martes, 14 de abril de 2015

Pasto seco

TENEMOS QUE RECORDAR, NO POR VIVIR, SINO PARA DESATONTARNOS UN POCO, RECORDANDO: “Antes nos reíamos de los comediantes y tomábamos en serio a los políticos, hoy en día, tomamos en serio a los comediantes y nos reímos de los políticos”. Así tenemos a varios payasos que nada tienen de profesionales, simplemente son tan pomposos que caen en la payasada y nadie les puede tomar en serio. También, tenemos gentes de la farándula, no tenemos por qué despreciarla, lo que sucede es que no entendemos que si son exitosas o exitosos en el medio, la razón por la que en vez de continuar haciendo lo que supuestamente les gusta, mejor se van a las “tablas de la política”, y no sé si lo hacen porque en los medios de televisión donde se supone les pagan, les ordenan dejar las tablas y dedicarse a joder a los demás. ¿la razón? Solamente por el placer de joder y de cuidar los intereses de los “empresarios” que saben manipular la comunicación y hacernos tontos entre las telenovelas, los partidos de futbol o las idioteces que dicen sus animadores y conductores, el caso es que parece que cada día la relación entre medios de la televisión y la radio con el poder, se hace mucho más fuerte.
         A lo mejor quieren que la media nacional entienda que, solamente se logra el éxito si estamos en la farándula, en el “tubo”, en los medios y las carpas, en las ligas de futbol, en las telenovelas, en la política, en la policía o bien, en el último de los casos, solo que se demuestre inteligencia y pasión, sangre fría para eliminar a los demás y joder a los que se quiera, convertirse en sicario o en narcotraficante. Sí, la realidad es que, solamente, dejan los caminos del comercio informal, las rutas del narcotráfico que conducen o a la política, al sector empresarial y financiero y a las novelas, telenovelas, libros de cuentos, periódicos, radio, televisión, cine, películas y series, pues es lo que se deja en el ánimo nacional. y los desocupados que son chingos de chingos pues prefieren esto a estarse rompiendo la cabecita en los cursos de computadoras que, ahora, acaban de inventar para que nos ponga en el siglo nuevo, porque como estamos, somos unos jodidos “analfabestias” tecnológicos y, el presidente, con algunos empresarios han tenido la idea de que hay que hacernos entender que debemos estar a la vanguardia, en la tecnología, y por ello, debemos dominar todos los programas y convertirnos en pequeños idiotas robotizados y enajenados en la computadora. De viejo…. Viruela.
         La verdad es que nadie debe dejar de ver lo que comienza a suceder en el campo mexicano. Ahí o desde ahí, nace, siempre, el “México Bronco”, de ahí se inicia la lealtad o la insurrección, de acuerdo a cómo apriete el hambre. Hoy, han estallado las inconformidades en la zona de Baja California y con los jornaleros migrantes, los expulsados por el hambre de Oaxaca, Guerrero, Michoacán, la zona indígena de Chihuahua, en fin, nos han dado muestras de dignidad y de valor, luchando por sus verdaderos intereses y van ganando. Y los maestros de la sección 22 y de otras partes del país, nos muestran que son la base de los cambios y de las organizaciones. A los burócratas se les olvidó aquella lección del General Lázaro Cárdenas que, utilizó a los maestros para defender la patria y lograr las transformaciones en todo el país. Utilizando a los maestros que se incorporaban a la vida espiritual y económica en todo México. No son simples “revoltosos” como los pretenden presentar los burócratas y los oligarcas que solo ven sus intereses, son transformadores de todo un pueblo cuando se deciden serlo, así que, la muestra de su acción en San Quintín en la Baja California, debe ponernos a pensar, a todos, para revalorar la acción de los maestros y darles nuevos ánimos y tareas en la transformación espiritual y económica del país.
         Recuerden que hay más de veinte millones de gentes en el campo mexicano que se han abandonado y explotado, que sufren las sequías y las violencias de los grupos criminales: los narcos y los políticos; hay desocupación y hambre, hay miseria y desesperación. A lo mejor los políticos y banqueros no lo ven o no lo quieren ver, pero es la verdad, y ahí pueden estallar muchos conflictos. Se han iniciado, se ha visto el valor de los más pobres entre los pobres, los expulsados por el hambre, la injusticia y la desocupación en sus pueblos, ellos, han dado ejemplo de valor y de lucha y los observan millones de ojos con una gran sonrisa y una enorme solidaridad. Si no lo saben los políticos y sus socios, los oligarcas, allá ellos, pero ahí está la mecha de muchos incendios y, por si no lo saben o se quieren continuar haciéndose como el tío Lolo, pues allá ellos, el pasto está muy seco y se puede incendiar con una chispa, una pequeña chispa…”tienen el valor o les vale…”

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