El rescate a los multimillonarios

El columnista y reportero, como él gusta definirse, Joaquín López Dóriga, explica lo que significa “la chingada”, para Andrés Manuel López Obrador y es sencillo, es una propiedad familiar que se localiza en un paraje de Palenque, Chiapas, donde se asegura: “¡Vamos a La chingada, que también es un Edén!”… y cuántos de nosotros no quisiéramos tener un refugio de tal naturaleza y no estar en la jodienda y yendo a la verdadera chingada, como se debe entender lo que significa la palabra para los mexicanos comunes y corrientes, los miembros del infeliciaje nacional, los que saben reír y decir sus palabrotas no como “snobs” intelectuales, sino como lo que es, el verdadero lenguaje popular y, sin duda, Andrés Manuel, lo tiene y lo ha mamado desde chico…

Y mucho se ha dicho sobre el famoso “ROBAPROA” O “FOBAPROA”, EL RESCATE A LOS BANQUEROS REALIZADO POR EL GOBIERNO PARA APOYAR A LOS HOMBRES MÁS RICOS DE ESTE PAÍS. NO SE RESCATÓ A LOS BANCOS, SE RESCATÓ A LOS BANQUEROS Y SIGUE SIENDO LO MISMO EN TODO ESTE ENGAÑO. Por esa razón, en alguna ocasión, el Rector de la UNAM. José Narro Robles, declaraba que no era justo que un gobierno que rescató a bancos y banqueros con miles de millones de dólares, no sea capaz de invertir dinero en el rescate del presente y futuro de millones de jóvenes que están en el nivel de NINIS, que ni pueden estudiar ni trabajar, solamente porque no hay oportunidades ni se hacen los esfuerzos para apoyar a los marginados y pobres del país.

Así, es bueno leer una colaboración de Roberto González Amador, en el diario LA JORNADA, del día 17, donde se nos dice: “Recursos de los contribuyentes por 889 mil 403 millones de pesos fueron destinados por la administración federal en los últimos tres lustros para hacer frente al costo del rescate del sistema financiero tras el colapso provocado por la crisis de 1995. Aun con la transferencia, que duplica los actuales presupuestos anuales de salud o seguridad social, la deuda generada por el saneamiento de la banca es actualmente mayor a la cantidad que ya ha sido pagada, reveló la Auditoría Superior de la Federación, en la revisión de la cuenta pública 2010.”

Esta determinación impuesta al pueblo de México, la tomó Ernesto Zedillo Ponce de León y se continuó por Vicente Fox y Felipe Calderón, al rescatar “con recursos fiscales al sistema bancario ( a los banqueros y sus socios políticos) después de la devaluación del peso en diciembre de 2004 y ha tenido un costo para los contribuyentes mexicanos que actualmente equivale a 13.1 por ciento del Producto Interno Bruto, esto es, 1.7 billones (millones de millones) de pesos”… cantidad no es, diría uno de mis queridos amigos, pero de momento nos estamos yendo todos a la “verdadera chingada” y no al Edén, el rinconcito de tierra que hace la vida mejor para los cansados y experimentados políticos en el país… no todos los mexicanos tenemos esa ventaja o esa oportunidad, porque no somos políticos y menos somos banqueros o protegido de los políticos o socios que es mucho mejor…

La información proporcionada nos explica que en “términos comparativos, equivale a los que EL ESTADO MEXICANO GASTARÍA EN SEIS DÉCADAS – CON BASE EN EL PRESUPUESTO EJERCIDO EL AÑO PASADO- EN TODOS LOS PROGRAMAS PÚBLICOS DE COMBATE A LA POBREZA, …”, pero los políticos prefieren salvar a sus socios, continuar enriqueciéndoles, que salvar a millones de mexicanos que tienen como presente y futuro la pobreza, la marginación, la discriminación, el desempleo, la angustia y miseria con todo el horror que esto significa…

Así, cuando se salva a la banca o mejor dicho a los banqueros y especuladores financieros que hoy en día son los que controlan el poder político en el país por medio de sus socios los políticos, sus bancos y a los banqueros, se les “saneo con recursos públicos y posteriormente fueron vendidos, en su mayoría, a firmas financieras extranjeras que los recibieron saneados y en una posición que los ubica ahora como las filiales más rentables de grupos financieros transnacionales”…

Así dice la ASF que: “El costo para los contribuyentes (de “este rescate de banqueros y bancos”) al cierre del 2010, ascendió a un billón 482 mil 667 millones de pesos, cantidad que representa 11.3 por ciento del Producto Interno Bruto. De esa suma, se han pagado, a valores nominales, 712 mil 703.1 millones de pesos y faltan por pagar otros 769 mil 763.8 millones de pesos”…”Del informe de la ASF se desprende que, por ambos programas, el fisco ha pagado 889 mil 403.1 millones de pesos y restan por pagar a los DUEÑOS DE LOS PAGARÉS DE RESCATE BANCARIO –instrumentos que forman parte del capital actual de las instituciones que participaron en el proceso de saneamiento- otros 826 mil 663.8 millones de pesos… en 2011, el gasto público federal en salud fue de 399 469 millones de pesos, mientras que el destinado a seguridad social fue de 387 mil 103 millones de pesos… para financiar los programas de superación de la pobreza fueron canalizados en 2011 recursos públicos por 295 mil 202 millones de pesos, cantidad que multiplicada por 58 veces equivale al costo para las finanzas del rescate bancario de 1995”… como vemos, la política antipopular no solamente sale del PRI con Zedillo sino que se compromete para el “cambio” con igual sistema de protección a los banqueros y sus intereses nacionales y trasnacionales, con Vicente Fox y Felipe calderón, y así no quieren que se diga que son más de lo mismo… los mismos cerdos en el mismo chiquero…

Y como todo es publicidad política y no acción política comprometida, se nos da hoy por medio del chupón electrónico o caja idiota el famoso “atole con el dedo” y nos tragamos las cosas como buenas, cuando en realidad solamente son igual que toda la publicidad, nos venden cosas malas que parecen buenas y así, en el gobierno de Felipe Calderón se ha incrementado en 500 por ciento el gasto en comunicación social en los últimos cinco años. Así en el 2006 destinó 476 millones 627 mil pesos y en el 2010 ese monto se ubicó en 2 mil 850 millones 678 mil pesos. Y la misma ASF señala que, el “gobierno federal no acreditó con información que las erogaciones realizadas se han apegado a los criterios de economía, austeridad y racionalidad, dado que esos gastos no se consideran prioritarios y ,explica que, “su análisis es pertinente por las notas periodísticas en que se denuncia que el presidente de la república gastó 6 mil 479 millones de pesos en publicidad y promoción de su imagen en 2010, esto es, casi el triple de lo autorizado por el Congreso para el rubro (alrededor de 1mil 600 millones), que es excesivo e irregular …”. Y todos nos quedamos callados, por cobardía, nos roban y atropellan…