados…
La verdad es que en tales momentos todos requerimos ser solidarios con los que sufren por la tragedia y dejemos a un lado a los burócratas y políticos que quieren aprovechar los tiempos para promoverse o para enriquecerse, lo mejor es hacerlos a un lado y continuar ayudando a los que urgentemente lo necesitan… ya vendrán tiempos para ajustar cuentas…
Y bueno, lo que ha evidenciado esta tragedia que sacude al país, al igual que cuando el terremoto del 85, es que la corrupción es tan grande y tan protegida que destruye más que las propias tragedias naturales, que la ineficiencia es brutal y que los políticos y los funcionarios sirven para poca cosa, además de que en las mismas tragedias, mientras muchas familias sufren, ellos hacen los grandes negocios en la compra de víveres, materiales y obras, así que para ellos son una “bendición” las tragedias porque con ellas hacen grandes negocios.
Es indignante ver a los gobernadores que en vez de andar visitando comunidades en problemas, andan haciendo relaciones públicas ya que piensan que con ellas podrán llegar a los puestos que ambicionan y no se han ganado, por esa razón, muchos ciudadanos no creen ya ni en la política, ni en las instituciones del gobierno o las sociales, ven, por ejemplo, a este tipo de grupos, como los grupos que han ocasionado mayores tragedias en la vida nacional y es como decíamos en uno de los programas de radio que, en Oaxaca, le tenemos más miedo a los políticos y funcionarios que a los temblores, que éstos destruyen más y dañan más a todos los ciudadanos y es lo mismo que sucede en todo el país.
Cuando el temblor del 85 estábamos en la capital de la república y vimos cómo la sociedad civil se movilizaba, mientras estaba paralizado de terror y miedo un presidente, no solo gris sino ineficiente y cobarde, que creía que si dejaba actuar a los militares, éstos, aprovecharían la situación para dar un “golpe de estado” y destituirle del cargo, ya que sus propios informes determinaban que la violencia y la irritación social eran enormes y que nadie creía en su gobierno ni le tenían afecto o confianza. Así que durante horas mantuvo ese terror que le obligaba a no actuar, mientras en los cuarteles, los soldados se amotinaban y salieron en contra de las instrucciones de sus superiores para ayudar a la población, por esa razón, desde entonces, los mexicanos al igual que los brasileños, estamos convencidos de que: “los países crecen cuando sus políticos duermen”. Y esto mismo está sucediendo en la tragedia actual, a pesar de que la publicidad de Peña se encamina a mostrarle activo… pero, sin resultados…CON EL FONDO DE CONTINGENCIA, LOS “TIBURONES” NADAN EN AGUAS TURBIAS Y HACEN LOS NEGOCIOS PRIVADOS CON LOS FONDOS PÚBLICOS…
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